
Junior Paredes: Primero que todo soy goleador
En su regreso a Venezuela, Junior Paredes ha vuelto a su estado natural: ser goleador. Desde su irrupción en Zulia se detectaba que había el material para estar en la lista de artilleros del balompié nacional. Con la Academia Puerto Cabello suma cinco dianas, cuatro de ellas en Liga FUTVE Banco de Venezuela y una en la CONMEBOL Sudamericana. En un elenco que está en etapa de adaptación a la idea de Vasco Faísca, el marabino es el primer defensor, pero también su mejor finalizador.
Su arribo al litoral carabobeño se da por un excompañero. “Le preguntaron a (Jorge) Echeverría por mí y le comentó mi estatus al gerente deportivo, Padrón. Se comunicaron conmigo y pudimos resolver los problemas que tenía para venir, ya que donde estaba (Al Najma, Bahréin) no me quería dejar, por un tema económico. Puerto Cabello era la mejor opción que me apareció”, soltó el ariete, que también confesó que antes de firmar por Estudiantes de Mérida estuvo cerca de reforzar a los Guerreros del Fortín.
Solo tiene 24 años, pero estuvo en Uruguay, México y recientemente en Medio Oriente. “La cultura y el fútbol en Bahréin son muy diferentes. Me costó al principio, pero terminé jugando. No se pudo conseguir lo que se esperaba, pero ahora me concentro en el presente. Conocer otras ligas te ayuda a madurar y tener experiencia, que al momento de regresar le puedes transmitir esos conocimientos a los compañeros. Entrenar en otro país no es una realidad sencilla”, reveló.
Aparte de su recorrido en clubes, también fue parte del Sudamericano sub-20 de Chile (2019), como uno de los más jóvenes de la delegación. Bajo el mando de Rafael Dudamel disputó tres partidos en ese campeonato. Sin embargo, fue de la generación 2001 que no tuvo cita continental juvenil por el coronavirus. “Me quedaba un sub-20, pero lamentablemente por la pandemia no se pudo dar. Luego tuve varios llamados con la sub-23, previo al Maurice Revello, pero al final no me convocaron. Sigo trabajando por una nueva oportunidad”.
Volver al futuro

Foto: Prensa Academia Puerto Cabello
El año 2019 fue un año prometedor para Junior Paredes y parecía que iba a tener unos años siguientes repletos de goles y éxitos. Sin embargo, por distintos motivos, propios y ajenos, del jugador esa cuota no llegó. Aunque en este 2025 parece que arribó a Puerto Cabello en un DeLorean, porque volvió al futuro que se le auguraba.
“Estoy en una de mis mejores versiones. Como cuando estuve un poco más joven en Zulia, que me fue muy bien y que se jugó Sudamericana, donde llegamos a cuartos de final y jugué todos los partidos. Aprendí de esa etapa y de mi paso por la selección. Me he adaptado y vivo un buen presente”, aseveró. Pero, ¿Qué tipo de delantero es Paredes? “Primero que todo soy goleador y también trabajador. Corro, lucho, peleo, meto y apoyo. Doy ese granito de arena al colectivo”, afirmó.
Su competencia directa es Neftali Manzambi, el suizo-angoleño, que llegó a ser convocado por el Basilea en partidos de Champions League. “Me contenta que Neftali haya marcado en copa internacional (contra Metropolitanos). Es una gran persona, que como todo el grupo trabaja y da su aporte. Lo importante es que hay una competición, donde nos apoyamos mutuamente, así no estemos en el campo”, comentó. Por los momentos, los porteños han jugado con un solo punta de lanza. “Me siento cómodo de las dos formas, acompañado o solo de ´9´. Lo relevante es el equipo y conseguir victorias”.
Faísca busca construir su equipo con el librito: de atrás hacia adelante. Primero arcos en cero y luego se construye el resto del camino. “El profesor hace más que todo trabajos en las líneas, quiere defendamos bien, para luego trabajar bien el ataque. Entrenamos mucho eso. Que no encajemos goles, para luego en cualquier momento por marcar”. Los guarismos no engañan, en las cuatro victorias con el lusitano al frente, Puerto Cabello tuvo cuatro arcos inmaculados. Pero, ¿Qué le solicita el europeo a sus delanteros? “Nos pide que nos mantengamos en el área y que siempre que podamos presionar a los centrales, lo hagamos. En cualquier momento nos va a quedar una oportunidad y debemos estar preparados para concretarla”, reveló.
Parece de Perogrullo decir que un “9” goleador debe permanecer en la 16 con 50, pero en el caso de Paredes su pasado lo invita a otros movimientos. “En categorías menores jugaba de delantero y volante ´10´, pero más que todo de atacante. A veces me desespero y me dan ganas de salir del área, buscar el balón y tocarla. Me da ese ataque de jugar de ‘10’, pero en realidad siempre debo permanecer en el área, porque ahí se dan las oportunidades. En el profesional siempre me he desempeñado de delantero y he mejorado ese aspecto de ansiedad”, relató.
Tomó el testigo de Manuel Arteaga

Foto: Prensa Academia Puerto Cabello
Como todo niño marabino nacido en el Siglo XXI se crio en el Pachencho Romero. Ante la interrogante de si su padre lo llevaba a ver al Unión Atlético Maracaibo, responde: “Sí, pero también al Zulia. A los dos equipos”. Con ambas pasiones creó su paladar futbolístico. En las categorías menores del UAM ingresó a los seis años y continuó con FUNDAUAM. A los 13 años estuvo cerca de ir al Real Esppor, días cerca de cambiar de denominación a Deportivo La Guaira, pero a falta de casa club sus progenitores le bajaron el pulgar. Recaló en el cuadro petrolero y brilló con luz propia.
“De joven me reflejaba en lo que hacía Manuel Arteaga con Zulia. Me gustaba mucho como jugaba”, aclaró. Tomó el testigo del ariete, pero aparte sumó más aprendizaje. Se fijaba mucho en las prácticas de definición del argentino Sergio Unrein. Luego cuando se estableció en primera le tocó compartir con: Juan Arango, Yohandry Orozco y Jefferson Savarino. “De ellos también aprendí mucho al momento de finalizar las acciones. De tener esa calma para concretar. Siempre tuve ese don goleador, pero tenía que mejorar y lo hice con los consejos que me dieron”, añadió.
¿Qué significa entrenar con Arango, el mejor de nuestra historia? “Yo apenas empezaba y ni hablaba. Él es muy serio, pero al ser una gran persona te brindaba seguridad. Tiene mucha personalidad y autoridad”, recordó. Paredes es parte de esta nueva generación de jugadores zulianos de alta factura. “Me tocó una buena camada. Estuve con (José) ´Brujo´ Martínez y Brayan Palmezano también. En la selección está Miguel Navarro. Los admiro por lo que hacen con la Vinotinto y como han crecido en sus carreras”, repasó.
Todos reman para el mismo lado en el barco azul y naranja

Foto: Prensa Academia Puerto Cabello
Academia Puerto Cabello es un club joven, pero se le exige todo por su inversión y, sobre todo, por su infraestructura. “Cuando uno entra en Ciudad Academia quedas impactado. Son los cuartos, la sala de juegos, la piscina, la cámara hiperbárica… es todo. Si un jugador quiere prepararse para ir a Europa este es el club indicado, porque te da todas las herramientas para avanzar”, aseguró el ariete. Por los momentos van con el viento a favor: 11 unidades en Liga FUTVE Banco de Venezuela y clasificados a la fase de grupos de la Sudamericana. Una de las claves ha sido la unión grupal.
“Es un grupo prácticamente nueve, aunque muchos nos conocíamos de antes. Los extranjeros se van integrando de a poco. Se ha armado una familia, con una competencia sana, que ha ido de menos a más. Lo hemos demostrado en el campo y esperamos dar un golpe en la mesa”, comentó el atacante. Con su pasado en un Zulia que hizo historia en la CONMEBOL Sudamericana, ¿Qué semejanzas encuentra entre ese 2019 y Puerto Cabello ahora? La cohesión del grupo.
“Creo que lo que más se puede reflejar con respecto aquel Zulia es que todos estábamos juntos, íbamos a un solo rumbo. Éramos obreros, todos corríamos y metíamos. De a poco es lo que se vive acá, entonces vamos por buen camino. La unión grupal es lo que te permite lograr objetivos”, analizó. Por más que pueda sonar a una frase abstracta, lograr que, en la plantilla más diversa a nivel cultural de la Liga FUTVE Banco de Venezuela, con recorridos importantes, que alimentan el ego personal, y un DT en etapa de adaptación al contexto local, todos dejen el “yo” de lado y lo transformen en un “nosotros”, es un paso gigante en una institución joven.
La comunicación franca en las sesiones de entrenamientos también es importante. “Hablamos con los jugadores que van por la raya para que tiren los centros a donde queremos estar, le indicamos en que espacios debe caer el balón, para luego en el partido aprovecharlo”, indicó. Eso se vio reflejado en el gol contra Rayo Zuliano, donde recibió un centro en el corazón del área por parte de Raudy Guerrero. Todo se ha conjugado para convertirse en uno de los jugadores más letales. “He aprovechado las oportunidades al máximo. Trabajé esa tranquilidad para definir y tener el arco entre ceja y ceja. También es fruto de la experiencia que he vivido en mi carrera en clubes y en la selección”, añadió.
Siguió consejos, salió del país y está enfocado. Llegó sin hacer mucho ruido, pero se ha transformado en el fichaje con mejor rendimiento de Puerto Cabello en lo que va de calendario tanto en la Liga FUTVE Banco de Venezuela, como en la CONMEBOL Sudamericana. ¿Qué metas se traza Junior Paredes? “En lo personal hacer la mayor cantidad de goles que pueda. Quedar como máximo artillero. Luego cumplir el sueño de todos los jugadores, que es volver a la selección. Si se da, salir de nuevo al extranjero. Quiero estar en mi mejor versión y es lo que más anhelo”, concluyó.
Cuando Academia Puerto Cabello tenga que viajar por el continente por la CONMEBOL Sudamericana y en los aeropuertos deba llenar el formulario de migración, en la parte de profesión, el zuliano podrá poner futbolista profesional. Pero no le mentirá a nadie si esa línea la rellana con la palabra: “goleador”. / Luis Vilchez