La eclosión de Carlos Paraco en la ciudad que lo vio nacer
Carlos Paraco nació en Caracas, pero a sus 10 años se mudó a Táchira. Dejó atrás las caimaneras con sus primos y amigos en la avenida Andrés Bello de la capital. En San Cristóbal mantuvo la pasión por el balompié y se inscribió en la Fundación del “Pocho” Echenausi. La semilla del fútbol la traía de suelo caraqueño, pero se regó en territorio andino. El siguiente escalón fue Fundenosa FC y JHS. En este último duró solo seis meses, porque la gran cantidad de amistosos con los aurinegros hizo que lo captaran rápido y desde los 14 años inició en la cantera atigrada. Pero su eclosión como jugador fue en la ciudad donde nació y vestido de violeta.
El ariete viene de ser la figura de la jornada 13 del Torneo Apertura de la Liga FUTVE Banco de Venezuela con Metropolitanos. Su doblete y asistencia guiaron a los capitalinos a triunfar ante Rayo Zuliano, lo que les permitió ser el último clasificado a los cuadrangulares, además de ser escogido el Más Valioso de la jornada, haciéndose valedor de la motocicleta EK Xpress de la empresa Empire Keeway. “Ha sido un torneo complicado. De muchos altos y bajos. Muchos empates, victorias y derrotas seguidas. Pero siempre apostamos a la idea de juego que quería el profesor (Roland Marcerano). Al final el fútbol nos premió y estamos satisfechos”, soltó Paraco. El atacante jugó todos los partidos de la etapa regular (1115 minutos) e infló las redes en tres ocasiones.
Los violetas han generado muchas ocasiones a lo largo del campeonato, pero no habían sido contundentes. Pero ese estilo de juego favorece a perfiles como el de Paraco, que le permite tener el arco de frente y no de espaldas. “Tratamos siempre de tener la pelota y mayormente ser verticales, pero eso depende del compromiso y el rival. Aunque nuestro norte es tener un gran volumen ofensivo. El profesor (Marcenaro) me da mucha libertad dentro del campo de juego. Deja que aproveche mi velocidad, que haga muchas diagonales, incomode a los rivales y colabore en defensa”, resumió el atacante.
La Copa Venezuela como parteaguas
Foto: Prensa Metropolitanos FC
En Deportivo Táchira disputó cinco partidos -99 minutos- de Liga FUTVE Banco de Venezuela entre 2022 y 2023, aunque en 2021 recibió sus primeras convocatorias. También tuvo su estreno goleador ante Rayo Zuliano, en Pueblo Nuevo, en marzo de 2023. Pero tomó la decisión de regresar a Caracas para defender la camisa de Metropolitanos. Aunque el Torneo Apertura tuvo solo participación en tres encuentros. El cambio se da en la Copa Venezuela 2024, donde fue finalista y marcó cuatro goles.
“Me sirvió bastante, porque en ese torneo me empezaron a colocar de delantero, porque antes hacía de carrilero. Me acoplé, mejoré y ayudé al equipo”, confesó Paraco. Al salir de la banda e ir al carril central aumentó su aporte goleador. “Eso lo aprendí con el tiempo, desde que jugaba de extremo en Táchira. Siempre busco la manera de encontrar los espacios y estar bien posicionado en las jugadas”, puntualizó. Su doblete ante el conjunto marabino fue una muestra de puntualidad en el área rival.
En el lado violeta de la capital ha explotado todo su juego. “El cambio me cayó de la mejor manera, porque no tenía muchas oportunidades ni minutos. Todo ha salido de buena forma, gracias a Dios, y estoy muy tranquilo”, confesó. Sin embargo, de San Cristóbal trajo un sello imborrable: la mentalidad. “Desde pequeño te inculcan que estás en un equipo grande y siempre tienes que estar a la altura, en cualquier momento y contra cualquier rival. Eso me ha ayudado a llegar hasta donde estoy en mi vida”, afirmó.
Sin la presión mediática de las radios en los Andes o el runrún de las calles, se enfoca en el violeta. “Aquí me concentro mucho en mi juego. No es lo mismo que allá que todo el mundo está pendiente del equipo, pero igual mantengo mis costumbres de exigencia como si estuviese en San Cristóbal”, soltó. El ariete no solo ha jugado todos los partidos de la fase regular de la Liga FUTVE Banco de Venezuela, sino que disputó todo el compromiso ante Academia Puerto Cabello de CONMEBOL Sudamericana.
Un vinotinto como mentor
Foto: Prensa Metropolitanos FC
Paraco es el segundo jugador de la plantilla violeta con más goles, detrás de Nicolás Fedor (4). Miku tardó en entrar en acción por lesiones, pero pronto se puso al día en su cuenta goleadora. Su rol trasciende a lo que hace dentro del gramado. “Para nosotros es un orgullo tenerlo en el equipo desde el año pasado. Desde que llegó trato de aprender muchas cosas de él. Tomar sus consejos, lo que me recomienda en la cancha y fuera de ella. Siempre será un plus tenerlo a nuestro lado”, expresó el delantero, que ante Rayo le dio una asistencia al ex jugador de la Vinotinto.
El caraqueño profundizó: “Lo que siempre me aconseja es que en cada encuentro siempre voy a tener, mínimo, una oportunidad. Esa es la que tengo que aprovechar siempre. Sacarle jugo a mi velocidad y los minutos que tenga”. El veloz atacante complementó: “El semestre pasado no me conocían tanto y tenía más libertad, pero en este Apertura me referencian más. Así que debo ser más preciso en las chances que tenga”. En su autorreflexión se propone mejorar sus duelos aéreos y los forcejeos con los rivales, aparte de potenciar su capacidad de conseguir espacios por su rapidez.
Esa ambición de mejorar se da en un entorno sano y de mucha solidaridad. “En este club todos somos una familia, desde el trabajador más chico hasta el presidente. Hay muchísima unidad y todos reman para el bien del equipo. Se entrena de la mejor manera en este ambiente”, analizó. Esta armonía se tiene que contextualizar en un proceso de transición de uno de los ciclos más largos en los banquillos del balompié criollo como el de José María Morr (2019-2024) y la llegada de Marcenaro.
“El profesor ha sabido manejar muy bien al grupo, como a los jugadores de manera individual. Nos ha inculcado de forma correcta la idea de juego que quiere él, aparte recalca que lo más importante es defender esas formas. Esto es un proceso y esa confianza ha sido premiada con la clasificación a los ocho”, comentó. El sorteo deparó para Metropolitanos caer en el Cuadrangular B de la Fase Final en este Torneo Apertura de la Liga FUTVE Banco de Venezuela junto a: Carabobo, Deportivo Táchira y Academia Puerto Cabello.
El siguiente peldaño de Paraco
Foto: Prensa Metropolitanos FC
“Sabemos que es un torneo nuevo. Los tres rivales son fuertes, pero vamos a salir a implementar nuestro juego en cada compromiso. Queremos ganar y no vamos a estar de sobra en este grupo”, advirtió. Esta fase final será otro peldaño más en la eclosión de Paraco como jugador de Metropolitanos. “Mi meta es demostrar las cualidades que tengo. Aportarle a mi club con goles y asistencias. Siempre estoy mentalizado en poder tener una oportunidad de jugar en el exterior”, afirmó.
Lo que empezó como un pasatiempo en la avenida Andrés Bello y se profesionalizó en San Cristóbal, hoy lo disfruta Metropolitanos. “La enseñanza que más me quedó en mi paso por Deportivo Táchira es ser siempre ganador”, rememoró. Velocidad, hambre, asistencias y goles, así le devuelve Paraco la confianza que le deposita Marcenaro en cada juego. Sin muchos focos, da la sensación que su mejor partido siempre será el siguiente. No para de crecer en un equipo que ostenta una estrella. Un cuadro violeta que se ha caracterizado, en los últimos años, por ingresar sin hacer ruido a la fiesta grande, pero luego sacar a la pista a la reina del baile. / Luis Vilchez
