Francisco Solé, el mago que ilumina «la ciudad que vence las sombras»
Algunas personas tienen un juicio desacertado del concepto «estrella», considerando que la pieza que tenga más títulos o estatus es la que más destaca a la hora de sacar todo adelante. A pesar de que UCV puede contar con una galaxia de jugadores experimentados, hay un mago que también suele irradiar su brillo cuando las sombras inundan el estadio Olímpico, Francisco Solé.
El oriundo de Buenos Aires es un mediocampista de buen pie que mejora el rendimiento de todos sus compañeros, facilitando su juego al entender el tipo de necesidad de cada uno. Su inteligencia para manejar los hilos del cuadro universitario lo hace un inamovible para Daniel Sasso, que está consciente del riesgo que conlleva cuidar esa chispa de genialidad. En este contexto, el director técnico consiguió un aliado perfecto para proteger la libertad creativa del dorsal «6», siendo Alexander González el elegido para acompañarlo en el eje. El panameño y el argentino le aportan un equilibrio perfecto al primer campeón de Venezuela, con Solé teniendo esa pierna educada para darle claridad al juego y González haciendo labores de destructor. Sobre el proceso que los llevó a ser una dupla fundamental para el combinado tricolor, el diestro declaró: «Desde el primer partido con «Makelele» me sentí cómodo, tanto dentro como fuera de la cancha. Es una persona que habla mucho y que hace saber sus inquietudes, esa es una de las claves para forjar la relación que tenemos en el terreno. Nos complementamos porque sus características y virtudes son distintas a las mías, tanto él como yo entendemos que la labor que hacemos es para el bienestar del equipo. Ambos sabemos que cuando nos toca cumplir debemos dar todo por el club».
«Pancho» Solé es uno de los extranjeros que enriquece la liga con su presencia, aportando su idiosincrasia y fútbol proveniente de Buenos Aires para hacer historia con la oncena universitaria. Con respecto a las vivencias y experiencias que le ha dejado ser campeón en territorio criollo, el mediocentro comentó: «A partir del día que me tocó pisar Venezuela me recibieron de la mejor manera. Estoy contento y cómodo en Caracas, en un club que me brinda lo mejor y que me dio la oportunidad de debutar en el extranjero, así que desde esa parte siempre estaré agradecido con la institución. Toda la junta directiva, el presidente y el entrenador se comportaron bien conmigo desde el primer momento. Ser campeón siempre es único, una gloria que no hay dinero que la compre y si es en el extranjero mejor. Me gustaría dejar una huella en este club y que el día de mañana se me recuerde como un buen compañero».
Su llegada a suelo capitalino se dio en enero de 2024, donde destacó rápidamente y llenó el ojo del aficionado tricolor, al ser un mediocampista que convierte el engramado en una pista de baile con la esférica pegada a sus botines. Desde su irrupción se ha ido convirtiendo en un referente de la escuadra tricolor por su regularidad, pero en las dos finales que ha disputado ha tocado el cielo con los manos en cuanto a nivel, en la última incluso marcando el tanto que le dio la Copa Venezuela a los suyos.
La formación de su estilo único
Argentinos Juniors fue una de las casas que forjó ese fuego interior que hoy en día lo lleva a brillar en Venezuela, una cantera que sabe encaminar el talento de forma óptima para crear jugadores distintos, siendo Diego Armando Maradona el máximo ídolo proveniente de sus bases. En relación al recuerdo que le quedó de formar parte de una de las categorías menores históricas del balompié argentino, el jugador de 28 años enfatizó: «Argentinos Juniors es uno de los clubes que mejor trabaja la proyección de los jugadores, junto con Vélez, Lanús y River. Gracias a Dios en esa etapa tuve a muy buenos técnicos dentro de la cancha y excelentes personas afuera. Es una escuela de fútbol que es digna de admirar, estoy totalmente orgulloso de haberme formado con ellos. Si bien no llegué a debutar en primera división con el club le guardo mucho aprecio por todos esos años de aprendizaje y de carrera, estoy eternamente agradecido porque me educaron como persona y jugador».
En su pasado siempre tuvo en claro que tipo de jugador quería ser, ubicando en el pedestal a una serie de mediocampistas que eran capaces de cambiar un encuentro con su magia: «Uno de los jugadores a los que admiraba y que quería imitar su estilo fue Fernando Gago. Después crecí con el Barcelona de Guardiola y me encantaba el juego de Sergio Busquets y Xavi Hernández. Como soy hincha de Boca Juniors a parte de Gago también te voy a nombrar a Éver Banega, son jugadores que demostraban su técnica y visión de juego en todos sus partidos, dos características que admiro de cada jugador. Esa capacidad para encontrar pases donde nadie los ve fue algo que siempre me llamó la atención».
En la actualidad goza de ser un jugador que se desplaza con elegancia por el terreno de juego, redondeando su andar con dos goles y cuatro asistencias en la temporada 2025, defendiendo el escudo del campeón del doblete. Aunque la calidad de sus servicios van más allá de buscar la estética, ya que goza de tener un 82% de precisión por partido en la primera división criolla.
Pero sus registros trascienden fronteras y sobrepasan la capital, siendo el jugador con más centros completados en la competición con 26 y el segundo en ocasiones creadas con 30, por detrás de Yohandry Orozco.
Su tranquilidad ante momentos de presión
Foto: Miguel Vallenilla Liga FUTVE
Cualquier jugador puede demostrar su habilidad en entrenamientos o en partidos de menor importancia, pero la diferencia entre los referentes y los buenos jugadores se define en su desempeño en momentos de presión. Francisco Solé es uno de los referentes de UCV, ya que ha mostrado su mente serena en contextos en los que pocos salen al frente.
Su estatus en el plantel fue llevado al siguiente nivel a raíz del gran espectáculo que dio en la final del Torneo Apertura, cuando se enfrentó a otro dúo de mediocampistas que venían haciendo estragos en la competición, Maurice Cova y Juan Manuel Requena. Sin embargo, la actuación de Solé esa noche fue sobresaliente, midiendo los tiempos a la perfección como si de una pieza musical se tratase, para llevar al cuadro de Daniel Sasso a ganar un título en primera división después de siete décadas.
Frente a Carabobo no cambiaría su actitud, ya que ingresó en la parte complementaria y no tardó en sacar su personalidad confiada cuando su equipo más lo necesitaba, desde el punto penal. Otra final y en un escenario distinto, pero la esencia de «Pancho» fue la misma para que esa noche, a través de sus botines, el conjunto capitalino esculpiera en la Copa Venezuela su nombre bien marcado, siendo este su segundo título de la temporada.
Acerca de la mentalidad que lo ha llevado a causar la admiración del aficionado en las citas importantes del fútbol venezolano, el categoría 97 señaló: «Trato de mantenerme concentrado y enfocado, en esos momentos clave del partido es fundamental la concentración, para poder afrontar las situaciones de la mejor manera. El hecho de apoyar mentalmente a cada uno de mis compañeros y también tener feedback táctico con el entrenador influye bastante. Intento aportar lo mejor para el equipo y jugar simple. Ayer hablaba con el presidente y conversamos sobre la dificultad de hacerlo simple, pero cuando uno logra conseguirlo le das un plus al equipo y es vistoso, básicamente es como definiría mi juego».
Finalmente cerró dando declaraciones sobre su momento glorioso en el Misael Delgado: «Al momento de patear el penal pasaron muchas cosas por mi cabeza. Mi futura familia, mis padres, mis abuelos fallecidos y todos esos años de sacrificio me dieron el impulso. En ese entonces solo quería convertir para poder levantar la copa, estoy muy agradecido con Dios y la vida por haber conseguido ese objetivo». / Kevin De Sousa-Comunicaciones Liga FUTVE
