Liga FUTVE

Daniel Sasso, el viaje del desierto al Olimpo del estratega de UCV

Daniel Sasso se forjó en las categorías menores como formador, pero también como un DT ganador y competitivo. Supo ganar la antigua Serie Oro con Deportivo La Guaira. Es un alumno aventajado del San Agustín de El Paraíso. Con la UCV ha vivido varias etapas, pero en su inicio le tocó peregrinar por el desierto. Hacer de tripas corazón para evitar perder la categoría. En tiempos de austeridad mantuvo el barco a flote. La pregunta era si con un Ferrari lograría llegar a la meta de primero. Lo hizo y hasta tres veces en este 2025: Torneo Apertura, Copa Venezuela y la estrella. El capitalino se sienta en el Olimpo e inscribe su apellido en la lista de estrategas que han ganado una estrella.

“La primera lección que internalizamos de la final de ida fue que cuando el primer tiempo estuvo 11 contra 11, lo ganábamos 1-0, supimos que podíamos competir y ser protagonistas. Luego, obviamente, con la expulsión de Alexander José (Granko) nos costó muchísimo. Los jugadores tenían esa sangre en el ojo de querer ser competitivos. Queríamos ganarlo en el estadio que fuera. Lo que más rescatamos es que el jugador creyó en sí mismo, en su equipo y entendió que debíamos ser protagonistas en cualquier cancha. Salir a buscar el juego de visitante”, analizó el DT.

En cuanto a lo realizado previo al choque por la estrella soltó: “Fue un golpe no estar en la Fase Final del Torneo Clausura. Sabíamos que teníamos que prepararnos de muy buena manera al no tener esos seis partidos competitivos que iban a tener los otros. Nos alistamos en Maracaibo y en Medellín, tanto en calor como en la altura”. El estratega profundizó: “Hicimos nueve partidos y pienso que fue la mejor preparación que pudimos tener. En el aspecto psicológico sabías que era un grupo de jugadores con mucha garra y ellos sabían que habían cometido errores juntos. Teníamos que ser responsables de lo que se estaba haciendo. Somos un equipo que se preparó para ser campeón y, repito, ser responsables de eso. El futbolista estaba tocado y fue el arma que usamos, para que fuese 100% más competitivo”.

El reto de comandar una tropa con tantas charreteras, la cumplió a cabalidad. “Es difícil hacer lo que logramos. Somos un equipo que está preparado para jugar finales. Son unos futbolistas con mucha jerarquía, que cambian en las finales. Pongo el caso de Kendrys Silva, que en partidos anteriores no había estado al 100 por ciento y en la final demostró ser el mejor lateral derecho del país. Es un tipo preparado para este tipo de juegos. Como digo, es un equipo de jerarquía y fuerza. Las ganas de hacer historia siempre estuvieron. Cada final fue totalmente diferente y, sin miedo a equivocarme, fuimos superiores a los rivales. Por eso somos los campeones absolutos de lo que ha sido 2025”, afirmó.

El ajedrez tricolor

Uno de los nombres propios de la Final Absoluta y que estaba en pocas papeletas fue el de Yeiber Murillo. “Cuando trajimos a Yeiber, era un jugador que venía jugando de ‘9’, pero en ese momento, Charlis Ortiz y Juan Camilo Zapata estaban con un gran presente, así que para usar todos los jugadores ofensivos, lo colocamos por fuera. En la preparación que hicimos vimos que Yeiber comenzó a hacer cosas diferentes. Ahí mi asistente, Dustin (Valdez) me comentó: ‘Vamos a volverlo a colocar por dentro’. Analizamos que podía ser un arma importante con respecto a las debilidades del rival”, argumentó Sasso sobre el atacante merideño.

El DT expresó: “Lo probamos en esa posición en la preparación y fue el mejor jugador en todas las giras, tanto en Maracaibo como en Medellín. Por eso terminó siendo una pieza fundamental”. El ex Portuguesa marcó en la ida, pero el que sentenció la llave fue Darwin Machís, uno de los fichajes de mayor peso para este segundo semestre. El oriundo de Delta Amacuro no vio acción en el Olímpico, pero anotó en el Misael Delgado en un rol de revulsivo.

“Obviamente, Darwin no se sentía a gusto con ese rol, porque viene de jugar 14 años afuera y todos sabemos la clase de jugador qué es. No lo voy a descubrir yo. Sin embargo, no venía al 100% físicamente, al llegar tras un parón. También debía adaptarse al grupo y al fútbol venezolano, que es muy distinto. Se entrenaba en las mejores canchas y en las mejores condiciones. Nuestro complejo todavía no tenía cancha natural cuando arribó, era de grama artificial. Fue una adaptación difícil para él, pero manejamos la situación para que se preparara para la final. Ahí es donde más lo íbamos a necesitar y lo entendió”, relató el estratega.

Sasso complementó: “Se preparó muy bien. El día de la final de ida tenía la bronca de no haber podido jugar. Lo que le decía era: ‘Me vas a hacer campeón. Hazme caso, vas a entrar y serás el diferente’. Le pedí mucho a Dios que fuera así y gracias al Señor se cumplió. Ingresó Darwin y casi que la primera pelota que tocó, la mandó a guardar para obtener el título”.

Recargar energía

Foto: Miguel Vallenilla Liga FUTVE

El fútbol no se detiene y a la vuelta de la esquina se le presentará otra temporada a UCV. Una que tendrá un reto mayúsculo como es jugar la fase de grupos del torneo más importante de clubes de América. “La mejor preparación que vamos a tener hoy en día para la Libertadores es el descanso. Este equipo necesita celebrar, disfrutar y descansar, porque fue un año muy duro. A pesar de todo lo que conseguimos, hubo momentos bajos, de discusiones, de problemas y mucha lucha”, dijo.

El timonel tricolor abundó: “Por parte de la directiva y del cuerpo técnico toca renovar a la mayoría de los jugadores y hacer un equipo que vuelva a ser competitivo. No será sencillo. Haremos todo lo posible. En enero nos enfocaremos en trabajar y trabajar, no descansar hasta que podamos conseguir hacer historia en la competición que sea”. Con su nombre escrito en letras doradas, buscará agrandar su leyenda en el cuadro tricolor.

¿Es consciente de lo logrado? “No. Lo seremos cuando no estemos. Esa es una frase que he repetido muchísimo. El día que nos vayamos, nos sentaremos y veremos qué dice la gente y la historia. Si quedaron contentos (…) Todavía no caigo del sueño. Lo primero que pensé cuando terminó fue en mi familia, esposa, hijos, hermanos, quienes son los que más sufren. Solo en ellos estaba mi mente”, concluyó. Tras recoger el testigo de Orlando Fantoni, que lo logró en 1957, ahora Sasso buscará un abono permanente en el Olimpo. Los tiempos de peregrinar en el desierto, son recuerdos del pasado y lecciones que sirvieron para atesorar el presente de la UCV. / Luis Vilchez-Comunicaciones Liga FUTVE

 

 

 

 

 

CONTACTO

Puedes contactar con la Liga FutVE a través de las siguientes vías: