Diego Merino cambió su carrera en Venezuela y en Carabobo
La carrera de Diego Merino en los banquillos comenzó a sus escasos 21 años, cuando dejó los terrenos para iniciarse en las divisiones bajas de la pirámide del fútbol español, y así siguió su camino hasta llegar al antepenúltimo nivel. Volvió a la cuarta y quinta categoría en los años 2022 y 2023, todo mientras sabía a donde quería ir, a la Liga FUTVE Banco de Venezuela, campeonato que venía estudiando y en el que aspiraba a dirigir próximamente.
Tras dos años de negociaciones, en noviembre de 2023 se anunció su fichaje por Carabobo, etapa en la que más de 18 meses después ha logrado hacer historia a nivel interno, con un título de torneo profesional, un subcampeonato absoluto y la clasificación a la Copa CONMEBOL Libertadores en su Fase de Grupos, todos hechos inéditos en el “Granate”. Fue en Venezuela, fue en el club valenciano, donde logró un vuelco a su trayectoria profesional.
“Lo hablaba con mis padres en estos días, la gente que está cerca de mí sabe que esto es así, luché mucho por estar aquí, realmente estoy muy agradecido con Carabobo, con la Liga y la Federación por abrirme las puertas, pero era algo que me busqué, intuí que me podía pasar, que me podría ir bien, era una buena posibilidad para mi figuro y lo luché”, soltó en exclusiva el timonel nacido en Mérida, provincia de Extramdura, España, hace 36 años.
Lo tenía bastante claro, al punto de confesar en la conversación cómo fue su proceso de negociación. “Mucha gente sabe que hice un viaje un año antes, me vine a Caracas solo, fui al Olímpico con amigos que conocía y estudié la Liga, traté de buscarme la oportunidad, inclusive llegué a reunirme con varios clubes, fueron algunos, Carabobo tuvo un acercamiento en 2022, no se dieron las circunstancias, insistí y cuando parecía que todo estaba difícil, seguí peleando mi oportunidad”, dijo quien rememoró todos estos episodios, tal cual lo hizo ese 2 de junio de 2024, cuando alzó el trofeo de campeón del Torneo Apertura de la Liga FUTVE Banco de Venezuela de ese calendario, al ganar 3-0 sobre Metropolitanos en el estadio Misael Delgado de Valencia.
“Realmente, cuando se dio la final del Torneo Apertura el año pasado recordé esos momentos, esos días que estuve en la capital, solo, fui a ver los partidos, me imaginaba dirigiendo aquí y sentía que algo bueno iba a venir porque cuando uno trabaja, nosotros decimos mucho a los futbolistas que al final el verde manda, el fútbol premia al trabajo y lo mío con Venezuela es una conexión que ha sido especial, probablemente no sabemos que me deparará el futuro, no sé sí dirigiré en otros países, pero el impacto que ha tenido en mi Venezuela creo que no lo tendré en otros lugares porque ha sido muy especial todo”, contó Merino.
La apuesta salió según lo esperado, ya que viajar al norte de Sudamérica le cayó “como anillo al dedo” a Merino, y este para él es “sensacional en todo”. “La conexión, lo agradecido que estoy por lo que uno vive, uno siempre es exigente y todo ha sido con base a mucho trabajo, pero es cierto que ha habido una conexión especial, es difícil explicarlo, peleamos la oportunidad, la conseguimos, la estamos explotando al máximo, lo estamos disfrutando, queremos más y vamos a tratar en este semestre que tenemos terminar el trabajo de la mejor manera”, prosiguió.
Merino se acera a los 60 partidos al frente de Carabobo, exhibiendo 25 victorias hasta la fecha y en todas las competiciones, con 22 empates y nueve derrotas.
Carabobo, el lugar en el mundo de Merino
Foto: Miguel Vallenilla (Prensa Liga FUTVE)
La forma de trabajar de Merino requiere el apoyo de la dirigencia de la institución, para asentar que su pensar se traslade rápidamente al terreno de juego, y eso es lo que principalmente ha conseguido en Carabobo, que lo respalda en pos de alcanzar los objetivos deportivos planteados y que no duda en reafirmar que es el conjunto que más éxitos le ha dado su trayectoria.
“Para nadie es un secreto que me ha cambiado la carrera, soy una persona muy apasionada por lo mío, me formó todos los días para crecer, y toda esa preparación que he tenido durante estos años quizás ahora ha podido resultar, en estos momentos. Tengo la suerte de trabajar en una institución que me otorga autonomía, me deja trabajar, me permite desarrollarme en todo mi esplendor y estoy muy agradecido con ellos, trato de devolver esa confianza con trabajo”, expresó el español, que nuevamente declaró su afición por el “Granate”, una vez deje su cargo en este club.
“Es cierto que uno es exigente, y ellos saben que lo soy, más con todo el mundo que tengo a mi alrededor y más con la institución porque quiero que el día que uno ya no esté, deje un club mucho mejor al que se encontró. Cuando hablo del impacto que ha tenido Venezuela en mí, específicamente Carabobo forma parte de ello, es especial, lo comentaba a mis padres que lo vamos a seguir siempre, estaremos pendientes donde estemos de sus resultados, sus partidos, quien está y quien no. Trataremos de seguir consiguiendo cosas, ojalá, la vara está muy alta y ojalá podamos seguir consiguiendo retos y que demos pasos hacia adelante”, confesó, fiel a su estilo a la hora de hablar de temas así.
De todos modos, antes de pensar en el futuro, hay un presente que debe afrontar, terminar la Fase de Grupos de la Copa CONMEBOL Libertadores y la Fase Final del Torneo Apertura 2025 de la Liga FUTVE Banco de Venezuela, instancia a la que por tercera vez accede con su oncena. “Las expectativas se han superado con creces, la ilusión y la energía con la que vine pudo con todas las adversidades que me he podido conseguir en el camino, es cierto que he podido tener momentos difíciles, duros, replantear todo, en donde uno piensa no seguir, esa es la realidad, no todo es color de rosa pero me ha podido la pasión, el cariño, el sentir que la gente te sigue y la forma en que me lo estoy viviendo, con las ganas que tenía de dirigir aquí es lo que me ha dado fuerzas para lidiar con el día a día”, indicó Merino.
Foto: Miguel Vallenilla (Prensa Liga FUTVE)
Eso sí, y sin dudar, Merino es feliz en Venezuela, muy bien asentado en el día a día en el país. “Hay cosas que a uno le siguen sorprendiendo porque viene de otra cultura, siempre hay anécdotas que contar. Es verdad que, en Sudamérica, con respecto a Europa a nivel cultural, aquí hay muchas cosas que pasan en el día a día, el latino es muy emocional, hay cosas a las que uno se tiene que adaptar, todo tiene sus cosas buenas y malas, pero estamos muy cerca en ese ámbito”, describió el timonel, que sabe es difícil conseguir sinergia y buena sintonía fuera del país de nacimiento.
“Es muy rápido acoplarse, me parece que en lugares donde el idioma nos sea el mismo, que la cultura sea marcadamente diferente, uno puede conseguir barreras, entonces me adapté rápido, al día a día, al funcionamiento, a la vida, tengo la suerte de vivir en una gran ciudad como es Valencia, que me ha acogido con los brazos abiertos, me siento muy a gusto, con mis amigos hablo mucho con ellos, que muchos me hubiesen podido visitar para todas esas cosas que he vivido yo, de primera mano, desgraciadamente por todo el tema de vuelos, y demás no ha podido ser así pero mis padres que han venido a visitarme lo están disfrutando, lo estamos disfrutando y estoy muy contento tanto futbolísticamente como personalmente”, concluyó Diego Merino, extremeño en la cédula, pero con un corazón asentado en Valencia, estado Carabobo. / Pablo Alejandro Rondón – Soirelly Vergara / Fotos: Miguel Vallenilla – José Pablo Lobo – Comunicaciones Liga FUTVE
