
José María Morr trabaja para relanzar al Zamora como el Ave Fénix
La leyenda del Ave Fénix no tiene un padre cultural, se ramifica de distintas épocas y latitudes. Desde Grecia hasta Medio Oriente. Todas las historias tienen en común que este ser se consume en el fuego y vuelve a renacer de sus cenizas. Significa la resurrección y renovación, incluso un símil del Sol, que cada día se despide para aparecer la siguiente mañana. Esta figura simbólica es la que ha esbozado José María Morr para despertar de su letargo al Zamora. La “Furia Llanera” fue el equipo de la década pasada y una fábrica de talentos para exportación. En el pasado reciente se ha hablado más de descenso que de estrellas de la Liga FUTVE Banco de Venezuela en la Ciudad Marquesa, a excepción del año 2022 con Noel Sanvicente. La labor del estratega es reverdecer viejos laureles.
En su historial tiene la participación como asistente técnico de Rafael Dudamel, con la generación sub-20 de 2017, en el Sudamericano. Solo un año después salva de manera milagrosa a Estudiantes de Caracas, para después vestirse de Violeta y pintar su Capilla Sixtina: transformar a Metropolitanos de un equipo ascensor a un campeón de estrella de la Liga FUTVE Banco de Venezuela, habitual en competiciones internacionales y competitivo en Liga FUTVE Junior. Tras un lustro, intentó un nuevo reto, pero debió esperar un tiempo. Se dio un break, compartió más en familia, estuvo pendiente de su academia y jugó partidas de fútbol. En ese ínterin estudió la realidad de los distintos equipos de campeonato criollo y estuvo presto para asumir el desafío de Zamora.
Morr tomó un equipo que acumulaba cinco puntos de 18 posibles y que el año pasado lloró de alegría por salvar la categoría, cuando hace una década celebraba su segunda estrella. Tocaba salir del “break” y pasar el sentimiento de “frustración” por lo ocurrido en el rojinegro para afrontar una misión complicada. Entre aguas, estuvo cerca de la Academia Puerto Cabello, previo a la llegada de Vasco Faísca. Tras la caída del blanquinegro ante Carabobo, una llamada y un puñado de horas solventaron el vínculo.
“En nuestro análisis determinamos que era un club con un significativo compromiso y presión con el tema del descenso en los dos últimos años. Pero nosotros vimos muchas cosas positivas en esta institución. Queríamos cambiar un poco nuestro norte con respecto a lo hecho en Metropolitanos, que era algo muy estable, con una base sólida y que todo fluía solo”, explicó Morr. El estratega reflexionó: “Buscamos diferentes ambientes para seguir nuestro desarrollo, porque como cuerpo técnico pareciera que llevamos mucho, pero ahora es que nos queda camino por recorrer. Así que elegimos este reto en todos los sentidos, tanto deportivo como estructural”.
Metropolitanos modelo 2019

Foto: Prensa Zamora FC
El timonel nunca ha ocultado sus intenciones de dirigir en el extranjero o volver a una selección nacional juvenil. Pero entiende que los clubes que están obligados a pelear por el G8 de la Liga FUTVE Banco de Venezuela tienen estabilidad en sus proyectos y son banquillos sin movilidad. Como en el Monopolio, le toca volver a la casilla de salida, ahora en Barinas. “Si analizas estamos en una situación similar a la de Metropolitanos en 2019, que era un equipo que subía y bajaba. Este elenco no ha descendido, pero es como un déjà vu. Tenemos que revisarnos como cuerpo técnico. Ver qué hacíamos y qué no. Adaptarnos a otro clima, a una fanaticada diferente y otra exigencia. En lo interno lo vimos como un reto importante para nuestro desarrollo. El tiempo dirá si teníamos razón o no”, confesó.
En su análisis esbozó: “Para estar vigente en una liga tienes que estar dirigiendo y mostrar tu trabajo. Esperar mucho tiempo, desde mi punto de vista, no era factible. Aparte después de Caracas, Táchira y Portuguesa, Zamora es el más ganador. Tampoco fue elegir por elegir. Este es un club que tiene tres canchas, donde puedes hacer y deshacer. Entrenar a la hora que quieras. ¿Hay que recuperarlo? Sí, es cuestión de tiempo. Pero nos llamó la atención probarnos como cuerpo técnico”.
La idea de Morr es convertir La Carolina otra vez en un fortín y llegar de la mejor forma al Clausura en su planificación, para “poner a Zamora en la órbita del fútbol nacional”. Todo con paciencia y con fe en el potencial en el cuadro de Barinas. “Hay que dedicarle tiempo y cariño. Invertir y repetir el buen trabajo en la cantera. Hay mucho potencial. Tenemos espacios para trabajar y debemos aprovecharlo. Esto será fuerte al principio, pero con mejor nómina vamos a decir presente”.
El estratega opinó: “Queremos ir de menos a más. ¿Dónde prefieres jugar como rival: Caracas o Barinas? Por condiciones es más cómodo Caracas. Sabemos todas las dificultades que hay en el interior del país, pero es volver a pisar tierra, salir de la zona de confort que teníamos en el antiguo club. Al cual le agradecemos y disfrutamos mucho esa etapa. Pero hoy nos toca buscar esos cuadernos y libros de 2019”.
La ansiedad como enemiga de la estabilidad
“Lo que no me ha gustado es que hay mucha tensión y mucha ansiedad de parte de los jugadores y los directivos. Cuesta entender por qué están de último. Hay que organizarlo y vinimos a eso. No es un secreto que para ocupar estas posiciones dos años seguidos es porque algo no se ha estructurado bien. Con nuestro conocimiento, sin sabérnosla todas, llegamos a preparar el futuro del club, no el hoy. Ser estables y vender jugadores”, argumentó el DT. En su balance, agregó: “En su época dorada este equipo vendió más de 15 millones de dólares. Volver a las raíces de técnicos que han triunfado como Noel Sanvicente, Francesco Stifano y Alí Cañas. Dejar una base, sería lo más satisfactorios para mí”.
“Chema” reveló: “El título de la carpeta del proyecto es ‘paciencia y proceso’. Como todo, uno llega a un punto donde si ya no te quieren, uno se va. Esto no es obligado. Tenemos una idea de un proyecto a mediano plazo, con muchas aristas de intranquilidades que se van a vivir, pero después vendrán cosas positivas”. Morr profundizó: “El talón de Aquiles del club es la intranquilidad que tienen. Con lo que ha pasado, tocaron fondo y traen a un técnico campeón, que en los últimos seis años ha estado en competición internacional. Deben creer en el proceso y en lo que se viene haciendo”.
Esto comprende reorganizar el club, con el tiempo que conlleva. Pensar en las nuevas incorporaciones. Determinar quién sale y quién llega como nuevo refuerzo para el Clausura. “Lo más importante es apostar por esa tranquilidad y paciencia, que no es fácil. Pero es lo que nos ha transmitido la fanaticada, tanto en redes como de forma presencial, en entrenamientos y en el estadio”, soltó el DT, que viene su primer triunfo de blanquinegro, tras golear 3-0 al Caracas. Cabe destacar que luego de esta entrevista, el club informó la salida de Mauricio Márquez, Argel Sánchez, Ángel Lezama y Yehova Osorio.
La caja de resonancia blanquinegra

Foto: Prensa Zamora FC
El ex delantero señaló: “Queremos ir paso a paso. El equipo de la última década ha estado dormido, toca despertarlo, empezar a competir y lo hemos hecho en todos los partidos, pero hemos tenido errores. No hemos corrido con suerte”. El portugueseño acotó: “Estamos en un equipo de tradición y te lleva a otra latitud. En Metropolitanos ganamos una estrella, jugamos cuatro copas internacionales, tres Sudamericanas y una Libertadores. Dejamos la clasificación a una quinta y no resonó mucho”.
Para el entrenador la repercusión del blanquinegro es clave. “Queríamos estar en un club que nos haga resonar para poder competir a nivel internacional. Deseábamos esa presión de la fanaticada que ganas un partido en la fecha 11, luego de no hacerlo desde la dos y hace ruido. Ahora desde la ilusión a lo racional, lo que representa volver a competir con Zamora. Es la razón por la que venimos hasta acá, que es una ciudad muy futbolera y que te identifican en todos lados”, aseveró.
“Apostamos hacer como el ave Fénix. Entre los trofeos invisibles, queremos hacer que las categorías menores vuelvan a ser competitivas. En Metropolitanos dedicamos cuatro años para ser campeones en la Liga FUTVE Junior sub-19 y sub-20, ir a la Libertadores sub-20. En Caracas tuvimos ocho o nueve jugadores del interior, de los cuales siete iban de inicios en los elencos que alzaron títulos. El jugador llanero es igual de bueno que ellos. Como cuerpo técnico nos gusta trabajar con categorías menores y ayudarlos a cumplir sus sueños”, comparó.
En cuanto al partido ganado contra Caracas, soltó: “Estamos felices, pero no solo por el triunfo, sino por todo lo que han hecho los jugadores desde nuestra llegada y que han creído en nuestra metodología. Hacer un esfuerzo para cambiar el rumbo del barco. Despegarnos de Yaracuyanos y de Estudiantes de Mérida (…) Nosotros como cuerpo técnico tenemos que poner de nuestra parte para empezar a tener victorias más seguidas y que continúe la fe en el proceso. Buscamos reencontrarnos con la historia de este club, porque donde hubo fuego, cenizas quedan. Queremos alborotar eso”. Morr añadió: “No soy de decir que vamos a quedar campeón, pero estamos haciendo todo para que en el mediano y largo plazo el club compita”.
Tácticas en tiempos de crisis
“Inventar aquí es difícil. Hay que ir a la videoteca de Metropolitanos 2019. Vamos a trabajar con la idiosincrasia de Zamora, que para nosotros es un 4-4-2, 4-2-3-1 o un 4-1-4-1, siempre con extremos muy rápidos y de mucha transición. Acuérdense de (Yeferson) Soteldo, (Jhon) Murillo y Juan Falcón. Así que iremos por lo práctico 4-4-2 o 4-2-3-1. Hemos hecho variantes como la del arquero, pero sabemos que iremos con cuatro en el fondo”, expuso Morr, que en su última etapa en el cuadro violeta ensayó otros esquemas.
“La línea de tres me encanta, pero no tuvimos el tiempo de trabajarla, porque no realizamos la pretemporada. Es un esquema que lleva un tiempo. Hoy tenemos cuatro centrales y muchos jugadores lesionados. Pudimos recuperar a Gabriel Benítez y a Jhonny González. También a otros jugadores que venían de molestias físicas. Vamos a terminar más fuerte de la manera que iniciamos”, reveló. Para poder implementar más conceptos viene primero una reestructuración.
“Pensamos en la llegada de refuerzos y una pretemporada acorde, previa a la Copa Venezuela. La idea es terminar de la mejor manera contra La Guaira y retomar los entrenamientos de inmediato. Son solo ocho incorporaciones, no puedes sacar a 10 y meter a ocho. Necesitamos profundidad y mejorar desde lo físico, porque nuestros equipos están acostumbrados a la intensidad de copas internacionales”, señaló. El entrenador anexó: “Nosotros le hemos metido el pecho a la situación e hicimos sacrificios, le toca a la directiva hacer su parte al momento de incorporar. Que no sean jugadores solo para el Clausura, sino que se sostengan en el tiempo”.
Morr destapó: “Tenemos algunos jugadores como invitados, que han estado en el extranjero. Para observarlos. Nuestro deber es apuntar a los ocho mejores refuerzos que podamos traer para darle profundidad a la plantilla. Tanto criollos como extranjeros están en evaluación. Los ecuatorianos (Felipe Mejía y Renny Cabeza) no le gustaban a la fanaticada y vienen de un gran partido. Aún quedan dos compromisos para evaluar”. En cuanto a la cantera soltó: “La próxima semana empezamos con un selectivo para darle forma y trabajar. Eso lleva más tiempo que el mismo equipo de primera”.
Morr va paso a paso

Foto: Prensa Zamora FC
Como la famosa frase de “Mostaza” Merlo en el Racing de principio de Siglo XXI, este Zamora tiene que ir paso a paso. “Hay que trabajar y planificar, pero darle tiempo. Si tu analizas la institución hubo muchos técnicos y jugadores en los dos últimos años. Eso genera inestabilidad y que no tengan una identidad o un sentido de pertenencia. Apostamos al proceso, que los jugadores crean en el cuerpo técnico y en la institución, para ir de forma progresiva”, aclaró.
¿Cuándo el futbolista levanta el teléfono y escucha que es el Zamora de Morr? “Hay las limitaciones de lo que sucede en el interior del país, pero es un equipo que llama gente. Un buen ambiente y una ciudad futbolera, así que la dificultad se puede digerir de otra manera. Si culminamos de la mejor manera el Apertura, se refresca todo un poquito y hay opciones buenas de fichar. Aunque no hay que engañarse hay equipos estables como Táchira, Carabobo, UCV, Puerto Cabello. Entonces tu vas agarrando de lo que ellos van soltando”, comentó.
En su currículo salvó un elenco desahuciado y transformó un ascensor en un cuadro ganador. A José María Morr le toca volver a construir el edificio desde cero. En esta ocasión le toca despertar un grande dormido. En caso de hacerlo su nombre retumbará con más fuerza. La apuesta es la gloria con un histórico o arriesgar su prestigio. Quemarse o revivir el Ave Fénix. Blanco o negro, sin medias tintas. Pero el pasado ha demostrado que el portugueseño es capaz de volver posible lo improbable. Esa es su mejor carta de presentación. / Luis Vilchez