Josué Agüero asume con serenidad y personalidad defender el arco del Anzoátegui
El camino del portero es solitario y tiene que estar repleto de paciencia. Como un monje budista que se encierra en su monasterio, en este caso es el arco. Horas de reflexión y meditación para conseguir el objetivo de tener una mente diáfana para liderar al resto del equipo desde el fondo del campo. El año pasado Josué Agüero (26/02/2001) probó las mieles de ser titular y afianzarse en el arco de Anzoátegui. Este 2025 tuvo que aguardar su momento con calma y la oportunidad se le presentó en este Torneo Clausura. No ha fallado y el guardameta de 24 años ha cumplido en la portería oriental.
“Me sentía muy tranquilo. Sabía que iba a ser mi debut en primera división y estaba con mucha confianza. No sentí el nerviosismo normal por el estreno. Al contrario, me percibía preparado para afrontar el desafío. Las palabras del profesor (Leo González) fueron en ese sentido, que tuviera confianza y que estaba listo para esto, que había trabajado bastante”, indicó Agüero. El oriundo de Portuguesa resaltó: “Lo realizado el año pasado, en segunda, me ayudó mucho a tener más confianza. Gracias a Dios lo tomé con tranquilidad y no sentí presión. Aparte fue contra Caracas, un club donde estuve un tiempo, y eso hizo que fuese más lindo el debut”.
¿Alguna estrategia para mantenerse en estado zen? “Normalmente antes de los partidos hablo con mi familia y trato de llevarlo con mucha naturalidad, como si fuera un día normal. No hago mucho énfasis en pensar mucho en que hay partido o tengo que hacerlo bien. Hablo lo más que puedo con mis seres queridos y trato de pensar lo menos posible en el juego, para serenar mi mente y estar más cómodo, así que manejo bien esa ansiedad”, reveló. En el pasado Apertura pudo aprender bastante de Yhonathann Yustiz y ahora toma su puesto en el cuadro de Puerto la Cruz.
“A Yustiz lo conocía desde hace tiempo. No en persona, pero por un amigo en común que hablaba mucho de él. Así que siempre tuve muchas referencias de su carrera y crecimiento futbolístico. Al estar aquí rescato su tranquilidad y seguridad. Es una gran persona y un gran profesional. Me quedo con esa capacidad de transmitirle seguridad al equipo y tener confianza en uno mismo”, puntualizó el guardameta. El llanero añadió: “Tuve la oportunidad de conversar bastante con él y me quedo con su seguridad. Somos personas solitarias. Estamos nosotros y nadie más en el área. A partir de ahí tenemos que transmitirle firmeza al equipo. Decir aquí está Agüero, aquí está el portero y pueden contar conmigo, porque tenemos un arco seguro”.
Consolidación en la categoría de plata
Su rendimiento en la Liga FUTVE 2 sale de memoria. “El año pasado tuvimos 39 partidos entre la Liga y la Copa Venezuela. De ahí disputó 37, cinco de ellos en Copa. Esa continuidad me dio una confianza bárbara. Venía de jugar en Nueva Esparta, pero por un tema de lesiones no pude disputar muchos encuentros. Pero en 2024 fue cuando, de verdad, me afianzo en el arco y tuve bastante crecimiento. Logré 18 arcos en cero, 15 de ellos en liga”, rememoró. El cancerbero señaló: “Me ayudó a crecer en lo personal y pude ayudar mucho al equipo”.
Agüero creyó en el proceso y tuvo premio: “Sabía que este año iba a ser rudo, porque era mi estreno en la primera división y tenía que lucharme un puesto. Pero la confianza que traía de 2024 me ha servido para afrontar este desafío, para mí fue súper clave esa continuidad que tuve el año pasado”. En este camino también ha colaborado Leo González. “Siempre nos dice que es un entrenador ganador y nos transmite esa mentalidad. Es un gran entrenador y una gran persona, junto al profesor Vera y todo su cuerpo técnico”, indicó.
El guardameta profundizó: “Nos transmite mucha confianza y te dan libertad para tomar tus propias decisiones. Nos respaldó a los que veníamos del año pasado e hizo que nos quedáramos. No hubo un trato diferente porque no hayamos debutado en primera división, sino todo lo contrario. Te pone todas las herramientas en la mesa y no pone en duda tu capacidad”. En este Clausura ha sumado 180 minutos, en los compromisos contra Caracas y Metropolitanos. El inicio de un camino que tuvo claro desde que llegó al Oriente del país.
“Desde el año pasado supe que iban a pasar cosas importantes en este club. Por cómo me recibieron, la forma que me trataron y todo lo que viví. En la final de segunda división hubo 25 mil personas en el estadio. Eso fue un sentimiento único y clave en mi decisión de renovar para esta campaña. Siento un agradecimiento bárbaro por la institución, por todo lo vivido y desde la temporada pasada tenía el objetivo claro de jugar primera división aquí”, confesó. El portero apuntó: “Quiero lograr cosas grandes acá. Este año se hizo esperar un poco, pero siempre hay que confiar en el proceso. Hoy en día Anzoátegui significa muchísimo para mí. Me siento en casa y hay un sentimiento de pertenencia. Quiero que mi carrera acá sea próspera”.
El camino al arco

Foto: José Pablo Lobo
“Me inicié en la escuelita del barrio que tenía mi papá, que se llamaba La Guapita, en Píritu, Portuguesa. Desde los cuatro años. Ahí pasé a una escuela un poco más formal con el profesor Luis Eduardo Segura, de ahí al Deportivo Estreller, donde estuve más tiempo. Ahí jugaba de central o mediocampo. En una final de estadal sub-8 jugué la final contra Araure como portero, perdimos, pero el rival me llevaba de refuerzo para jugar los zonales. Ahí empecé en el arco, pero era raro, porque solamente jugaba de portero en la selección del Estado Portuguesa, siendo sub-9, sub-10 y sub-11, pero cuando volvía a la escuela del pueblo me desempeñaba en cualquier posición”, relató.
A los 13 años fue que se dedicó de lleno a ser cancerbero, cuando ingresó en la Academia Puerto Cabello. Ahí conoció la figura del preparador de porteros. También estuvo por Internacional Turén, Llaneros de Guanare, Academia Dynamo Margarita, donde pasó gran tiempo de su formación. De ahí dio el salto al Caracas en 2019, donde los primeros seis meses estuvo con la sub-19, para luego hacer dos años en el primer equipo. Entre 2022 y 2023 estuvo con Nueva Esparta en la categoría de plata.
Una de las personas claves en su proceso fue Manuel Correa. “En el interregional cuando jugamos contra Hermandad Gallega de Valencia, él era su entrenador. Ahí me conoció y a raíz de eso me llevaron a Puerto Cabello y fue mi DT en la categoría sub-14. Para mí ‘Manolo’ significa muchísimo, lo considero como un papá del fútbol y le tengo un cariño inmenso. Me quedo corto con las palabras con respecto a él, porque me ha marcado muchísimo. Ha sido súper relevante en mi carrera de portero como en mi vida”, reflexionó.
¿Cómo se define Agüero como guardameta? “Siempre he dicho que una de mis virtudes es el juego con los pies, me atrevo a salir jugando tranquilamente. Soy un portero rápido y potente, que habla mucho para guiar a mis compañeros. Si tengo pasar todo el partido hablando, lo hago. Hay veces que casi me quedo sin voz. Con respecto a lo que me gustaría pulir es el tema de las salidas a cortar los centros. No soy el portero más alto, pero tengo buena potencia para ganar por arriba. Tengo que tener es un poco más de atrevimiento”, comentó.
Un día a día retador
Los partidos son un desafío, pero es que en las prácticas tiene que evitar los goles de Franklin González, Christian Santos y Antony Velasco, entre otros compañeros. “Es buenísimo porque ellos tienen que marcar y nosotros evitarlo. Es una pelea reñida y sana, que le da picante al juego. Son los goleadores y nosotros los porteros, así que nos preparamos mutuamente, para mí ha sido un crecimiento bastante bueno”, reseñó. Agüero acotó: “Son tipos que a veces hacen acciones que te quedas loco, son jugadores muy buenos”.
El llanero indicó: “El ‘Pipa’ es buenísimo, Franklin también es una cosa de locos, y todos sabemos quién es Christian Santos. Muchas veces me pregunto: ‘¿Cómo lo hizo? Qué bárbaro’. Competir con jugadores así es muy positivo, aparte son muy buenas personas todos”. La competencia del día a día ahora se vive con la tranquilidad de conseguir un resultado ante Metropolitanos, para sacudirse el arranque con tres derrotas al hilo.
“Ese triunfo contra Metropolitanos fue súper clave. En los primeros dos partidos no nos encontramos mucho como equipo y se había perdido un poco la identidad que nos caracterizó en el Torneo Apertura. Contra Caracas se vio una cara totalmente distinta, pero por cosas del fútbol no pudimos sacar el partido. Tampoco nos habíamos encontrado con el gol”, señaló. El guardameta añadió: “Este triunfo marca un antes y un después, porque veníamos de tres derrotas seguidas y había que cambiar la situación. Se nos dio un gol temprano y luego hicimos el 2-0. Tuvimos una actitud totalmente distinta de buscar el partido y ganarlo. Fue un desahogo, porque lo buscábamos desde hace tiempo”.
Aunque en el epílogo del choque hubo tensión. “Al final se puso apretada la cosa, pero esos son los partidos lindos. Son las victorias que te dejan ese sabor de boca que lo diste todo y gustan más. Hicimos nuestro trabajo, defendimos bien y eso es parte del juego. Al finalizar el encuentro ellos van a buscarlo como sea, pero con nuestro orden defensivo pudimos aguantarlo y conseguir un resultado súper importante para nosotros”, redondeó.
Agüero declaró: “Este equipo no se conforma y vamos a buscar más. Llegamos al partido contra La Guaira, que es líder, con este envión anímico que nos va a servir. Este equipo tiene hambre de ganar y no ve nada imposible. Siento que vienen buenas noticias estos días. De nuestra parte debemos estar enfocados, concentrados y cuidarnos”. Con respecto a sus metas explicó: “Busco afianzarme en el arco, acumular la mayor cantidad de partidos y aportar mi grano de arena para ayudar al equipo en lo más que pueda”. La paciencia es una virtud que cultivó el oriundo de Portuguesa en el Torneo Apertura, regada por los frutos de 2024. Se mantuvo firme y ahora se escuchan sus órdenes bajo los tres postes de un Anzoátegui que busca ser el elenco revelación de esta temporada 2025. / Luis Vilchez-Comunicaciones Liga FUTVE