
Juan Luis Perdomo: Lo mental es más importante que lo que puedas hacer con tu talento
Deportivo La Guaira se consagró como el primer campeón de la Supercopa de Venezuela. Lo hizo en penales, tras igualar 1-1 ante Deportivo Táchira, en Pueblo Nuevo. El planteamiento de Juan Domingo Tolisano rindió frutos y los naranjas compitieron de tú a tú ante el bicampeón nacional. La bujía en el mediocampo fue el larense Juan Luis Perdomo. En un momento de su carrera pensó en dedicarse a otra actividad. Serenó su mente y ha expresado su mejor fútbol. El volante entendió que este deporte se ejecuta con los pies, pero se juega con el cerebro. De un adiós prematuro a sumar dos títulos de naranja. En un elenco que tiene la posesión de balón como primer mandamiento, Perdomo se encargó de llevar la batuta de una orquesta de pases.
“Para nadie es un secreto cómo juega La Guaira y el estilo de fútbol del profesor (Juan Domingo) Tolisano. Estuvimos dos semanas trabajando ese funcionamiento. Contra Estudiantes de Mérida lo aplicamos, pensando que contra Deportivo Táchira nos podría servir. Pienso que nos ayudó a ganar el partido y estar frescos durante los 120 minutos”, expuso el volante. En su análisis, Perdomo añadió: “Somos un equipo que vamos a todos los campos a proponer nuestro juego. Nunca nos guardamos. Nos gusta tener la pelota y jugarle de tú a tú a todos. Sabíamos que Táchira era complicado y el vigente bicampeón, pero La Guaira demostró que no le teme a nada”.
Como verso suena bonito tener la pelota, el tema es ejecutarlo en el campo con coherencia. Para eso se necesita la técnica, pero también la mentalidad, para que el balón no queme en los momentos cumbres. “Todo se debe a la clase de jugadores que tenemos, que no le temen a nada. Podemos ir perdiendo, con un equipo presionándonos encima, pero nuestra metodología y forma de juego no la cambiamos. Siempre queremos jugar bonito. Demostramos que somos un equipo que le gusta tocar, generar fútbol y tener la pelota. Eso nos lo ha inculcado el profesor Tolisano desde hace año, cuando llegó”, dijo.
Si te divierte no es un trabajo
La sensación que transmiten los jugadores del Deportivo La Guaira es que se divierten en el campo. Más allá de que el fútbol es un trabajo, sacan esa chispa del balompié amateur para competir con alegría. “Eso también va de la mano con la clase de jugadores que tenemos en el equipo. Nos podemos equivocar, pero somos muy unidos. Entre nosotros nos levantamos con risas y responsabilidad. Una de las últimas charlas que tuvimos con Tolisano, tras perder contra Caracas, en Sudamericana, fue que disfrutáramos del juego, que no importaba el resultado”, acotó Perdomo.
Hay libertades tácticas, pero también responsabilidades. “El profesor me pide que esté enfocado. Me dice: ´Concéntrate que lo demás se te va a dar. Disfruta tu juego, no te presiones, no escuches a más nadie. Haz tu fútbol´. Mi estilo de juego es de muchas ganas, tengo buen pie y muy buena salida. Cuando no salen las cosas tiene que sobrar el ímpetu. No paro de correr ni de pedirla, porque el esfuerzo no puede faltar en el campo”, aseveró el larense. Sin embargo, el cuerpo técnico le ha dado otro matiz a su labor
“Uno como volante siempre quiere atacar, hacer gol y poner a ganar el equipo. Antes era un jugador que la recuperaba y quería ir hacia adelante. He trabajado mucho con el profesor Tolisano para mantener la calma y saber detectar las circunstancias del partido. Como volante central debo entender cuando mi equipo está cansado o si viene de una recuperación larga. Eso me ha ayudado a ser más inteligente a la hora de tener la pelota y comprender cuándo debemos descansar con el balón en los pies”, comentó el mediocentro. Aparte afirmó que desde que llegó este cuerpo técnico todos los trabajos son con pelota, ya que es “la herramienta principal de nuestro estilo de juego y la mejor forma de entrenar”.
La metodología de juego y la estructura del equipo, indiferentemente de su dibujo táctico, tiene una esencia invariable. Para tenerla deben haber receptores para las habilitaciones. Eso sobra en el naranja. “Como volante de primera línea es primordial tener opciones de pase. Creo que cualquier mediocentro del país quisiera estar en un estilo de juego como el de La Guaira. Es muy fácil tocarla, porque tenemos varias opciones. Hay futbolistas que se la puedes dar en una situación complicada y van a resolver. El planteamiento de Tolisano al jugador que más ayuda es al ‘5’”.
Una camada dorada
La capital musical de Venezuela produjo una generación de mediocampista que generaron melodías con la percusión de sus botas con el cuero de los balones. Si bien salieron regateadores picantes como Freddy Vargas, Luis Elías Urbina o Jean Franco Castillo, o un goleador como Bryan Castillo. Los volantes eran los vocalistas: Perdomo, Jorge Yriarte, Jesús Bueno y Telasco Segovia. Todos con un buen pasado en el Deportivo Lara y con rendimiento óptimo en la Liga FUTVE Banco de Venezuela.
“Inicié desde muy pequeño en la Academia Barquisimeto, donde era delantero ‘9’, y a los 12 años pasé al Deportivo Lara, ahí pasé a jugar volante ‘8’, pero cuando algún compañero se lesionaba o lo suspendían era mediocampista de primera línea. Recuerdo que el profesor René Gómez quedó satisfecho con mi actuación y me quedé de ‘5’”, relató Perdomo. El larense agregó: “Cuando debuté en el profesional, con el profesor Leo González, jugué de extremo, ‘8’, ‘5’, incluso de enganche en algún momento. Me hacen debutar por ser un jugador polivalente”.
Ese recorrido en inferiores le ha ayudado. “Uno aprende de cada demarcación. En La Guaira nos piden cambios de posiciones, entonces de repente puedo lanzarme al ataque y quedar de extremo, tras una transición rápida. Pasar por todos esos lugares de la cancha me ha ayudado a ser el jugador que soy ahora”, afirmó. Pero, ¿por qué de ‘5’? “Le tomé cariño a esa posición porque soy un futbolista al que le gusta tener el balón en los pies. Entregarla, volverla a pedir y tirar un cambio de frente. El mediocentro es el que tiene más responsabilidad de decidir con la pelota en su posesión”, declaró.
Junto con sus paisanos dieron de qué hablar. “Deportivo Lara tuvo una de las mejores canteras del país y fue una camada muy importante. Barquisimeto es la cuna de muy buenos jugadores. Con Leo González fuimos uno de los pocos equipos que llegó a jugar con siete u ocho larenses juveniles en un mismo partido. Fuimos una camada muy unida y que le puede dar alegrías a la selección en algún momento”, reseñó. Aún mantienen la cohesión y cuando tienen un chance tratan de coincidir en un sitio para vacacionar y pasearse por la nostalgia del pasado. “El fútbol aparte de un trabajo te deja lazos bonitos como son las amistades”, aseveró.
Uno de los que cada vez tiene más minutos con la Vinotinto es Segovia, ficha del Inter de Miami. “Telasco, Luis Elías Urbina, Bryan Castillo son mis hermanos. Con Telasco hablo todos los días y nos saca en cara que hizo esto o aquello con Messi (risas)”, reveló. “En algún momento me va a pasar mi vídeo con un mensaje de Lionel. Cada vez que puedo le digo: ´Qué pasó con mi saludo´. Capaz lo llegue a conocer personalmente”. La “Pulga” es el ídolo de la infancia de Perdomo junto a Andrés Iniesta y Xavi Hernández. Aunque hoy se fija en su amigo Segovia y sus compañeros de equipo, como son: Joiser Arias, Francisco Flores, Keiber Lamadrid o Juan Carlos Castellanos, a quienes vio más de una vez en la Liga FUTVE Banco de Venezuela, antes de tenerlos en un camerino.
Perdomo maduró en la ciudad de Rocky

Foto: Miguel Vallenilla (Prensa Liga FUTVE)
Emigrar es un golpe de realidad. Pero como dijo Sylvester Stallone en Rocky: “No importa cuántas veces caigas, lo que importa es cuántas veces te levantes”. En 2022, Juan Luis Perdomo va cedido al Philadelphia Union de la MLS. La primera vez que llevaba su fútbol allende a las fronteras venezolanas. “Filadelfia es una ciudad un poco complicada y no es muy hermosa. Distinta al país. No voy a mentir, me costó la adaptación. Fui con Maike Villero y allá estaban ´Brujo´ Martínez y Jesús Bueno, que me ayudaron en todo momento. Es difícil estar solo, aprender otro idiomas y tradiciones, lidiar con personalidades distintas. Muchas cosas nuevas para alguien tan joven. Pero todo queda como experiencia y si me toca volver a salir sé qué hacer y qué no”, develó.
El volante continuó: “Pasé momentos no muy buenos, pero sinceramente disfruté mucho. Aprendí y viví. Todo lo que conlleva estar en una liga como la MLS es muy bonito, por su organización, pero hay que estar bastante preparado”. Un nuevo entorno implica capacidad de adaptación, de sobreponerse a los embates naturales inherentes a dar los primeros pasos en un nuevo país. Aunque Perdomo destacó que la diferencia no radica en lo que haces con el balón en los pies, sino fuera de la cancha. Pasa por eso intangibles que marcan la brecha entre el éxito y la desilusión.
“Cuando sales a un torneo como ese, te das cuenta que no todo se trata de fútbol, me refiero al talento. Tienes que ir preparado mentalmente. Debes ser una persona con disciplina, aprender el idioma del sitio y trabajar más. El jugador venezolano no tiene nada que envidiarles a los extranjeros, pero en ese aspecto psicológico, los que juegan a esos niveles están mejor preparados y a nosotros nos falta un poco”, resumió. El mediocentro ejemplificó: “Llegar puntual, comer bien, entrenar un poco más después de los entrenamientos. Ser más disciplinado contigo mismo, porque tu cuerpo es tu herramienta de trabajo”.
Del posible retiro a los podios
Tras regresar de los Estados Unidos, tuvo que vivir el momento de mayor dificultad de su carrera. “Fue un año muy complicado. Obviamente soy fanático de Deportivo Lara, de niño iba a todos sus partidos y fui recoge pelotas. Cuando vuelvo de Filadelfia empiezan los rumores de lo que iba a pasar. Empezamos los entrenamientos y cuando finalmente se dio la noticia de que el equipo no iba a salir, quedo en el aire, porque el mercado de fichajes se había cerrado. Llegué a Deportivo La Guaira, pero a entrenar, no había forma que pudiese jugar esa campaña. Fue un año perdido al no sumar minutos”, reveló
En esa tesitura la opción de colgar las botas rondó por su cabeza. “Estaba pasando muy malos momentos y quería dejar el fútbol. Todo pasa por algo, Dios es el que sabe todo. Hoy todavía estoy celebrando un título con el equipo que me abrió las puertas”, dijo. Los amigos, la familia y su agente lo ayudaron a despejar ese pensamiento de no jugar más. Incluso pasó unos días en Barquisimeto para desconectar y luego es que los naranjas volvieron a llamar a su puerta.
“Me dijeron que la pretemporada iba a comenzar y que tenía contrato. Fui a ver qué pasaba, gracias a Dios tomé esa decisión. Mi papá todos los días me decía: ´Devuélvete, devuélvete, devuélvete. Ve a Caracas y remota tu carrera, que el fútbol es lo tuyo. No puedes echarte a morir´. Por eso digo que la familia y los amigos son los que siempre te ayudan en los momentos malos”. Ahora en su currículo suma una Copa Venezuela y la primera Supercopa de la Liga FUTVE Banco de Venezuela.
“Cuando quedé campeón de la Copa y este año con la Supercopa lo primero que me llega a la mente es: ‘Cómo pude pensar en dejarlo todo. No estaría celebrando con mis compañeros, que son mi familia´. Llegar a decirme que el fútbol no era lo mío cuando le gané a Táchira en Pueblo Nuevo, con un título de por medio, el sueño de cualquier futbolista venezolano”, expuso. El larense anexó: “Fue mucha reflexión y pensamientos en la noche. Soy una persona muy creyente y le doy gracias a Dios por ayudarme a volver a estos, que es lo único que sé hacer y me da alegría”.
El poder de la mente
Ese año de dique seco, Perdomo empezó a trabajar con profesionales de la salud mental. Una de las claves de su cambio. “No creía mucho en ir al psicólogo y trabajar mentalmente lo que estás pasando. Era de las personas que decía: ´Eso no va conmigo´. Con el tiempo te pasan situaciones, vives solos y te das cuenta que necesitas hablar con alguien y abordar ese aspecto. Para el deportista es fundamental estar bien mentalmente y pienso que el psicólogo es una herramienta de trabajo increíble”, aseveró.
Perdomo explicó: “En el equipo tenemos un psicólogo (Luis Sifontes) con el que siempre hablo cada vez que puedo. Nos tomamos un café y conversamos de lo que está pasando en mi vida. En el año que estuve sin jugar me ayudó mucho que fui varias veces al psicólogo. La parte mental es más importante de lo que tú puedes hacer con tu talento”.
En ese concepto profundizó: “Hay muchos jugadores que quizás no tienen el talento de otros, pero mentalmente sabes que puden pasarle por encima a cualquiera. Eso lo es todo”. En su experiencia personal complementó: “Soy lo que soy, estoy pasando por este momento, porque mentalmente estoy muy bien. He mejorado en ese aspecto y se debo muchísimo al psicólogo del equipo, que siempre me ha ayudado y está pendiente. Para mí la parte mental es lo más importante en un deportista”.
Los naranjas se repusieron a la eliminación de CONMEBOL Sudamericana y son líderes de la Liga FUTVE Banco de Venezuela. En un ciclo con Copa Venezuela y Supercopa, el siguiente objetivo es el torneo local. “Deportivo La Guaira está para competirle de tú a tú a cualquier rival. Sabemos que es una liga impredecible y muy complicada, pero estamos para ser campeones por nuestra unidad y talento. En lo personal estoy para contribuir y sumar al colectivo. Quiero cumplir con una buena temporada, que me permita ir a la selección o volver al extranjero”, cerró Perdomo.
La mente del larense llegó a ser un torbellino, hoy trabajo para que fuese agua mansa. Con calma en el cerebro, el fútbol fluye por sus pies. La responsabilidad de ser el primer pase de un equipo que tiene la posesión de balón como mantra, no le pesa, sino que la disfruta. El tiempo dirá si se subirá a otro podio con el naranja. La única certeza es que seguirá brindando ese “juego bonito” con sus pases y energía. / Luis Vilchez