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José Sequera, el “obrero” del gol en Zamora

La idiosincrasia del jugador llanero es la entrega, el compromiso y la actitud. José María Morr viene de esas tierras y ha buscado que Zamora se vea en el espejo y se reconozca como ese equipo que supo ser el mejor de la década pasada. Para eso ha vuelto a las raíces de lo que significa ser futbolista en esa región desde los actitudinal. Mientras que en la pizarra opta por un planteamiento ordenado, de mucha concentración y transiciones. Al igual que en su ciclo en Metropolitanos apuesta primero por el pragmatismo y luego, con el tiempo, llenar el tazón de conceptos. En este proceso de que el presente y, sobre todo, el futuro de la “Furia Llanera” vaya acorde con su historia, brilla José Sequera. Pero no solo por sus goles, sino por toda la labor de obrero que hace en el frente de ataque. Su aporte no son fantasías con balón, sino regar el césped con el sudor de todo su esfuerzo.

“Ha sido una gran oportunidad pertenecer a este gran equipo y que me ha brindado la oportunidad, aparte de apoyarme. Muy contento de estar aquí y representar los colores de Zamora”, comentó el ariete. El atacante acotó: “El profesor (Morr) me dice que agarre confianza, que luche las pelotas, como he dicho en entrevistas anteriores, que sea el ‘obrerito’ del equipo, que apoye a mis compañeros en la parte defensiva. Más que todo que juegue para el equipo, que las oportunidades luego me van a llegar y gracias a ellos he podido concretar acciones”.

Donde más le ha hecho hincapié Morr ha sido en el sacrificio sin balón, que no era una de sus virtudes. “Lo que más me corrige es en la parte defensiva. Sinceramente no soy mucho de defender y he trabajado mucho para que eso no se note en los partidos. Mi trabajo ha sido defender y poder ayudar a mis compañeros (…) El trabajo consiste en saber hacer los recorridos, no es correr por correr. Es saber llegar al área y estar en el momento donde va a caer la pelota, para colaborar con el colectivo”. En esto influye personas como Franklin Lucena. “Es un gran entrenador ‘Paky’, con mucha experiencia, nos ayuda en el tema defensivo y ofensivo. También el resto del cuerpo técnico tiene bastante recorrido y nos aportan mucho”, aseveró.

El triunfo ante UCV significó el primer lauro en la carrera y un respiro en sus aspiraciones a los cuadrangulares. “Hemos pasado por ratos difíciles, ahora tenemos momentos buenos. El equipo se ve más unido y más formada con nuestra identidad de un Zamora veloz y de transiciones. Hemos venido trabajando y ahora sentimos que estamos en un gran presente para pelear y meternos en el octogonal”, dijo. Esto lo ha hecho al lado de referentes del club como Arles Flores, Erickson Gallardo y Antonio Romero. “Es una experiencia muy bonita poder conocer, entrenar y jugar con ellos, que son grandes representantes de esta institución. Me alegra compartir con ellos, que tienen cariño y amor por este escudo. Le dan valor a la institución y muy chévere por convivir con ellos”, analizó.

De la banda al área

Foto: Prensa Zamora FC

Los inicios de Sequera fueron en su natal Araure y desde pequeño comenzó la práctica del fútbol en varios clubes de su municipio. Con 13 años se marchó a Caracas Fútbol Club y estuvo en el cuadro rojo hasta los 19 años, para luego ir a segunda división con Deportivo Miranda, hasta llegar a primera con Zamora. Su recorrido ha culminado como centro delantero, pero antes se desempeñó en varias demarcaciones.

“Me ha tocado vivir la experiencia de jugar varias posiciones. He tenido que adaptarme a distintos estilos de juego con lo entrenadores que me han tocado. Casi todos han sido diferentes. Me he desempeñado de ‘5’, extremo, enganche y ahora de delantero centro, donde me he manejado bien (…) Gracias a Dios siempre he sido protagonista en hacer goles, tanto en mi etapa de juvenil, en segunda y ahora se me está dando la oportunidad con Zamora”, aseveró. Entre sus ídolos están: Yeferson Soteldo, Darwin Machís, Neymar y Cristiano Ronaldo; lo que delata su formación de extremo.

“Siempre me ha gustado jugar de extremo, me siento cómodo como enganche, pero de delantero también me gusta porque estoy cerca del área para poder rematar. Le he tomado aprecio a poder quedar frente al arco para definir y estar involucrado en jugadas de gol”, señaló. El portugueseño lucha por un puesto con los extranjeros Agustín Univaso y Bruno Vides. “Es una competencia sana, porque también son delanteros con hambre de gol. Trato de siempre dar lo mejor de mí para aportar mi granito de arena al equipo”, agregó.

Pero Sequera no es solo jugador de brega, sino también de temple dentro del área. “Mis virtudes son la definición, la velocidad y la confianza que tengo el balón en los pies. En Zamora sé que siempre me va a quedar una y esa la tengo que aprovechar. Tengo esa calma, esa mente fría al momento de rematar, para aprovechar la oportunidad sin ningún problema”, aclaró. La conjugación del sacrificio con los goles le ha valido ganarse el cariño de las gradas en La Carolina. “Me siento agradecido por todo el cariño que me ha brindado la fanaticada. Es fruto de que en los partidos trato de dar mi mayor esfuerzo y aportar mi granito de arena, creo que por esas razones los hinchas me han agarrado bastante cariño”, redondeó.

El delantero concluyó: “Mi objetivo es acumular la mayor cantidad de minutos posibles, ayudar al equipo con goles y desarrollar mi carrera como futbolista en Zamora. En un futuro, con el favor de Dios, estar con la selección nacional, que mi gran sueño”. Su fútbol no viste trajes de Giorgio Armani, sino overol y botas de seguridad. Su “yo” se supedita al “ellos” por el bien del “nosotros”. Goles y trabajo. El “obrerito” en el frente de ataque que se ha potenciado con un maestro de obras experto en estos casos como José María Morr. / Luis Vilchez-Comunicaciones Liga FUTVE

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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