Lima regresó a su Ítaca y se erige como el guardián del arco azulgrana
La conversación en torno al Monagas SC va enfocada en su buen trabajo en categorías juveniles, que son la base de la Vinotinto sub-17, que irá al Mundial de Catar. Las miradas también se posan en el poder de fuego de Tomás Rodríguez, un delantero letal y que le queda poco en este balompié. Pero para valorar bien al equipo de Marcelo Zuleta hay que observar lo que pasa en el área propia. Eduardo Lima, hijo ilustre de la institución, regresó a su casa y lo ha hecho por todo lo alto. El portero de 32 años es determinante con el azulgrana.
Ante Carabobo realizó cuatro atajadas dentro del área, para sellar los tres puntos en el Monumental. Pero fue parte de la cotidianidad de una temporada tremenda, donde alzó un título con el cuadro naranja, a principios del año. “El balance es positivo. Contento en lo personal, luego de un primer semestre con Deportivo La Guaira que se consiguió la Supercopa de Venezuela y el equipo quedó en el primer lugar del Apertura. Ahora con Monagas estoy bastante feliz de competir acá y pelear los puestos de arriba del Clausura. También estamos en cuartos de Copa Venezuela. Trato de sumar la mayor cantidad de puntos posibles para entrar entre los ocho y subir en la acumulada. Ha sido un 2025 espectacular”, reflexionó el portero.
Su camino ha sido largo y lleno de experiencia, regresa como un veterano y no el juvenil que salió. “Volver a Monagas me ha dado mucha alegría. Es un lugar donde siempre fui feliz y donde mi familia se siente de la mejor manera. Esta es mi casa. La institución que me dio la oportunidad de dar mis primeros pasos como profesional. El cambio que ha tenido en la última década es abismal. Lo que representan como club y su estructura es modelo en el país”, indicó el guardameta. El monaguense agregó: “Una infraestructura completa en todos los sentidos y la formación de jóvenes te habla de la evolución importante que ha tenido. Todo acompañado de resultados, que es muy importante. Insisto, Monagas es una institución modelo en el país”.
¿Qué ha cambiado con el pasar de las temporadas? “Me siento bastante bien y con mucha tranquilidad. Lógicamente con los años vas adquiriendo experiencia, que cuando eres joven no la tienes. El fútbol ha cambiado. Ahora te encuentras con un Eduardo Lima con mejor juego de pie y mejor salida. Me siento en un buen momento y un presente importante en mi carrera. Espero seguir ese camino”, señaló el portero del cuadro oriental.
El inicio del juego
“El profesor Zuleta tiene su concepto de juego de cuándo se pueda salir jugando y saber detectar la oportunidad cuando se puede ser más directo. Este Monagas es un equipo más vertical y aprovecha los espacios en profundidad. Lógicamente hay jugadores de buen pie, pero tenemos esa virtud de un ataque de mucha velocidad”, analizó el guardavallas. Con respecto a su anterior equipo expuso: “La Guaira venía con un año y medio de trabajo. Es un elenco más posicional y de posesión, donde tenía mayor recurrencia el portero en el juego con los pies. Aquí se puede hacer, pero el entrenador es un poco más de transiciones rápidas y uno se adapta pronto a lo que quiere el cuerpo técnico”.
El rol de Lima en salida es importante, pero la labor principal de un portero es atajar y en ese rubro ha sido fundamental. En este curso suma tres vallas inmaculadas por Liga FUTVE con los azulgranas. “Mantener el arco en cero es importante para cualquier equipo. Trato de darle seguridad a los de arriba para que cuando marque nos podamos llevar los tres puntos. Sé que este club tiene un peso importante en el ataque, por la velocidad y explosividad para aprovechar los espacios. En cualquier momento pueden marcar. Esa línea de 4+2 en defensa, junto al guardameta es importante no encajar la mayor cantidad de tiempo posible, porque adelante tenemos tipos que pueden resolver los juegos”, aseveró.
El oriundo de Maturín es otro claro ejemplo de que la Tierra de Bolívar es cuna de grandes guardametas. “A lo largo de los años, Venezuela siempre ha tenido porteros de calidad. Es una posición bien trabajada en el país. Ahora más con la capacitación que han tenido los preparadores de porteros. Es un puesto que no es típico y requiere un entrenador personal, para afrontar las distintas situaciones de los encuentros, que se deben reflejar en el entrenamiento”, reflexionó. El cancerbero añadió: “Este desarrollo va de parte de la buena preparación que han tenido los preparadores porteros y la disposición que tenemos como jugadores. Venezuela es un país que se caracteriza por eso”.
Un cambio de área

Foto: Prensa Monagas SC
“Empecé como delantero nueve y con el tiempo me cambié a la portería. Inicié desde muy pequeño aquí en Maturín en la Escuela Profesor Mejías, una escuela que ha formado bastantes jugadores a lo largo de los años. A los 15 años llegué al Monagas y con 16 debuté con el primer equipo”, relató de su camino. Ahora en su regreso tiene un rol de mentor de la cantera y los jóvenes talentos que dan sus primeros pasos en el profesional.
“Monagas tiene un proyecto de darle cancha a los muchachos jóvenes, pero con mucho talento y una gran cantidad de partidos. Los casos de Santiago Natera, Leandro Rodríguez, Jeferson Caraballo, que todavía es joven, Fernando Basante y ‘Miki’ (Andrés Romero), que ya salió al extranjero. Uno con el recorrido trata de darles buenos consejos y de guiarlos, para ayudarlos. Lo importante es que son chamos receptivos a lo que uno les diga. Aparte son buenas personas y grandes jugadores”, comentó. Entre la nueva camada brilla con luz propia Marcos Aurelio Maitán.
“A Maitán lo han visto todos, su labor en los partidos, los resultados que ha conseguido. Juega porque tiene la capacidad y las cualidades para estar en esa posición. Se ha consolidado y eso me alegra porque es un chamo que lo ves entrenar y no regala nada. Es disciplinado y educado, esas virtudes dan frutos y él las está viendo. Tiene un Mundial y toda una carrera por delante”, expuso el portero. El monaguense acotó: “Sé que le va a ir bien acá como en cualquier lugar a donde esté en el futuro. Pienso que estará muy poco tiempo en el país por las capacidades que tiene”.
En un año de gran rendimiento, de ser líder en el equipo de su casa, de alzar un título, también tuvo que lidiar con la pérdida de su padre, justo después de ganar la Supercopa de Venezuela. “Sin duda fue una situación atípica y complicada. De estar celebrando en lo más alto, en cuestión de segundos te dan una noticia que te cambia el interruptor y te deja en lo más bajo. Fue difícil. En ese momento tuve el apoyo de la directiva del Deportivo La Guaira, mis compañeros y cuerpo técnico. Todos me dieron el respaldo necesario y se portaron a la altura. Estoy agradecido porque hicieron todo lo posible para que estuviera bien”, confesó.
La meta es clara con el elenco azulgrana. “Mi pensamiento es el mismo que el de todos, tanto el objetivo personal como colectivo. Quiero ser campeón con Monagas. Vine acá con esa idea, esa ilusión y trabajamos para eso. Esa es la mentalidad de todos los que conformamos la institución y de mis compañeros”, concluyó. Portero de la Vinotinto en el Sudamericano sub-20 de 2011. Con un dilatado recorrido en clubes: Deportivo Anzoátegui, Deportivo Petare, Mineros, Portuguesa, Atlético Venezuela, Libertador FC y Deportivo La Guaira. Tras un largo periplo vuelve a su casa y es profeta en su tierra. En medio de los goles de Tomás Rodríguez y los vinotintos del mañana, ahí se erige como guardián del arco azulgrana en su Ítaca. / Luis Vilchez- Comunicaciones Liga FUTVE