David Zalzman, el trotamundos de Metropolitanos
Un trotamundos volvió a Metropolitanos para aportar sus conocimientos y amplia experiencia, en la búsqueda de una nueva identidad violeta. Francesco Stifano ha ido buscando la jerarquía de ciertas piezas, con caras nuevas o conocidas, entrando David Zalzman en el último apartado. El mediocentro de buen pie se ha hecho un nombre recurrente en la dinámica capitalina, anotando un gran gol en la segunda victoria consecutiva del «Carrusel Violeta».
Zalzman tiene una carrera amplia en cuanto a su recorrido por distintos países, 12 clubes en los que ha probado su diestra y uno en el cual pudo forjar su estilo de juego, el FC Barcelona. El jugador pasó y fue aprendiz de «La Masía» durante un año, llegando en 2012 y marchándose en 2013, absorbiendo conocimientos importantes que influyeron en la formación de su estilo de juego: «Considero que mi forma de jugar hoy es un reflejo de mi etapa en Barcelona. Fue un período de mucho aprendizaje táctico y técnico, que creo que me ha ayudado a potenciar mi juego».
La idiosincrasia del cinco veces campeón de la UEFA Champions League marcó al oriundo de Maracay, que ha transmitido su conocimiento a las distintas camisetas que ha tenido la oportunidad de vestir. Su experiencia ha sido trasladada a los clubes que representó en el fútbol venezolano, siendo Deportivo Anzoátegui, Táchira, Monagas, Estudiantes y Metropolitanos los afortunados de contar con su presencia: «Creo que la oportunidad de aprender de jugadores y entrenadores nuevos siempre fue muy relevante para mí, para expandir mi juego y poder ir adaptándome a nuevas oportunidades», comentó la nueva incorporación violeta del actual semestre, que regresó luego de estar sin club durante el Torneo Apertura.
El jugador de 29 años se ha convertido en el director de orquesta de Stifano en los últimos encuentros, haciendo una dupla excepcional con George Ayine al complementarse ambos con sus distintas características, confirmando su buena sinergia con la influencia directa en el marcador frente a UCV. La diana del dorsal «15» fue hilvanada gracias a la potencia física de Ayine, que limpió el camino y abrió la esférica hacia el costado, temporizando la acción para la llegada desde atrás de Zalzman. El mediocampista pisó el borde del área y definió de primera intención tras el servicio de Alexis Rodríguez, ajustando su disparo en el parante izquierdo de Miguel Silva para poner el 3-1 parcial.
El nacido en Maracay y el nativo de Ghana, dos de las piezas claves en el nuevo esquema de Metropolitanos, optando por la verticalidad y teniendo un balance redondo en cuanto a las habilidades de sus protagonistas en el eje, con el africano siendo ese soporte posicional y el venezolano aportando en la salida limpia. Frente al cuadro tricolor fue la tercera ocasión en la que compartieron la zona medular, posterior a sus dos primeras presentaciones contra Táchira y Estudiantes respectivamente. La comodidad al tener al dorsal «8» como aliado se ha notado en el desempeño del exvinotinto sub-17, al poder desplegar la faceta que mejor sabe hacer, medir los tiempos del juego. Su actuación con pelota en el recinto universitario fue reflejada con un 82% en pases precisos, concretando 22 de los 28 servicios realizados durante sus 69 minutos.
Su experiencia mundialista
Foto: Prensa Metropolitanos FC
Si nos vamos al preludio de su carrera hay que destacar su participación en las categorías formativas de Venezuela, siendo uno de los pertenecientes en esa selección sub-17 que nos representó en el mundial de Emiratos Árabes Unidos, en el año 2013, posterior a quedar subcampeones en el Sudamericano del mismo período. Entre ambos certámenes, el entonces juvenil de Deportivo Anzoátegui logró concretar siete apariciones, cumpliendo así el sueño de todo joven futbolista al vestir la camiseta de su país.
A pesar de que en una época fue uno de los jugadores con mayor proyección a futuro de la selección nacional, el camino no le cruzó la oportunidad para portar la casaca de la mayor, e hizo autocrítica de los consejos que le daría a su yo más joven: «Me diría que siga confiando en mí mismo. Que busque ayuda o me apoye en personas que sepan trabajar la parte mental, para potenciar constantemente mi rendimiento y confianza».
Graduado en la liga norteamericana
Cuando todavía gozaba su etapa de juvenil, tomó la decisión de iniciar su periplo por Estados Unidos, dándole un rumbo distinto a su carrera para poder realizar sus estudios universitarios.
En el país norteamericano forjó su camino con distintos equipos, manteniéndose allí desde 2015 hasta 2019 y teniendo la oportunidad de ser parte del Portland Timbers de la MLS. A pesar de no tener tanta experiencia para ese entonces, su decisión de completar el grado superior fuera de casa le dejó múltiples enseñanzas, tanto futbolísticas como humanas: «Mi etapa en Estados Unidos fue distinta, es un ambiente diferente pero donde las herramientas y el apoyo para hacer crecer al jugador son de las mejores del mundo. Mi meta siempre fue ir, graduarme y volver al fútbol profesional lo más rápido posible. Afortunadamente en Táchira me abrieron las puertas y viví una etapa muy bonita, nuevamente en el fútbol venezolano».
Actualmente goza de su segundo ciclo en el combinado violeta, bajo las riendas de un timonel que lo ha hecho parte importante de su esquema, siendo ese mediocentro organizador que tanto necesitaban tras la lesión de Walter Araujo. Estando actualmente en la cúspide de su carrera, David Zalzman busca redondear su curriculum dándole un nuevo respiro a Metropolitanos, teniendo entre ceja y ceja la metodología para conseguirlo: «Lo más importante es seguir trabajando igual o mejor de lo que ya hemos hecho. Entender que siempre podemos mejorar en algo y no parar de pensar en querer hacerlo cada día. La autoexigencia y autocrítica creo que son fundamentales en nosotros los deportistas, es algo que con los años y la experiencia lo voy entendiendo y aplicando mejor». / Kevin De Sousa-Comunicaciones Liga FUTVE
