Alejandro Araque demostró sus cualidades en Táchira: Fui parte fundamental en tapar ese penal
La carrera de Alejandro Araque estaba incompleta, faltaba un título absoluto de la Liga FUTVE que diera valor a una trayectoria bajo los tres postes que incluía una escogencia al XI Ideal en 2022, además de ser el Jugador Más Valioso del Torneo Apertura 2019, en el que se consagró con Estudiantes de Mérida. Dejó su casa, su hogar y el club de su vida en pos de conquistar un éxito nacional, y fue a parar al vecino Deportivo Táchira, que requería un cancerbero de sus características.
El resultado de la unión dio satisfacciones a ambas partes, porque el “Carrusel Aurinegro” consiguió el portero que necesitaba, con garantías al punto de ser el menos batido de la temporada 2023, con 21 tantos en 35 encuentros (3180 minutos, el único futbolista que disputó toda la campaña completa), mientras que, junto a su defensa, dejó 18 arcos en cero. Por su parte, el 25 de noviembre, Araque consiguió la estrella junto a su elenco, la décima del mismo y la primera de su camino profesional, tras batir en penales 4-2 a Caracas en el Polideportivo Pueblo Nuevo de San Cristóbal.
“Agradecido primeramente a Dios, porque obviamente es parte fundamental de esto, es el que nos ayuda y nos tiene siempre de pie para lograr nuestro objetivo. Y a toda la gente que me acompañó, que estuvo en el día a día apoyándonos para lograr los objetivos y se dieron los resultados a fin de año”, analizó el nacido en Mérida hace 27 años.
Le correspondió ser campeón junto a su nueva afición, que lo vea como un “símbolo” rojiblanco previa a su llegada y ahora, un héroe atigrado. “Un lindo escenario, un lindo estadio con nuestra gente. Lo viví super contento, maravilloso por ver toda esa gente apoyándonos, dando el 100 por ciento en la grada y todos lo cerramos con broche de oro, logrando esa anhelada décima estrella en nuestro cancha con nuestra gente”, comentó Araque, quien lo logró en una de sus especialidades, deteniendo penales.
Uno clave, al pateador de los “Rojos del Ávila” Bryant Ortega, quien se encargó de mandar el compromiso a la prórroga al anotar el 1-1 frente a Araque, en el 90+1’. Pero su tapada se encargó de encaminar a los suyos hacia el trofeo, porque el volante intentó picarle la pelota y el emeritense se quedó en fijo en su posición.
“Obviamente lo veo así porque fui parte fundamental ahí, en tapar ese penal. Nos podíamos ir con dos goles de ventaja en la tanda de penales y sin duda fue una decisión bastante acertada, haberme quedado en el medio”, expresó quien recibió tres tarjetas amarillas a lo largo de la justa, incluyendo una por haber botado un balón en esa misma definición desde el manchón penal. Las suficientes para no haber acarreado una suspensión y decir presente en cada choque de Táchira.
Él incluso esperaba poder concretar un disparo, pues estaba en la lista de pateadores de los andinos. “Sí, estaba puesto de cobrador en la tanda de penales, pero pudimos resolverlo antes”, afirmó.
La defensa de Araque
El elenco que dirigió Eduardo Saragó contó con muchas opciones en su zaga, con las que le correspondió a Araque lograr una comunicación efectiva y sólida, a pesar de sus constantes cambios de nombres. El capitán Pablo Camacho, Jiovany Ramos, Gonzalo Mottes, José Luis Marrufo, Carlos “Pipo” Vivas, Yanniel Hernández, Julián Figueroa y Nelson “Teto” Hernández, además de algunas otras opciones que durante el campeonato tuvo Táchira para su retaguardia.
“La verdad es que todos trabajamos de la misma manera, todos nos esforzamos de la misma manera, de mismo modo, trabajamos lo mismo y siempre, cada vez que el profe nos da la oportunidad tratamos de dar el máximo, lo mejor para así estar en lo alto de la tabla y lograr los objetivos grupales”, expresó Araque, quien tomó revancha de lo vivido en la Gran Final 2019, que perdió con Estudiantes frente a justamente, Caracas, y Alain Baroja como portero contrario.
Allí incluso, el caraqueño atajó un disparo que él mismo hizo. “Es así, el fútbol es así. Tiene momentos malos, momentos buenos y esta vez me tocó a mí y gracias a Dios logramos ganar el campeonato”, comentó el futbolista que vivió este éxito de la mano de su hermano, el delantero Armando Araque, con quien también jugó en Mérida y lograron juntos el cetro en Táchira.
“Mi hermano es como mi papá, de verdad que tenerlo al lado y celebrar este título con él es un anhelo para mí y gracias a Dios lo pudimos lograr”, sentenció el meta, quien fue llamado a módulos de La Vinotinto en el año y espera sumar más en 2024, tras haber ayudado a Táchira a ser campeón, dar solidez a Saragó y anotar muchos puntos a los entrenadores del Fantasy oficial del torneo, en el que jugaste en www.futvefantasy.com. / Pablo Alejandro Rondón – Comunicaciones Liga FUTVE