José Rivas: “Trujillanos es todo para mí y siempre va a ser el club más importante en mi carrera”
El sentido de pertenencia es un bien incuantificable en el fútbol. Ni se compra ni se vende, se gana con el tiempo y la tradición. Trujillo se conoce como la “Puerta de los Andes” y para nadie es un secreto que la región andina es la más futbolera de la nación. En Valera la pasión se viste de aurimarrón y su gente añora volver a ver su Trujillanos en la categoría de oro. Desde 2022 se pasea por la Liga FUTVE 2, pero este curso tiene a uno de la casa como argumento para que el sueño se vuelva una realidad: José Rivas. El artillero es el máximo goleador del circuito con 14 dianas. Con sus dianas certificaron su presencia en la fase final con seis jornadas de antelación y han dominado el Grupo Occidental.
“Estoy súper feliz, porque hace bastante rato no vivía un momento tan importante o de alto rendimiento en lo personal. Agradecido con Dios y con el equipo, que me brindó la confianza desde el principio, ya que me abrieron las puertas con la intención de levantar mi nivel y retomar ese nombre que tenía. Todo ha ido engranado”, soltó el atacante. Rivas expuso: “Todo es gracias a lo grupal, porque sin el rendimiento de mis compañeros no tendría este desempeño tan alto este curso. Estoy contento de aportarle al colectivo la experiencia que tengo y mis goles, que es lo más importante para los delanteros”.
En su caso tiene un sabor especial, porque es un fruto de la institución aurimarrón. “Desde pequeño mi papá me llevó al estadio, para él fútbol estuvo por delante de todo. Recuerdo la final de Copa Venezuela contra La Guaira. Siempre he estado pendiente de la institución y le tomé mucho cariño. Siempre soñé con estar aquí y la verdad se me cumplió. Era un objetivo que anhelaba con muchas ganas y al cumplirlo, no hay nada mejor que eso”, confesó. Sobre esa pasión ahondó: “Trujillanos para mí lo es todo. Aquí comenzó todo. Fue el equipo que me abrió las puertas desde un inicio y me dio esa oportunidad de jugar profesional. Siempre estaré súper agradecido con ellos”.
El artillero aseveró: “Cada vez que me toque defender esta camiseta lo voy a hacer con mucho sentimiento y amor por el club. Con bastantes ganas de sobresalir y de brindarles mi mejor rendimiento, para darle la mayor alegría al pueblo, que últimamente nos ha ido a apoyar indiferentemente de los resultados. En todo momento están ahí”. En esa misma línea, el andino reflexionó: “Trujillanos siempre va a ser el club más importante de mi carrera, porque me abrió las puertas y me hizo jugador profesional”.
Su camino en el balompié inició a los seis años en la escuelita Andino Fútbol Club. De esa etapa formativa rescata los nombres de los entrenadores: Héctor Ayala, Saúl Herrera y Leonardo Colmenares. Esa ruta lo llevó a la cantera de Trujillanos, donde escaló hasta debutar contra El Vigía, por Copa Venezuela, en Valera. “Fue un día súper especial, por tener a mi familia presente, luego de tanto luchar y llevar palo, tuvimos esa gran satisfacción”, soltó. En este proceso tuvo un papel clave e incluso ha quedado su marca por su segundo apellido: Gamboa. “Ese es el segundo apellido de mi papá, a lo largo de mi carrera he sido nombrado como Gamboa, Gamboita o Gamboa Junior, porque él fue una persona muy conocida en la ciudad y así me han dicho en mi trayectoria en el fútbol”, reveló.
De vuelta a las raíces

Foto: Prensa Trujillanos FC
Grecia, Estudiantes de Mérida, Academia Puerto Cabello y Portuguesa fueron parte de los destinos donde estuvo Rivas, pero tenía varios calendarios sin mostrar su mejor versión, esa que exhibió en Valera. “Vuelvo a tener esa confianza. Luego de varias temporadas en primera división, tras compartir con tantos grandes jugadores e importantes dentro del fútbol venezolano, me han servido para tener mucha madurez, dentro y fuera de la cancha. Siempre he sido un atleta comprometido y súper profesional, pero todo va de la mano de la continuidad, que no tuve en elencos anteriores. Acá he conseguido ese 100 por ciento de confianza y me ha ayudado bastante, para sentirme más seguro en el terreno de juego”, comentó.
El goleador expresó: “Tengo esa madurez dentro de la cancha para saber en qué momento del partido aportarle tranquilidad al grupo y colaborar con mi profesionalismo. Ha sido sencillo porque contamos con un grupo muy sano y competitivo, así que todo fluye de manera espectacular. Pero, por encima de todo, este presente viene de la confianza y la continuidad”. En ese apartado, Oswaldo Chaurant le ha dado una cuota de responsabilidad importante. “Somo cinco jugadores con un poco más de experiencia. Llevar la cinta de capitán junto a Mayker González es una responsabilidad bastante grande. El profesor (Chaurant) me ha dado bastante confianza, lo que me ha llevado a aportar sacrificio y goles. Desde el principio me dijo que iba a ser el referente en el ataque y le he sabido corresponder ese respaldo con mucho profesionalismo. Contamos con una camada de chamos que llegó con la ilusión de hacerse su nombre y estar en los primeros puestos. El objetivo es claro: ganar y ganar, queremos conseguir ese ascenso que tanto necesitamos y deseamos”, resumió.
La confianza se ha traducido en goles, en un futbolista que desde sus inicios su hábitat fue el área rival. “Cuando uno está pequeño no le importa mucho la posición, sino estar en la cancha y divertirse. Cuando tomé más noción de lo que es este deporte, inicié como delantero ‘9’, aunque un tiempo jugué como volante creativo, que se me hizo fácil por tener buen pie. Pero al llegar al profesional tuve continuidad como delantero y me mantuve ahí”, rememoró. Sobre sus características expuso: “Soy un ‘9’ de buen pie. Un atacante que le gusta ir al choque y pivotear bastante, pero, sobre todo, estar dentro del área. Eso me ha ayudado bastante esta temporada, siempre mantenerme en el centro del área y con el arco de frente”.
El “Cementerio de los Grandes”

Foto: Prensa Trujillanos FC
“Desde el principio del torneo teníamos nuestros objetivos claros. El primero era asegurar la clasificación a la fase final. Éramos conscientes de que era un torneo bastante largo, donde teníamos que aprovechar nuestra localía. En casa somos fuertes y en la carretera hemos podido recolectar puntos, pero mucho de este rendimiento viene de lo hecho en Valera. De verdad, no hicimos un equipo súper fuerte, bastante compacto y aguerrido”, analizó Rivas sobre las claves, que convirtieron a Trujillanos en el primer clasificado a la fase final de la Liga FUTVE 2.
En su balance indicó: “Tenemos el plus de la fanaticada, que siempre está presente. Ya sea metiéndonos presión o apoyándonos, nos dan ese impulso para buscar los partidos y nos ha funcionado bastante. Me pone feliz el desempeño que hemos tenido como grupo y le doy gracias a Dios por la oportunidad de ser parte de esta camada de jugadores, que han demostrado que están para grandes cosas”. Sin importar la categoría el estadio José Alberto Pérez es una plaza complicada para cualquier rival. No de gratis tiene el apodo del “Cementerio de los Grandes”.
Pero, ¿Dónde radica el secreto que lo convierte en un fortín? “Pienso que el clima es de lo más complicado hoy en día. La temperatura que hace a las 3:30 de la tarde es una locura. Nosotros estamos acostumbrados a eso, no es que nos sea fácil, pero sí es más accesible. A eso hay que sumarle el rendimiento que hemos mostrado que es muy alto. Tenemos esas ganas de salir a buscar los partidos desde un principio y eso es lo que nos ha llevado a ser fuertes de local”. Esto se traduce en 10 victorias, tres empates y cero derrotas. 21 goles a favor y solo seis en contra.
El aliento de las gradas también ha tenido una cuota relevante a lo largo de este 2025. “Soy de la ciudad y la gente te hace sentir la ilusión que tiene, por el buen rendimiento que he tenido. Saben que, al ser del patio, uno siente más esta camisa. Es bonito salir a la calle y tener ese respaldo de la gente, su confianza. En lo personal es bastante responsabilidad, pero me gusta, ya que me lleva a exigirme al 100 por ciento y aportarle al grupo. La fanaticada nos ha respaldado bastante y lo ha dado todo. Es bonito sentir ese apoyo y la forma como depositan su fe en este grupo”, redondeó.
Listos para el siguiente paso
“Siempre hay aspectos por corregir. Obviamente al tener un nivel tan alto, son menos las cosas que hay que pulir y prestarles atención. Lo principal es mantener nuestra idea de juego, esa que hemos tenido desde el principio del torneo, porque somos un elenco bastante compacto con muchos jugadores de buen pie”, argumentó Rivas. El delantero dijo: “Quedan cuatro partidos, la idea es aprovecharlos y tratar de terminar de la mejor manera para llegar a la fase final con un alto desempeño. El profesor (Chaurant) nos da muchas herramientas, para que luego tomemos buenas decisiones en el campo. Destaco el compromiso de este grupo por siempre salir a ganar y tener esas ganas de lograr el objetivo”.
Sobre el presente de Trujillanos analizó: “En cuanto a la institución, en comparación a muchos años atrás, sí hay diferencias. Siempre las habrá entre primera y segunda. Pero el grupo está conformado por un grupo de jugadores del patio junto a muchachos que tienen muchas ganas de hacerse un nombre. Es un colectivo bastante sano y competitivo, que desde el inicio ha tenido la ilusión de llevar al club donde en realidad merece estar. Tenemos ese plus de que todos sabemos la importancia de la institución en donde estamos”.
Rivas concluyó: “Tenemos una responsabilidad bastante grande con la ciudad y el estado, que están con nosotros desde el principio. Con nuestro buen rendimiento hemos enamorado a la institución y a Trujillo. La gente ha respondido de manera espectacular cada vez que salimos a la cancha. Sé que para esta fase final va a ser una locura lo que se va a vivir en Valera”. El artillero retomó la confianza en la “Ciudad de las Siete Colinas”, donde todo comenzó. Sus goles hoy riegan la ilusión de volver a esa primera división, el sitio, donde por historia, debe estar Trujillanos. / Luis Vilchez-Comunicaciones Liga FUTVE