Ángel Figueroa: “Mi virtud más fuerte es el criterio con el balón y la lectura táctica”
La cantera del Caracas Fútbol Club es inagotable. No importa su presente ni el contexto. En la abundancia o en la austeridad. El entrenador que esté en el primer equipo siempre podrá meter la mano en la alacena de las categorías menores y conseguirá un ingrediente para su receta de juego. En el caso de Fernando Aristeguieta, quien lidera un cambio estilístico en la Cota 905, del vértigo al sostenimiento, consiguió un aliado en Ángel Figueroa.
El volante de 20 años viene de cuajar una gran actuación en el Clásico ante Táchira. Con un 100 por ciento en regates y entradas. Estuvo fino con los pases al dejar un 88% de efectividad y garra en los choques al ganar el 75 por ciento de los duelos. A estos guarismos le sumamos dos intercepciones. Cifras que le valieron para ingresar en el XI Ideal y ser el Joven Endiablado de la fecha 5 del Torneo Clausura.
“Este año 2025 ha sido especial para mí, porque debuté con el Caracas, que es el club más grande del país. Sumar minutos con regularidad es una bendición enorme. Ha sido un proceso de mucho aprendizaje, aparte de crecimiento personal y futbolístico. Le doy gracias a Dios, a mi familia y al cuerpo técnico. Sin embargo, no me conformo y quiero mejorar cada día”, explicó. El volante expuso: “Desde el primer día el profesor (Aristeguieta) fue muy claro conmigo. Me pidió que tuviera compromiso, intensidad y diera lo mejor por este escudo. Me enfoqué bastante en los entrenamientos. En escuchar, aprender y estar preparado para cuando llegara la oportunidad. De esa forma gané minutos y su confianza”.
Su capacidad de desempeñarse en el carril central le ha permitido ser una de las gratas revelaciones de la temporada del rojo. “El profesor Aristeguieta me pide mucha lectura de juego, que sea ese puente entre defensa y ataque. Que tenga mucha movilidad en el campo y siempre esté disponible para el pase. Me exige claridad, tomar buenas decisiones, jugar simple pero efectivo”, comentó. El mediocampista agregó: “Sin balón debo tener intensidad en la marca y cerrar líneas. He crecido muchísimo al momento de entender los ritmos del juego. Cuando acelerar y cuando poner una pausa. La idea de tener la pelota y dominar desde la posesión me ha hecho un jugador más inteligente”.
En un lugar en el campo, donde en principio se iban a desempeñar Miguel Vegas, Vicente Rodríguez o Leslie Heráldez, ahí irrumpió Figueroa. “Cuando uno llega al primer equipo tratas de adaptarte de la mejor manera. Todos ellos han sido muy abiertos conmigo. Son jugadores con estilos diferentes. Me siento afortunado de compartir con ellos y absorber todo lo que pueda de su conocimiento para seguir creciendo”.
Un pulmón en la medular del rojo
“Mis inicios fueron bastantes humildes, jugando en las calles con mis amigos con cualquier pelota. Mi mente siempre estuvo enfocada en el fútbol. Mis padres me metieron en una escuelita del barrio, en Puerto La Cruz. Antes de llegar al Caracas estuve con Ciudad Vinotinto. De ahí pasé al Deportivo La Guaira y luego al Deportivo Lara. Desde el 2023 estoy acá”, rememoró. Del asfalto en el Oriente del país, a la grama del Olímpico de la UCV.
Ni el arco, ni las áreas, su lugar en este deporte es la zona medular. “Desde pequeño me ha gustado estar en el mediocampo, donde se cocina todo. Me defino como un jugador ordenado, con buen primer pase y visión de juego. Me gusta hacer jugar al equipo. Mi virtud más fuerte es el criterio con el balón y la lectura táctica”, reflexionó. Figueroa soltó: “Lo que me gustaría seguir puliendo es mi remate de media distancia y ser más agresivo en los últimos tercios. También mejorar bastante físicamente, adquirir más fuerza para ganar más duelos”.
En lo futbolístico encaja como anillo al dedo a la idea de juego de Aristeguieta. Sin embargo, enfundarse la casaca roja también requiere una solidez mental. “Sé lo que significa este escudo, lo defiendo con respeto y responsabilidad. Comprendo lo que representa para mucha gente. La presión la transformo en motivación. Siempre me encomiendo a Dios antes de cada partido y salgo a darlo todo por mi familia y los que creen en mí. Estoy aquí por un propósito y trato de honrarlo”, afirmó.
¿Cómo visualiza su futuro?. “A corto plazo quiero seguir sumando minutos y consolidarme en el equipo. Ser una pieza importante y aportar donde el profesor (Aristeguieta) me necesite. Sueño con salir campeón y dejar una huella. Mientras que en lo individual deseo llegar a la selección, pero todo con paciencia, trabajo y fe. Dios tiene el control de todo, yo solo pongo el esfuerzo y la fe”, concluyó.
Ángel Figueroa ha tumbado la puerta. El enésimo juvenil que da el salto al primer equipo avileño y cae de pie. Su perfil encaja con la idea de juego y su mentalidad le hace surfear la presión. Cada vez juega más y mejor. Si en la sede de Cocodrilos Sport Park entregaran un premio al Jugador Revelación de 2025 en el rojo, el anzoátiguense tuviese muchas fichas para ganarlo. / Luis Vilchez-Comunicaciones Liga FUTVE
