Juan Camilo Pérez vuelve para ser un factor diferencial en la Gran Final
El ímpetu aplastante de Carabobo es consecuencia de varias figuras que se alinearon con la dirigencia de un gran entrenador, lo que incluso llevó a varios a explotar características que no conocían bajo las riendas de Daniel Farías. Una escuadra dinámica y vertiginosa es la que hoy quiere sacarse la espinita de la final frente a UCV, cuando cayeron en la tanda de penales en Copa Venezuela.
En la llegada del timonel los líderes del elenco debían mostrar su carta de presentación, ya que en los pilares de Farías está la meritocracia a la hora de tomar decisiones sobre el rodaje de sus piezas. En este contexto salió a flote el nombre de Juan Camilo Pérez, quien lleva par de temporadas siendo uno de los referentes y que al mando del cuerpo técnico no desentonó en nivel ni en liderazgo.
La confianza en el volante fue de la mano con su trabajo y polivalencia, aportando desde el eje e incluso llegando a desempeñarse de lateral durante algunos pasajes. Pero todo este ímpetu fue frenado de golpe por una lesión inesperada, cuando una molestia en su rodilla izquierda lo dejó fuera de las canchas en la Jornada 10 del actual semestre, lo que le impidió jugar la etapa culminante de la Fase Regular y gran parte del Cuadrangular.
Con respecto a la situación adversa que tuvo que atravesar luego de ser indiscutible en el sistema, el volante declaró: «Siempre estuve enfocado y mentalizado en poder llegar a la Fase Final, gracias a Dios lo pude lograr para las dos últimas fechas. No paré de trabajar, hacía sesiones doble turno y me exigía al máximo con el cuidado en la alimentación, el descanso y la hidratación. Luego tanto en el campo como en el gimnasio me llevé al tope de mis capacidades. Ver a mis compañeros entrenar día tras día y ver los partidos por televisión o en el estadio alimentaron mis ganas para volver mejor que nunca. En lo físico actualmente me siento muy bien, esta semana hice varias sesiones por mi cuenta, siempre le digo al preparador que me exija más y siento que ya estoy al máximo de mis cualidades físicas».
La ansiedad por volver a pisar el engramado y de ser diferencial fue sosegada por la mentalidad tenue del estratega, que a pesar de saber lo que le podía aportar el dorsal «8» nunca apresuró su regreso, cuidándolo hasta el último minuto para que su recuperación tuviera un transcurso natural: «El profe siempre estuvo pendiente de mi estado y avance, cuando aún tenía la rodillera iba a visitarme para estar atento. Este acto significó mucho para mí, porque sé que le importo y es recíproca la relación. Cuando estaba realizando la convocatoria para enfrentar a Metropolitanos me preguntó si me sentía listo y le dije que estaba preparado. El día del partido hice el reconocimiento de campo y se me acercó para preguntarme mis sensaciones, a lo que yo le manifesté que estaba a su disposición si me requería».
Posibilidad de retorno glorioso
Juan Camilo volvió en la penúltima fecha del Cuadrangular «B» y no tardó en mostrar su incidencia, ingresando al minuto 78 frente a Metropolitanos y asistiendo a Joshuan Berríos para cerrar la goleada en el Brígido Iriarte.
A pesar de que puede parecer que los futbolistas se desempeñan mejor sin presión, el mediocentro ya estaba deseoso de sentir nuevamente el furor del Misael Delgado, teniendo entre ceja y ceja la titularidad en el choque definitorio de su octogonal. Es así como entre semana se entrenó con ese objetivo, lo que le brindó el voto de confianza del director técnico frente a Caracas.
«Volver al Misael fue gratificante, me sentí muy contento y feliz de hacerlo en este escenario, en un partido para clasificar a otra final más. Después de una lesión que me mantuvo afuera durante casi dos meses, haber entrado en los últimos minutos en mi regreso y aportar con una asistencia me llenó de confianza, estoy agradecido de que pude figurar en el once posterior a eso. El objetivo estuvo centrado en conseguir la titularidad en mi retorno y se me cumplió gracias al trabajo en el proceso», comentó el capitalino.
Su rodilla le impidió ser parte de la definición copera frente al conjunto tricolor, una ausencia que le hizo falta al elenco valenciano por la experiencia del caraqueño en estas instancias. Con Diego Merino disputó las tres finales correspondientes del año 2024, y frente a Puerto Cabello sería la primera del «Motorcito» en el certamen actual.
La necesidad de aportar su jerarquía al funcionamiento colectivo se juntó con un momento decisivo en busca de la primera estrella, teniendo el categoría 98 un retorno que puede tornarse en gloria, estando a tres pasos para seguir agrandando su legado en la «Vinotinto Regional»: «Ver la final contra UCV desde las gradas por estar lesionado me dio mucha ansiedad e impotencia, el hecho de querer ayudar a tus compañeros y no poder te genera mucha adrenalina y estrés. Todas estas emociones las agarré para bien porque sé que me potenciaron para disputar el derbi del día domingo. Sin embargo trato de no cegarme al verlo como una revancha, ya que lo percibo más como una oportunidad de ser campeones en este Clausura. De mi experiencia en las temporadas anteriores aprendí que hay que afrontar estas instancias con calma, hay que entender que es un partido largo y saber manejar el tiempo, confío plenamente en mi equipo».
Una figura que rinde en cualquier sistema y prácticamente con cualquier instrucción impuesta, ha vuelto a su plenitud física en el momento cuando las papas queman, dándole esa pizca de tranquilidad a la afición granate de que contarán con la experiencia de Juan Camilo Pérez entre sus filas.
Carabobo y Puerto Cabello se enfrentarán en la gran cita del actual semestre, cuando ruede el balón el día domingo en el estadio Misael Delgado de Valencia. Adquiere tus entradas a través de http://ligafutve.b9ticketing.com/. / Kevin De Sousa-Comunicaciones Liga FUTVE
