Eduardo Anderson, el guardián que propicia las transiciones rápidas en Monagas
La transformación categórica de Monagas con Marcelo Zuleta moldeando sus raíces tácticas vino acompañada con la llegada de nuevos futbolistas, que entendiendo la necesidad de una adaptación rápida entraron como anillo al dedo a la dinámica azulgrana.
La última línea del estratega argentino tuvo tres incorporaciones en el semestre actual, dos llegando desde afuera y otro que subió de las categorías menores. Carlos Lujano, Marcos Maitán y Eduardo Anderson fueron los elegidos para reforzar la zona uno oriental, con el panameño mostrando jerarquía desde su primera aparición para volverse un fijo en la zaga.
El defensor central fue un fichaje proveniente de su liga local, donde defendió el escudo de Alianza FC y se coronó campeón del Torneo Apertura en la temporada 21/22. Desde su debut en la Jornada 2 de la Liga FUTVE Banco de Venezuela ha completado once apariciones en el certamen, mostrando un acoplamiento atípico al ser un líder en el terreno de juego.
Once apariciones en las cuales su pico más alto se dio en dos victorias de vital importancia en casa, frente a Carabobo y Caracas respectivamente. Desde la llegada del timonel no se había dado una prueba de fuego contra rivales de la cúspide, siendo el recibimiento a los granates el primer choque de alta exigencia. El zaguero demostró su solvencia y redondeó el encuentro con las siguientes estadísticas:
- 2 entradas completadas
- 6 despejes
- 2 tiros bloqueados
- 3 recuperaciones
- 0 veces regateado
- 20/24 pases precisos en campo propio
- 6 pases largos acertados
El choque contra el conjunto valenciano despejó cualquier duda de su llegada prematura, dejando en claro que él es el más indicado para frenar la calidad individual y colectiva del ataque que tenga enfrente. Durante esa noche en el estadio Monumental tuvo que lidiar con nombres como Yohandry Orozco, Joshuan Berríos y Flabián Londoño, pero su sinergia con Marcos Maitán terminó dejando la valla invicta y los tres puntos en casa. Con respecto a su primera gran cita en Maturín y el entendimiento que mostró con la joven promesa vinotinto, Anderson comentó: «La verdad lo recuerdo como un partido muy complicado, contra un equipo que venía en un buen momento. Nos preparamos bien para ese encuentro, estuvimos viendo las características más peligrosas de Carabobo y ese día dio resultado. Orozco es un jugador con mucha dinámica que sabemos que crea mucho peligro, lo más importante era tener un equipo compacto y tratar de que no generara fútbol tan fácil, sabiendo la plasticidad que tiene para armar ocasiones que podían ser aprovechadas por la velocidad de Carabobo en ataque. También estábamos conscientes que atacan con mucha gente y eso les podía jugar en contra, ya que nosotros somos buenos jugando al contraataque y entendiendo que iban a dejar espacios lo podíamos aprovechar de buena manera».
Además, también hizo énfasis en la relación que ha ido forjando con el jugador de 17 años, para armar una última línea sólida capaz de medirse contra cualquier poderío ofensivo: «Estoy contento por el gran torneo que está teniendo Maitán, es un muy buen jugador y una muy buena persona, sabe escuchar y creo que eso ha sido la clave para que subiera tanto su nivel durante el semestre, lo que lo ha vuelto una pieza importante en el equipo con tan corta edad. Nos sentimos cómodos sabiendo que uno está detrás del otro apoyándose, la verdad conversamos mucho y él sabe que mientras más confianza tenga mejor será su desempeño partido a partido. Trato de aconsejarlo diciéndole que siempre hable mientras juega, eso lo hará mejor jugador porque mientras más se comunique más ordenado estará. Su orden se transmitirá al equipo y es lo único que puede mejorar, porque ya las demás características para competir las tiene».
Su segundo choque de categoría
Mismo escenario pero distinto rival, esta vez le tocaría al dorsal «24» codearse contra la institución más laureada del territorio criollo, el Caracas de Fernando Aristeguieta. La dupla defensiva volvió a ser efectiva frente al asedio capitalino, y a pesar de que en ese encuentro no lograron sostener el cero, el buen rendimiento en las vigilancias fue más allá, con un gol de cabeza de Marcos Maitán que pasó a tener influencia directa en el resultado final. Por su parte, el seleccionado nacional de Panamá tampoco desentonó en sus labores y nuevamente dejó grandes números a su nombre:
- 3 intercepciones
- 9 despejes
- 2 tiros bloqueados
- 2 recuperaciones
- 19/20 pases precisos en campo propio
- 7 pases largos acertados
Un choque táctico entre dos estrategas que no se sacaron ventajas, pero que fue un espectáculo al observar ese contraste de estilos, entre el juego asociado del «Colorado» y las transiciones rápidas de Zuleta. Sobre este encuentro en específico y el reto de medirse contra un rival con ideas distintas, el defensor categoría 2001 declaró: «Caracas es un muy buen equipo que vino a nuestra casa a proponer. Sabíamos que tienen una buena sinergia en el mediocampo y tratamos de que se les hiciera difícil jugar por dentro. Ellos tuvieron su fortín a partir del orden hasta cierto momento, ya después a finales del partido se tornó en un ida y vuelta que nos costó los 3 puntos».
Influencia directa en el estilo de juego azulgrana
Foto: Prensa Monagas SC
El juego directo de Monagas es propiciado por su sólido parado en bloque medio y su capacidad para contraatacar una vez recuperada la esférica, siendo Eduardo Anderson una pieza importante a la hora de generar esa primera fase defensiva para pasar al ataque. Durante los once encuentros que ha disputado logró hilvanar una media de 3.5 balones recuperados por partido, los cuales normalmente convierte en posesión efectiva con un 91% de precisión en campo propio y 64% en campo contrario.
El buen rendimiento y soltura de Jeferson Caraballo y Santiago Natera no sería posible sin tener a sus espaldas a un central que les garantiza seguridad a la hora de que su rivales reciban entre líneas, dándole un plus extra a los creadores para que puedan tejer con comodidad las jugadas verticales. Teniendo al jugador de 24 años vistiendo la misma casaca, los volantes cuentan con la ventaja de no gastar tanta energía en los repliegues y asegurarse de desplegar su mejor fútbol.
Seguridad en la marca y tranquilidad para salir jugando son las características que hacen que Eduardo Anderson tuviera un ascenso meteórico en su adaptación al país, un central que ya tuvo experiencia en el extranjero (Costa Rica) y que además tiene a sus espaldas dos títulos ligueros.
A pesar de la marcha de Marcelo Zuleta del combinado azulgrana, el plantel oriental está repleto de jugadores que ya han probado la sensación de ser campeones, y en este contexto, el oriundo de la capital panameña concluyó dando las claves para alzar títulos, un objetivo que tienen en Maturín entre ceja y ceja, esta vez con Kike García manejando sus hilos: «La clave sería tener un grupo muy comprometido con el objetivo en este octogonal, siendo muy profesionales y dejando atrás la buena Fase Regular que hicimos. Tenemos que afrontarlo pensando en buscar esa final que tanto venimos trabajando, yendo partido a partido creo que si seguimos enfocados y mejoramos algunos detalles podemos llegar a la definición. Contamos con un grupo para competirle a cualquiera y vamos a demostrar que queremos estar en esa final». / Kevin De Sousa-Comunicaciones Liga FUTVE
