
La metamorfosis de Caracas comandada Aristeguieta
Caracas se consolidó como el equipo con más títulos del país entre la década del 90’ y al principio de los 2000, en esa estela de estrellas hubo un nombre que quedó grabado a fuego: Noel Sanvciente. Su pizarra priorizaba más las transiciones, juego directo y ataques con pocos pases. Una receta exitosa que volvió a dar réditos en 2019. Sin embargo, Fernando Aristeguieta asumió el banquillo del Rojo con otras ideas. Su plan de juego es una metamorfosis para el cuadro avileño, donde la relación con el balón es distinta, con mayor posesión y llegar al arco con un mayor número de pases. Este 2025 tiene a los avileños en la parte de arriba del Apertura con siete unidades de nueve posibles.
El “Colorado” tomó las riendas de los avileños a pocos días del inicio del Torneo Clausura 2024. Para la vigente campaña pudo trabajar su idea con más calma. “Tener una pretemporada ayuda mucho, porque es un espacio donde puedes acumular una cantidad de entrenamientos trabajando tu idea de juego y no tienes la urgencia de meter un plan de partido. Las cargas de trabajo son mayores y tienes mayor libertad para entrenar algunos conceptos, que cuando estás en competencia tienes más limitaciones y hay ciertas cargas en la que no te puedes pasar”, reveló el estratega.
Aristeguieta profundizó: “En pretemporada puedes implementar más ejercicios y repeticiones, las variantes que quieras sin preocuparte al manejar cargar. En competencia el tiempo de entrenamiento táctico termina siendo insuficiente o menos del que quieres. En este periodo puedes insistir mucho en tu idea de juego sin la necesidad de un plan de partido”. Esto se ha podido ver en el cambio estilístico con el trato del balón y la manera de afrontar los compromisos.
“Ha sido un proceso mucho más lento de lo que hubiese querido, pero desde la mitad del torneo pasado se ve una idea de juego mucho más cercana a lo que quiero y a lo que trabajamos. Hay cosas que imaginé que iban a cambiar mucho más rápido y que me han costado. Pero hay una evidente evolución a lo que queremos conseguir como cuerpo técnico, por ese lado estoy cada vez más contento, porque siento que los jugadores no solo lo van asimilando, sino que van creyendo en ella”, expuso Aristeguieta. En su último encuentro ante Anzoátegui tuvo un 64 por ciento de posesión de balón.

Foto: Prensa Caracas FC
La pregunta del millón: ¿Cómo persuadir al grupo de esta nueva idea? “De muchas formas: conversando con ellos, en los entrenamientos, en las sesiones de videos, charlas de pizarras y de mostrarles lo que uno quiere. Reforzar lo que se hace bien y corregir cuando nos alejamos de lo que trabajamos. A medida que lo que entrenamos se empieza a hacer y funciona, el jugador va creyendo un poco más en lo que se practica. Es un trabajo de convencimiento como cualquier otro”, aseveró. El timonel añadió: “Tienes que mostrarle de distintas maneras el porqué lo que tú le planteas, que es nuevo para ellos, les va funcionar mejor que lo que estaba haciendo. Es una tarea del día a día”.
Esto en el contexto de un club que su historia y sus títulos no dan mucho espacio a la paciencia. Una institución de las más importantes de Venezuela. Pero, ¿Cómo definir qué es la “grandeza” del Caracas? “Si le haces esa pregunta a 10 personas distintas, probablemente te puedan dar una respuesta distinta cada uno. Para mí es el equipo que todos quieren enfrentar, que la semana que te toca enfrentarlo se cuidan más y preparan mejor el compromiso. Ese club donde todos quieren estar. Si preguntas en la Liga española donde quiere ir un jugador te dirá Real Madrid o Barcelona. Esos son los grandes y así en cualquier liga. Eso define la grandeza”, reflexionó el entrenador. Su rol de exjugador e ídolo allanó el camino en ese contexto, pero también el viaje que ha sido su carrera antes de asumir este rol.
Como futbolista debutó en el Rojo y ganó una estrella y una Copa Venezuela en la temporada 2009-10, representó a la selección nacional y estuvo en distintos destinos: Francia, Portugal, Colombia, Estados Unidos y México. Con la Liga MX tuvo un interinato con el Pueblo y dirigió su sub-23. “Uno acumula conocimiento, pero no es plenamente consciente o capaz de aislarlos y decir cuál ha servido más. Uno se nutre de diferentes personas que te has cruzado en el camino: compañeros de equipos, entrenadores, analistas, directivos, inclusive de aficionados y de la prensa uno aprende mucho. De todos lados uno va aprendiendo”, expuso.
Aristeguieta y su plan de juego
Se suele decir que en Venezuela abundan las propuestas de juego directo y transiciones rápidas. ¿La decisión de Aristeguieta va contracorriente? “En Venezuela hay propuestas muy variadas y ricas, hay muchos equipos que optan por buscar el control de juego a través de la pelota y elaborar sus situaciones de ataque con paciencia. Luego cada quien escoge la forma que más le parece válida, hay otros que priorizan las transiciones, otros replegarse más atrás o romper a los equipos para atacarte rápido, hacer que sus elencos sean los más largos posibles llevarlo a eso. Como en casi cualquier liga”, analizó.

Foto: Prensa Caracas FC
El timonel de los capitalinos profundizó en su idea y señaló: “Hasta hace 15 años las ligas eran mucho más homogéneas. Se parecían unos equipos a los otros y se podía identificar un estilo de juego. Hoy en día, cualquier entrenador que quiera prepararse tiene acceso a educación y a las propuestas que quiera. Cada quien estudia y hace una mezcla con las cuestiones de cada escuela que más le gusten, por eso se ven propuestas muy variadas. Esta competición no es la excepción. Aunque claro que hay algunas características que nos asemejan, o en las que entramos todos como grupo, de liga venezolana”.
El exdelantero hizo un diagnóstico del Caracas y destacó la estabilidad de la organización. “Es importante saber diferenciar que una crisis de resultados no es una crisis institucional, que fue mi molestia en algún momento. Si hubiese una crisis institucional hablaríamos de otros problemas, mayores a ganar o perder algunos partidos de fútbol. Es verdad que el año pasado en cuanto a resultados estuvo muy lejos de lo que demanda la historia y la afición del Caracas Fútbol Club. Pero hay muchas cosas que se hicieron bien a nivel institucional”, reflexionó.
Para recalcar su mensaje ahondó en sus conceptos: “Cuando se habla de Caracas, a la mayoría de la gente lo que le importa son los resultados del primer equipo, pero es una institución mucho más grande que eso. En casi todos los ámbitos no es que tuvo un año bueno, sino uno excelente. Se habló muy a la ligera de una crisis que no existía, lo que sí había era una crisis a nivel de resultados. En lo demás fue un año positivo para el Caracas. En esta temporada intentaremos que se corrijan esos resultados negativos y que la institución siga siendo ejemplar en los demás sentidos”.
En la labor institucional se ha mantenido el norte de un club formador. Pero, ¿qué cualidades se detectan en un joven para determinar que está listo para la primera división? “Se busca lo mismo que en cualquier otro jugador, que esté mejor que los compañeros. Un futbolista que, como cuerpo técnico, pensemos que nos puede aportar más en una situación específica del fútbol, lo utilizaremos”, afirmó el estratega. También indicó: “Estamos en constante comunicación con los cuerpos técnicos de categorías inferiores e intentamos ver la mayor cantidad de partidos posibles. Cuando todos coincidimos que un jugador destaca, lo llevamos al primer equipo. Ahí lo exponemos a las condiciones del fútbol profesional, que son un ritmo de juego mucho más elevado, una toma de decisión con mucho menos tiempo, consecuencias mayores ante el error y un uso de la fuerza superior”.
Aristeguieta complementó: “Vemos cómo se desarrollan los jugadores en ese entorno. Si resaltan ahí pasan a ser jugadores que consideramos elegibles. A partir de ese momento tomamos elecciones en función de quien esté mejor”. El DT concluyó: “Todo el mundo se basa en lo mismo, pero en Caracas simplemente le prestamos bastante atención a lo que sucede en categorías inferiores y no tenemos ningún miedo de exponer a esos jugadores a sus primeros minutos, que cualquier jugador de primera división, sea muy muy bueno o normal, pasó por esos primeros partidos”. / Luis Enrique Vílchez