Yeiber Murillo, una flecha en el ataque de UCV
En el partido de ida de la Final Absoluta, Yeiber Murillo mostró su velocidad al marcar el tanto de la UCV, en una acción rápida y llena de determinación. El cuadro tricolor se caracteriza por ser un bloque compacto y con mucha solidez defensiva. Pero si han ganado dos títulos y están a 90 minutos de la estrella es por su contundencia en el frente de ataque. Las transiciones y el juego directo son puñales letales para los rivales. Con extremos como Murillo, le sacan el máximo provecho a su idea de juego.
“Este ha sido un año soñado tanto para el club como para nosotros. Fue un objetivo que nos propusimos desde el primer día que llegamos. La institución nos ha dado todas las herramientas necesarias para hacer nuestra labor. En lo personal siempre trato de engranar en lo posible y ayudar desde donde me toque. Más que una responsabilidad es un reto personal”, comentó. El extremo argumentó: “Lo principal de este grupo es trabajar desde el orden táctico. Siempre priorizando mantener el arco en cero. Eso empieza desde nosotros los delanteros. Al momento de realizar una presión alta, la comenzamos nosotros de forma escalonada, procurando que la pelota vaya al lateral, para obligarlos a lanzar”.
El oriundo de El Vigía indicó: “Con balón siempre tratamos de ser lo más verticales posible, ganar duelos y encontrar la manera de llegar a anotar, tanto los extremos como los delanteros, pero siempre desde el orden táctico”. Una idea de juego que la UCV tiene internalizada, pero que es potenciada por la calidad de los futbolistas que conforman su plantilla. “La contundencia pasa por la jerarquía individual de los jugadores que tenemos. Casos como Juan Camilo Zapata, Juan Manuel Cuesta, Charlis Ortiz, que te marcan la diferencia en momentos puntuales. Esa competencia interna con tipos que son muy diferentes como Darwin Machís y Samuel Sosa, te obliga a que todos estén en la misma línea. Debes estar fino, porque todos quieren jugar y eso colabora con la contundencia”, aseveró.
La diana de Murillo ante Carabobo fue una exhibición de todas sus virtudes. “El gol viene de la convicción del trabajo que se hace en la semana, donde no solo el cuerpo técnico, sino tus compañeros te ayudan a sacar la mejor versión de ti mismo. Desde que inició el partido traté de buscar esos espacios a las espaldas de los centrales, ya que los laterales quedaban arriba. Para nadie es un secreto que ir al espacio en velocidad es mi fuerte. Pude aprovecharlo y encontrar esa ventaja, pero todo pasó por el trabajo y la determinación de ir siempre a por la pelota, hasta que no salga del terreno de juego”, relató.
Formación en el vecino país
“Nunca tuve la oportunidad de practicar en ninguna academia ni escuela de fútbol. Ni hice categorías menores. Simplemente era un soñador del pueblo, que jugaba fútbol amateur. Estuve rodeado por personas que vieron talento y se interesaron en ayudarme a salir desde el municipio Francisco Javier Pulgar hacia Colombia. De la mano de un empresario, que me dio las herramientas necesarias para practicar y aprender. Debuté en Real Frontera, en segunda división, luego fui a Portuguesa y el mismo empresario me llevó a Paraguay. Desde ahí he logrado lo que he hecho en mi carrera y ahora buscamos hacer historia en UCV”, confesó sobre sus inicios.
De una formación poco ortodoxa, pudo cruzar el charco y llevar su talento a suelo ibérico. “Paraguay y España son dos fútbol totalmente distintos. El juego español se caracteriza en el orden táctico. Eso me ayudó mucho para saber en qué momento hacer una presión alta, tapar una posible línea de pase, manejarme en las diagonales. Mientras que el balompié paraguayo es mucho más aguerrido, de ir arriba, tratar de ganar esos duelos aéreos, aguantar, pivotear, ir al espacio y tratar de hacerse fuerte en los 1vs1”, analizó sobre sus experiencias en el extranjero.
En el presente es parte de un club que cuenta con una infraestructura modelo en el país. “Es un privilegio poder disfrutar de estas instalaciones. Somos testigos de lo que se ha construido durante este tiempo. Llegamos al club cuando estaba en obra gris y ver a lo que ha llegado es satisfactorio, porque te marca un antes y un después en la institución. Te habla de que quieren hacer bien las cosas y eso para nosotros es muy grato”, puntualizó. El merideño agregó: “Te encuentras con todas las comodidades necesarias para hacer tu trabajo y rendir al máximo, que es lo que el club te exige. La única manera de retribuirles es con resultados, no hay excusas”.
Con respecto al partido de vuelta de la Final Absoluta cerró: “Pienso que es un partido totalmente distinto al de la reciente Copa Venezuela. Será un encuentro bastante difícil y todo va a pasar por estar convencidos del trabajo del cuerpo técnico. Que entendamos lo que queremos en conjunto y que no les permitamos encontrar su mejor juego al rival. Nosotros vamos con nuestras herramientas, como lo hemos hecho a lo largo del año. Será un bonito escenario y son los adversarios que nos gusta enfrentar”.
Lo que inició como un sueño, en suelo andino, que para concretarse tuvo que cruzar la frontera, hoy es una realidad. Yeiber Murillo está a pocos pases de entrar en el Olimpo del balompié criollo. El extremo es parte de la artillería de Daniel Sasso para concretar el mejor año en la historia del cuadro tricolor y ampliar la vitrina del capitalino. / Luis Vilchez-Comunicaciones Liga FUTVE
