Angostura dio un paso adelante con Osmar Castillo
Angostura es finalista de la mano de un técnico que los sacó de la parte baja de la tabla y los llevó a ser el primer equipo clasificado a la semifinal de la Liga FUTVE 2. Osmar Castillo cambió el rumbo del Torbellino Auriazul a tal punto de estar, ahora, a dos partidos del campeonato y de obtener deportivamente un cupo para la Temporada 2023 de la Liga FUTVE.
A sus 44 años, Castillo tomó la decisión de romper vínculos con el equipo que desde el año 2020 había dirigido en la categoría de plata del fútbol venezolano, Academia Rey, y comenzó un nuevo reto. A su llegada, el primer objetivo fue sacar a Angostura de la penúltima posición de la tabla. Su primer compromiso se saldó con un empate 0-0 contra Petare en el Ricardo Tulio Maya, siendo el partido que marcaba el inicio de la segunda vuelta de la Fase Regular. El estratega lo recuerda: “mi llegada fue justo en la mitad de la temporada, cuando iban nueve partidos de 18. El equipo estaba de noveno, en ese momento se jugarían cuadrangulares de ascenso y cuadrangulares de descenso, por lo que la prioridad era salir de la parte baja. Luego, cuando pudimos salir de ahí, el siguiente paso era luchar por ascender”.
El primer diagnóstico que pudo hacer del equipo lo impulsó a concentrarse en dos factores con urgencia. “Empezamos con el trabajo, sobre todo en lo psicológico y en el tema físico, porque era un equipo físicamente deficiente y psicológicamente muy desanimado. No tenían los objetivos claros, (estaban) sin actitud y sin ganas. Además de eso, le anexamos nuestro modelo de juego, la intensidad”, precisó Castillo. Los resultados que había conseguido el equipo durante la primera vuelta no parecían ser suficiente para poder inscribir su nombre en los Cuadrangulares de Ascenso. “Nadie daba nada por Angostura y aún así logramos rescatar un grupo de jugadores bastante experimentados. En la última fecha de la ronda regular ya sabíamos que no corríamos riesgo de descenso, íbamos a Margarita dependiendo de nosotros mismos y ganamos 0-2”, pero este logro no fue inesperado porque “las ganas y el fútbol que estábamos practicando y la personalidad de los jugadores había cambiado totalmente, en los siete partidos previos habíamos ganado cinco y empatado uno”, agregó el DT.
Angostura quedó ubicado en la Grupo A de los Cuadrangulares de Ascenso y el reto de Castillo aumentaba porque debían enfrentarse dos veces más a Petare y ahora también contra Titanes y Ureña, equipos del occidente que no conocían. Sin embargo, fue una de las fases más sencillas de su travesía: empezaron con dos triunfos y a pesar de que en su tercer compromiso cayeron derrotados, volvieron a ganar dos partidos más adelante. Esos resultados convirtieron al Torbellino Auriazul en el primer equipo que firmaba su presencia en semifinales e incluso a Guanare viajó el equipo alternativo para enfrentar a Titanes.
En el Grupo B, el subcampeón de la Temporada 2022 intentaba revalidar lo ya hecho. Atlético la Cruz también avanzó a semis y era el rival a vencer para Angostura. El técnico barquisimetano confesó que era uno de los equipos más difíciles: “finalistas el año pasado, quedando a tan solo minutos de ser campeones y estar en primera división. Tienen dos años con el mismo entrenador, un buen estilo de juego y les va muy bien de visitantes, incluso mejor que como locales. En Maturín logramos sacar con bastante personalidad el triunfo 0-1 y en Ciudad Bolívar ellos vinieron a proponer, se encontraron con un gol y el arquero de ellos sacó al menos cinco jugadas claves. Para mí fue el héroe del partido hasta llegar a los penales”, repasó Castillo.
Pero como todo equipo, este también pasó por una etapa de cambio con la llegada de un nuevo técnico. Para Castillo fue clave la pausa de dos semanas entre el final de la primera vuelta y el inicio de la segunda. Él junto a su cuerpo técnico trabajó en la intensidad de juego, además, “nos dimos cuenta de la calidad técnica que tiene la mayoría de los jugadores. Gracias a esas características asumimos un modelo de juego de más posesión y transiciones rápidas, porque tenemos extremos veloces”. Que el grupo comprendiera cuando sostener el balón y cuando correr es la fórmula exitosa de Angostura y esto no lo cambiarán para los partidos de la final. “No es momento de cambiar y modificar, estamos cómodos y centrados, cada uno sabe lo que tiene que hacer”, aseguró.
El otro finalista, Academia Anzoátegui es un equipo al que ya enfrentaron pero al que aún estudian. “Tienen otro técnico que juega de manera diferente y el comportamiento de cada una de las líneas no es igual, pero nosotros vamos con la misma convicción, mismas ganas. Queremos minimizar los errores y aprovecharemos las deficiencias que Anzoátegui pueda tener”, concluyó el primer DT que logró llevar a Angostura a una final. / María Márquez
