Miguel Silva utilizó su sangre fría bajo el pórtico para llevarse la gloria en Valencia
La noche del 8 de octubre quedará grabada en la historia de UCV como el día que fueron de visita a Valencia y se quedaron con la gloria, venciendo a Carabobo en una tanda de penales cardíaca para alzarse con su segundo título en la temporada 2025, la Copa Venezuela.
En este contexto salieron a flote sus piezas emblema, dando una actuación de categoría y resiliencia para sacar el cero durante 180 minutos, teniendo en frente a uno de los equipos más dinámicos del fútbol venezolano en el último tercio. El poderío ofensivo granate hizo un contraste perfecto con la solidez de la última línea universitaria, saliendo a relucir una vez más la sangre fría de uno de sus protagonistas, Miguel Silva.
Después de pasar por un calvario en el Torneo Clausura, alguno llegó a creer que el nivel del mejor guardameta del Apertura iba en declive, pero una vez más se encargó de ratificar que cuando se trata de momentos importantes no hay nadie mejor para cubrir la responsabilidad del arco tricolor.
El cancerbero de 25 años mantuvo la valla invicta durante los dos encuentros, pero le llegó una prueba más valiosa frente a una afición que le alentaba en contra, defender su escudo bajo los tres palos en la tanda de penales. A pesar de que en el pasado ha demostrado una gran habilidad para adivinar cobros, la situación y el momento tenso de la Gran Final pudo jugarle en contra, pero su mentalidad se mantuvo serena e hizo lo que mejor sabe hacer, brillar abajo del pórtico.
El oriundo de Maracay apareció cuando las papas queman y se encargó de impedir el tercer remate carabobeño de la tanda, lo que pudo haber significado el 3-1 local y prácticamente la definición del encuentro. El capitán universitario se estiró en una volada tremenda y le sacó el tiro a Norman Rodríguez para darle vida a su combinado, siendo una parada vital para darle el peso de la victoria a Francisco Solé, que lo finiquitó en el Misael Delgado posterior al fallo de Yohandry Orozco.
La definición en primera persona

Foto: Miguel Vallenilla Liga FUTVE
A pesar de que desde afuera se puede percibir de forma distinta la definición de la pena máxima, el jugador dio declaraciones sobre ese momento de altas revoluciones: «Nos preparamos y entrenamos para esta situación, además de contar con jugadores que saben llevar esa presión. El equipo me dio toda la confianza del mundo de que iba a tapar y aproveché el envión anímico para quedarme con la que nos devolvió a la tanda».
La oncena de Daniel Sasso tuvo que atravesar por momentos donde se puso a prueba y se llegó a cuestionar su nivel competitivo actual, debido a que no lograron hilvanar la regularidad mostrada durante el primer semestre. Una racha negativa supo jugarles una mala pasada para dejarlos fuera del G8, a pesar de que cerraron la Fase Regular goleando a Caracas 5-1. Las dudas y preguntas tuvieron respuesta con esa goleada categórica en la capital, poniendo las cartas sobre la mesa en la previa de la Gran Final: «Esa victoria fue un poco agridulce porque este grupo quedó con las ganas de entrar en el octogonal, queríamos asegurar la estrella ganando el Clausura pero por temas del fútbol no pudo ser. Hoy Dios nos premia con un título más que nos va a recargar para llegar con toda la confianza a la Final Absoluta».
Con respecto a la preparación con la que el primer campeón de Venezuela afrontará la lucha por la estrella, entendiendo la pausa competitiva que tendrán al no participar en la Fase Final, el guardián del arco tricolor comentó: «Llegaremos con una mente más tranquila, espero que los directivos se encarguen de conseguir ese ritmo necesario que es muy difícil mantenerlo, pero cuando es para uno es para uno».
Tal y como ha dicho en distintas ocasiones su director técnico, este plantel de UCV busca seguir haciendo historia, y tener a emblemas de la talla de Miguel Silva te asegura llegar con más confianza a las citas importantes en busca de trofeos. / Kevin De Sousa-Comunicaciones Liga FUTVE / Diego La Mantia