
Roberto Rosales y el arte de detectar espacios con Táchira
La actualidad del Deportivo Táchira es inmejorable. Lograron el primer bicampeonato en 50 años de historia y cerraron la jornada 2 del Torneo Apertura en la cima de la tabla. Iniciaron con un empate (0-0) contra Zamora, en Pueblo Nuevo, pero luego se destaparon en Maturín para vencer (1-4) al Monagas SC. Muchos focos se posan en la figura de Carlos Sosa o el capitán Maurice Cova. El argentino Lucas Cano lleva la etiqueta de la mejor incorporación para la campaña 2025, para muchos. Pero el crack silencioso es Roberto Rosales. Que el defensor se mantenga San Cristóbal es un fichajazo. Su experiencia y calidad se denota en la manera de ubicarse en el campo.
“El balance de este inicio es bastante positivo. La última victoria contra Monagas nos da confianza en la Liga”, soltó Rosales. El defensor jugó como carrilero por la izquierda y abrió el marcador. También participó en el tercer tanto al cabecear un centro de Sosa, que Raúl Olivares dio rebote y mandó a guardar Daniel Saggiomo. Su rol va más allá de la defensa o el ataque, sino que compensa los movimientos del resto con su sapiencia para saber dónde ubicarse.
“El equipo desde el año pasado tiene unos automatismos bastante importantes, lo que hice fue aprender de ellos y sumar mi experiencia. Jugar a pierna cambiada es un perfil que he manejado bastante tiempo en mi carrera”, dijo el caraqueño. El ex Málaga añadió: “Dependiendo de cómo evoluciona el partido, ahí es cuando uno identifica los espacios. Saber dónde están tus compañeros y entender cuál es el sector libre que se tiene que ocupar. Esa versatilidad que tenemos al movernos en la cancha, nos ayuda mucho”.
La clave «tecnológica» de Rosales

Foto: Prensa Deportivo Táchira
Desde muy joven en Europa (Bélgica, Países Bajos, España y Chipre) forjó un GPS en su forma de jugar. Curtido en uno de los mejores momentos de LaLiga a nivel de talento, la regularidad fue la mejor carta de presentación. Su rendimiento físico no ha mellado con los años, pero la ventaja que saca es la forma de fluir en el sistema de Táchira, que un fútbol líquido, al servicio del jugador. “Mantuvimos una base importante de jugadores que tienen internalizada la idea de juego y eso es fundamental para sostener el proceso. El profesor (Edgar) Pérez Greco tiene una filosofía de tener el balón y mentalidad ganadora”, aseveró.
El fútbol se puede entender como tiempo y espacio. Los futbolistas diferenciales no solo juegan, sino que entienden el juego. “Con balón tenemos bastante libertad de movimiento, sin perder el equilibrio. Con los años he aprendido a leer los partidos, saber dónde ubicarme mejor, para hacer más daño y atacar los espacios de forma correcto en el momento adecuado”, reveló Rosales. Las posiciones son solo un punto de partido, de resto mezclan inspiración con responsabilidad.
La campaña pasada marcó una diana con Táchira y en la actual ya infló las redes temprano. Su tope goleador en un torneo liguero es de tres goles, con el Espanyol en el curso 2018-19. “El sistema de juego nos da la posibilidad a los carrileros de tener mucha libertad de llegar al área. Tendré muchas chances de marcar, pero como zaguero mi prioridad es defender y mantener el equipo equilibrado”, analizó. La realidad de Rosales no es solo positiva dentro del campo, también en su día a día.
“Mi regreso ha Venezuela ha sido feliz. Algo es que tus compañeros te cuenten cómo es Táchira, pero es distinto vivirlo. La experiencia del año pasado fue impresionante. Vivir en un estado futbolero te obliga a estar siempre al 100 por ciento”, confesó. Toda esta alegría se concretó en su partido 96 de Vinotinto, en el reciente amistoso contra los Estados Unidos. “Cada paso que me planteó es porque quiero estar con la selección, donde tenemos una competencia sana. Eso me fuerza a estar bien y dar lo mejor de mí. Estar preparado para cuando me toque”, soltó.
El ex Sport Recife añadió: “Venir a la Liga FUTVE, con un equipo como Deportivo Táchira, obviamente ayuda. Estoy enfocado en aumentar mi nivel y decir: ‘Estoy aquí, presente’”. Las metas de aurinegro para 2025 no han cambiado. “Conseguir la estrella este club fue importante para mí, pero en la celebración nos exigían ganar la próxima. Así se vive el fútbol acá. Daremos lo mejor en cada compromiso, en un fútbol venezolano cada vez competitivo y donde la mayoría de los elencos se han armado bien«.
Un jugador que ha brillado de violeta, granate y ahora aurinegro es Carlos Sosa. ¿Qué puede decir Rosales del volante? “Su presente es bastante bueno. Diariamente se entrena bien. En lo colectivo encontramos un sistema, donde todos trabajamos de la misma manera, para ayudar en lo grupal y luego resaltar en lo individual. La calidad que tiene Carlos es un gusto. Espero que siga así y nos ayude a conseguir puntos”, puntualizó el defensa.
El siguiente compromiso de Deportivo Táchira será contra UCV, el sábado 8 de febrero (5:45 PM). “Será un partido durísimo, contra un rival complicado que tiene una plantilla de mucho nivel y objetivos similares a los nuestros. Ellos van a jugar competición internacional (Fase 2 de Libertadores”, analizó Rosales. El histórico lateral derecho cerró: “Son un equipo peligroso con figuras importantes. Somos conscientes de la dificultad, pero seremos locales y vamos a intentar darle una alegría a nuestra hinchada”./ Texto: Luis Vilchez