Norman Rodríguez, la mezcla entre un defensor de antaño y uno moderno
En el fútbol moderno se les solicita a los centrales un juego pulcro con los pies, que rompan líneas en conducción y polivalencia en la zaga. Pero en ese afán de abarcar más, muchas veces se pasa de largo lo más importante de un defensor: defender. No huir al contacto, saber cuando anticipar y cuando jugarse el físico. Concentración y brega. Carabobo encontró en Uruguay lo mejor de ambos tiempos. Norman Rodríguez defiende con esa “garra charrúa” de antaño. Un ganador de duelos natos. Pero luego con balón no se sonroja para armar una contra con un pase largo o tomar la lanza e ir al ataque. El zaguero es uno de los argumentos del granate para soñar con su primera estrella.
“Lo primero que siento es felicidad por haber logrado uno de los objetivos que me planteé desde que llegué al club. Desde el primer minuto que arribé a Venezuela no dudé en luchar por copas y logros importantes. Soy así, siempre tengo el pensamiento positivo y la mira en grandes objetivos. En los clubes anteriores fue igual. En cada lugar que estoy trato de dar lo mejor y, por suerte, ahora se pudo”, explicó Rodríguez, que brilló en la final del Torneo Clausura contra Academia Puerto Cabello. El zaguero ganó tres de cuatro duelos que tuvo, para allanar el camino a otro arco en cero de los industriales. Una labor nada desdeñable, porque al frente estaba Edwuin Pernía, máximo artillero de la campaña.
“Ese tema se tocó, obviamente, porque no en vano hizo los goles que hizo en el semestre. Pero nos concentramos en el trabajo que veníamos haciendo. Luego en los partidos, cuando pita el juez, puede pasar cualquier cosa. Pero no había ningún plan en específico para él (Pernía), simplemente estar atentos porque es un goleador muy bueno”, reveló. En referencia a lo que solicita Daniel Farías expuso: “Más que pedir algo en concreto, simplemente, te da la confianza de liberarte y poder hacer lo que el partido pide en el momento. En la semana trabajamos los detalles porque cada encuentro es distinto, él te transmite su mensaje y te da tranquilidad para hacer tu trabajo dentro de la cancha”.
La campaña empezó con una línea de cuatro en el fondo y ha culminado con tres en la zaga. “Te da un poco más de responsabilidad en el juego porque tienes que ser más partícipe al momento de ir hacia adelante, salir a los laterales y recorrer la línea. Pero me he sentido cómodo en ambos esquemas, por derecha o por izquierda. Este equipo te ayuda a acoplarte bien en cualquier sector de la cancha. Te lo hacen todo más fácil”, argumentó. En ese mismo pensamiento profundizó: “Todo depende del planteamiento y el partido. Pero nosotros le damos importancia a todos los juegos, siempre jugamos con la misma intensidad. Después hay variantes en lo táctico, pero es fundamental esa confianza al jugar y dejarlo todo en la cancha, sea o no sea una final”.
Celeste S.A., fábrica de centrales
El suelo charrúa es fértil para producir grandes centrales. Rodríguez viene de esa correa transportadora de Celeste S.A., el país de los Montero, Godín, Lugano y José María Giménez. “Uruguay me dejó mucho aprendizaje en el sentido de madurar para entrenar en el fútbol. Lo que siempre te dicen allá es que tienes que hacer las cosas fáciles”, soltó. Sobre su camino dijo: “La mayoría de los jugadores siempre sueñan llegar a primera, seguir jugando y consagrarse. De chico se peleó, pero es un trayecto muy difícil. Sobre todo, el sacrificio que tiene que hacer tu familia. Uno piensa en jugar y divertirse, pero cuando creces, te das cuenta del esfuerzo de tu madre, de tu hermana, de lo que hicieron tus seres queridos. Siempre conté con ese apoyo y les agradezco”.
Solo basta con ver en campo a Norman Rodríguez para notar que disfruta el oficio de defender, cuando los reflectores premian más lo que se hace en la otra área. “Si te soy sincero, desde el baby fútbol jugaba siempre de golero o defensa. Me gusta muchísimo defender. Obviamente, ¿A quién no le gusta atacar, pegarle al arco y hacer un gol? Es lo más hermoso del mundo, pero disfruto defender. Entiendo que el defensa hoy tiene que tener otras características, pero lo principal de un defensa es defender. En algún momento te toca reventarla para arriba. Tengo que hacer las cosas de un central, que es lo básico y lo principal”, declaró.
En cuanto a su adaptación al país y a la Liga FUTVE reflexionó: “Me he sentido cómodo. Esta en una liga de muchas transiciones. A veces no se juega en la mitad de la cancha, es solo ida y vuelta. Si bien nosotros usamos todos los sectores del campo y una de nuestras partes más fuertes es el mediocampo. Pero la competición es de transiciones rápidas y me he adaptado de buena forma”. En cuanto a la final ante UCV expuso: “Es un partido largo de 180 minutos, en el que tenemos que ser inteligentes. Tenemos con qué afrontarla y lo hemos demostrado. Vamos a preparar el partido de la mejor forma que lo vea Daniel (Farías) y estaremos atentos a los detalles para poder gritar campeón”.
Los importados han tenido un rol protagónico en Carabobo a lo largo de este 2025. Con 27 años, Rodríguez salió por primera vez de Uruguay, pero llegó con la mezcla de madurez y plenitud física. Ganar duelos, por tierra o por arriba, es su tarjeta de presentación. No le da vértigo ir al límite y los granates respiran tranquilos cuando el balón cae cerca de su radio de acción, porque es sinónimo de despeje o recuperación. / Luis Vilchez-Comunicaciones Liga FUTVE