Liga FUTVE

Oswaldo Chaurant ha devuelto la esperanza en Trujillanos

«A Dios rogando y con el mazo dando» es el mantra que ha aplicado Oswaldo Chaurant en Trujillanos. Los aurimarrones fueron el mejor equipo de la Fase Regular al acumular 56 puntos (+18 en diferencia de goles), que le valió ser líder del Grupo Occidental. En los cuartos de final despacharon a Real Frontera con un global 1-0, mientras que en semifinales pegaron primero a Dynamo en el Oriente, con un triunfo 1-0 y cerrarán la llave en Valera. En todas las respuestas del estratega agradeció al Señor y justifica su éxito el trabajo del día a día.

“Esto es paso a paso. Todavía quedan batallas. Esto no ha sido fácil, porque sabemos que todos los equipos desde un primer momento se preparan para llegar a una final y subir. Hoy nosotros estamos en una semifinal y todo ha pasado por ir de la mano de Dios, primeramente. Los muchachos creyeron ciegamente en el trabajo y en lo que se estaba haciendo. Siempre con mucha humildad y con los pies bien puestos sobre la tierra”, analizó. El estratega complementó: “Sabíamos que era un torneo muy largo, pero ya estamos en etapas finales. Dios nos permita seguir como vamos. No será sencillo. Somos conscientes que tendremos un partido bastante difícil en la vuelta, pero estaremos en casa y con nuestra gente. Esperemos que sea una linda fiesta este domingo”.

En referencia a lo que representa luchar por el ascenso con esta institución señaló: “Sabemos que Trujillanos es un histórico en el fútbol nacional y lo que ha representado a lo largo de los años. Nuestro trabajo es mantener a los muchachos tranquilos, al margen de todo lo que conlleva eso, que es una presión extra y bastante fuerte. Son jugadores jóvenes, muy pocos están acostumbrados a jugar instancias finales. Hay que saber llevarlos de la mano, con equilibrio y mesura, porque todos los rivales se prepararon para esto. Pero Trujillanos y estos colores son historia. Detrás de la espalda de cada uno de estos muchachos hay todo un estado vibrando junto a nosotros. Saben que estamos a pocos pasos del objetivo. Pero insisto, paso a paso y tranquilos, viene un partido bastante complicado ante un rival difícil. Siempre de la mano de Dios, que nos guíe en este camino”.

Chaurant ha sido jugador y asistente técnico en Trujillanos. Las riendas del banquillo las asumió en 2023 con todo ese bagaje. “Haber jugado en Trujillanos me da ese plus y esa visión para saber que aquí no es fácil. Defender estos colores no es sencillo, este es un equipo de tradición y emblemático. Se tiene que llevar con mesura y tranquilidad. En la Liga FUTVE 2 solo sube un equipo y el camino es largo. Siempre repetiré que todo va de la mano de Dios. Él primero en todo, que ha sido el que nos ha llevado hasta aquí. Desde que empecé a ser asistente técnico hasta ahora, ese es nuestro talismán, nuestro amigo fiel. Esperemos que nos siga guiando”, reflexionó.

Mientras la feligresía aurimarrón espera con ansías un posible ascenso, el pasado 19 de octubre se dio la noticia más importante para el estado Trujillo, la canonización de José Gregorio Hernández. “Primeramente tengo que decir que nuestra fe es inquebrantable. Tener nuestro primer santo trujillano y venezolano, eso nos llena de orgullo. Nos motiva a querer hacer mejor las cosas. Saber que no es fácil, pero estamos en sus manos, con fe y mucho optimismo. Dios es bueno y maravilloso, con él primeramente y con José Gregorio Hernández. Estamos haciendo bien las cosas, que nos guíen y sean los únicos artífices de todo lo que estamos viviendo. Con los pies bien puestos sobre la tierra, pero mirando muy alto. Consciente de lo largo del camino, pero que estamos a pocos pasos”, confesó.

Orden en los despachos

“Sinceramente la directiva anterior hizo cosas maravillosas con el equipo. Lo tuvo siempre peleando y lo mantuvo en los primeros puestos; lastimosamente no pudo más y llegó el cambio. Ahora nos han mantenido de la mejor manera y nos han prestado la atención que se debe a un equipo profesional. Los jugadores están buscando la manera de hacer bien las cosas, sabiendo que hay una institución que está apostando a ellos y los está cuidando. Se le están dando todas las herramientas para crecer como personas y en lo deportivo. Buscamos darle ese espaldarazo a los directivos que llegaron con las mejores intenciones, sabiendo que no sería fácil. Hoy estamos en unas semifinales y ellos nos han acompañado, cuidando los más mínimos detalles”, declaró el timonel aurimarrón.

En ese orden de ideas profundizó: “Desde el momento que llegó la nueva directiva ha sido muy receptiva con todos nosotros, con los jugadores, y todo el personal administrativo que estaba acá. Han sido una directiva muy humilde de corazón, pero queriendo hacer las cosas de la mejor manera. Han atendido bien a los muchachos,  ha hecho que el trato sea siempre profesional, que todo marche de la mejor manera y ellos van de la mano de nosotros. También están con los pies en la tierra, vamos paso a paso, para que juntos logremos el objetivo que todos queremos”.

Este apoyo en los despachos se ratifica en el campo. “Principalmente el tema pasa porque los muchachos crean en el trabajo. Cada día uno aprende cosas nuevas, uno evoluciona y estudia. Los jugadores siempre han estado prestos a todos los conceptos que les hemos planteado. Siempre buscamos la manera de estudiar a todos los equipos y gracias a Dios tenemos un cuerpo técnico que me da una mano enorme. Son los que con sus ojos me permiten ver lo que yo no pueda”, reveló. Chaurant anexó: “Los futbolistas están dando lo mejor de sí en cada entrenamiento. Como digo, tenemos que evolucionar y aprender algo diferente. Tratamos de hacer bien el trabajo para que lleguen de la mejor manera”.

En un torneo con muchos jugadores jóvenes por reglamento, la experiencia tiene un gran valor. “Mis capitanes han sido unos líderes bastante positivos, son mi mano derecha dentro del plantel y la institución. Se han montado el equipo al hombro y me quito el sombrero con ellos, porque han guiado a un grupo de jugadores jóvenes a creer y ser futbolistas profesionales en todos los sentidos. Eso habla de cada uno de ellos y de sus carreras. Es de valorar porque son tipos que son emblemas y que aman esta camiseta. Vuelvo y repito, nada está dicho, pero ojalá Dios nos permita dar lo mejor y lograr el objetivo que deseamos”, declaró el ex volante.

La pizarra de Chaurant

Foto: Prensa Trujillanos FC

¿En qué se parece su equipo a su época de jugador? “Para mí es la garra, la valentía y el coraje. Muchas veces no me podían salir las cosas con la pelota, pero, de verdad, nunca bajaba los brazos. Este es un equipo que a lo largo del torneo no ha dado una pelota por pérdida. Siempre da lo mejor en cada partido, busca al rival y sale a ganar los encuentros. Nunca se esconde. Esa es la explicación de lo que hemos hecho en la Liga FUTVE 2 y la razón por la que ahora estamos en estas instancias”, puntualizó.

En su camino rumbo a ser el DT de Trujillanos bebió de muchas fuentes de conocimientos. “He aprendido de muchos entrenadores. Desde que fui jugador activo, el profesor Lino Alonso nos acogió como unos hijos desde el momento en que compartimos en selecciones menores. De él aprendí demasiado.  En estos momentos he tenido la oportunidad de compartir con Richard Páez, César Farías y Rafael Dudamel, estrategas que influyen, porque marcaron un antes y un después en el fútbol venezolano. Crecer con ellos fue maravilloso, pero, sobre todo, tomarles siempre cada detalle, así sea como jugador y ahora como entrenador. Todo suma para tener una idea de lo que puedes hacer en este fútbol. Aparte son técnicos ganadores y exitosos, como han demostrado a lo largo de su carrera”, confesó el bolivarense.

La ida contra Dynamo Puerto quedó 0-1 gracias a la diana de David Livingston. ¿Qué balance hace de ese encuentro? “Pienso que fue la garra, lo que representa el guerrero trujillano. Eso es lo que más me llevo de ese partido. Vuelvo y repito, este es un rival bastante complicado, un equipo muy bueno con excelentes jugadores y futbolistas de nombre. Ellos juegan muy bien al fútbol. Pero Dios nos dio esta oportunidad de sacar un resultado en Puerto La Cruz. El grupo fue convencido de que se podía hacer un buen compromiso allá y logramos un resultado positivo. Pero no hemos ganado nada, nos quedan 90 minutos en casa. Que toda la afición esté con nosotros y seamos uno solo”, desmenuzó del choque.

En el José Alberto Pérez se encuentran invictos a lo largo del campeonato. El “Cementerio de los Grandes” se ha transformado en un fortín. “Voy a ser muy sincero. Cada vez que te decían como jugador: ‘Vamos a jugar contra Trujillanos en Valera’, todo el mundo sabía que era una cancha bastante difícil y complicada, por tener un clima fuerte. Pero hoy en día los tenemos a nuestro favor. Saber que el domingo la gente puede venir, copar las gradas y ser uno solo. Que Dios nos permita esa alegría a todos de pasar a la gran final”, analizó.

El sentimiento de una región

¿Cómo manejar las expectativas en las calles de Valera? “Créeme que todos los días le pido a Dios que me dé esa sabiduría, ese entendimiento y, sobre todo, esa capacidad para darle esa alegría a todo este estado. Esta región vive y siente el fútbol como muy pocas en Venezuela. El valerano es una persona que siente muy profundo estos colores y esta institución. Cada vez que me levanto, le pido a Dios que me dé esa dicha. Estoy en sus manos”, reveló el estratega. El oriental acotó: “La gente está muy emocionada, quiere copar el estadio. Pero sabemos que primeramente tenemos que jugar al fútbol. Hay que tener los pies sobre la tierra. El domingo hay una bella oportunidad para dar un paso firme y subir un escalón más”.

Pero no es solo en Trujillo, en diferentes partes del país hay varias personas que apuestan por el aurimarrón. “De verdad que sí, he sentido esa buena vibra de muchos excompañeros, entrenadores y muchas personas de fútbol que quieren que el equipo regrese a la palestra, vuelta a estar de donde nunca debió salir. Son energías positivas, que nos llegan para trabajar aún más, hacer mejor las cosas y tratar de lograr el objetivo. Sinceramente es gratificante y bonito cuando te escriben tantas personas que no son de acá, pero quieren que Trujillanos vuelva a primera. Trabajamos para eso con mesura y equilibrio”, redondeó.

¿Qué le diría el Oswaldo Chaurant de ahora al que tomó el equipo hace par de años? “De corazón le diría que siga como va. Cuando caminas de la mano de Dios, todo marcha para bien. Siempre Dios es el que obra. Cuando lo pones de primero, las cosas se dan. Este grupo ha estado de la mano de Dios desde el primer momento. Siempre confiamos en él y es una fe inquebrantable. Ese es el camino. Él nos tiene hoy acá. Nosotros trabajamos y damos lo mejor de nosotros. Entonces diría eso, que siga de la mano de Dios, que él todo lo puede”, concluyó el estratega que ha devuelto la esperanza en Trujillo. / Luis Vilchez-Comunicaciones Liga FUTVE

 

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