
Christian Santos aporta jerarquía en Anzoátegui, mientras disfruta de la cultura venezolana
La figura de Christian Santos se descubrió en redes sociales, en el antiguo Twitter. No existía Tik Tok ni se subían videos de Instagram. Los cazadores de legionarios detectaron que había un atacante nacido en Puerto Ordaz que marcaba goles en Bélgica y Países Bajos. Con el tiempo se enfundó la casaca de la Vinotinto y le marcó un gol a Brasil. Siempre en el Viejo Continente y con un breve paso por Chile (Colo Colo). El regreso a su fútbol se dio con la UCV en la campaña 2023, en ese momento no se le abrió el arco. Retornó a la Liga FUTVE Banco de Venezuela, este 2025, de la mano de Anzoátegui. Las ironías del balompié y la vida hicieron que su primer tanto en suelo criollo fuera ante los tricolores. Después de ser un trotamundos del balón, encontró el camino a Ítaca. Disfruta de la cultura de la nación que lo vio nacer, mientras busca su mejor estado de forma para alimentar las aspiraciones del cuadro oriental.
“Estoy contento de volver al fútbol venezolano. Desde que llegué he trabajado mucho y me he esforzado con el preparador físico. Me he enfocado en hacer mis entrenamientos de la mejor forma. Llegué a un grupo bueno y humilde”, expuso Santos, vía llamada. El ariete indicó: “El profesor (Leo González) me dijo que me iba a llevar de a poco. Lo primero era recuperar mi nivel físico, sumar minutos partido a partido. Estoy feliz de que llegó el gol, porque para el delantero siempre es importante anotar”. Asimismo, acotó: “El entrenador me pide que aporte jerarquía. Toda esa experiencia en el fútbol acumulada de tantos años en ligas diferentes. También que sea el referente adelante, porque soy el único delantero nueve de área en la plantilla”.
Fuera del campo, predica con el ejemplo para los más jóvenes. “En las prácticas tener ese profesionalismo y ser un espejo donde se puedan reflejar los compañeros. Como futbolistas siempre me ha gustado entrenar al 100 por ciento y dar un extra. Es importante dar ese ejemplo, apoyarlos y guiarlos. Que tengan esa mentalidad de superarse. No es solo lo que pide el entrenador, sino que nazca de ellos dar un plus, dentro y fuera. Que estén enfocados en hacer más, que siempre tiene su mérito”, reflexionó el atacante.
En una Liga FUTVE Banco de Venezuela que ve “cada vez más competitivo”, se ha logrado aclimatar. “La primera vez que vine me costó la adaptación un poco. En Anzoátegui ha sido mejor ese proceso y físicamente me siento bien. Trabajo bastante para llegar a mi nivel, incluso superarlo. En el fútbol actual no hay edad, me guío de los referentes como Cristiano Ronaldo, que a sus 40 años ganó otro título. Lo tomo como ejemplo y me esfuerzo al máximo para seguir esos pasos. En los primeros partidos no estaba al nivel que me gustaría. Pero me he sentido mejor y el domingo se pudo reflejar en la cancha. Gracias a Dios con un gol, que no lo celebré por respeto a mi ex equipo”, aseveró. Santos anexó: “Veo como mis compañeros también se esfuerzan en los entrenamientos y lo importante es seguir esa línea”.
Goleador desde la cuna

Foto: Miguel Vallenilla (Prensa Liga FUTVE)
“Desde pequeño tengo ese olfato goleador. Pienso que es complicado entrenarlo. Lo puedes mejorar, pero viene de adentro. En las categorías menores eso eran goles y goles, todos de cabeza. No sé por qué, pero inferiores cada córner era un gol. Te guían los entrenadores, que te explican que no ataques el balón en una trayectoria de 90 grados, sino una de 180. Te ayudan con el posicionamiento y a calcular cuando el balón viene de frente. El estratega te suma algunas facetas que te pueden faltar por desarrollar, pero, insisto, en sí es algo con lo que se nace”, afirmó el oriundo de Bolívar.
Aunque los goles los alternó con las brazadas. “Mis inicios en el fútbol los hice en la Hermandad Gallega y luego seguí en Alemania. Aunque puedo decir que empecé en natación, a los cinco añitos, porque mi hermana competía en esa disciplina y me metieron. En el fútbol era más que todo correr detrás de la pelota a ver si la tocabas [risas]. Me formé en el Arminia Bielefeld, no tuve oportunidad de debutar y tomé rumbo a Bélgica”, repasó. Santos se vio beneficiado por el proyecto de la Federación Alemana que reestructuró las categorías menores germanas a principios de siglo. “En las categorías menores me enfrentaba con Mesut Özil y Manuel Neuer, que estaban en Schalke. Te quedas con muchos aprendizajes de esa época, pero, sobre todo, la disciplina y lo ordenado del trabajo. Una filosofía fundamental”, confesó.
Aunque no siempre fue punta de lanza. “Es cierto que me formé como extremo, con los años agarré más el rol de delantero. En Holanda jugaba de media punta. Ese recorrido me favorece porque entiendo muchas posiciones y me permite tener una visión más amplia del juego. Entender cómo presionar y esas rotaciones de posición, cuando toca caer en banda. Mientras que en el área lo importante es tener ese instinto, ese olfato goleador. Incluso de extremo hice 15 goles. Es saber moverse en el área y hacer difícil la labor para los centrales. Aprovechar las oportunidades en el área, más que todo la llegada de centros”, explicó.
Pero, para un jugador que no mide dos metros, ¿Cuál es la clave para un buen juego aéreo? “Cada futbolista es diferente y tiene que saber cuáles son sus características. Al ser más pequeño no soy tan pesado y juego con eso. Mi fuerte es el timing, para anticipar al central antes del salto. Puedo estar más estático y saltar en un momento para ganarle. Son aspectos que te los da la experiencia y los años jugados. Es algo que se puede mejorar y lo practico mucho. Entreno dominar el balón con la cabeza. Antes me ponía dominar 100 veces la pelota, lo que te da un feeling al momento del impacto”, afirmó Santos, el más valioso de la Jornada 6 de la Fase Final, en este Torneo Apertura de la Liga FUTVE Banco de Venezuela.
Hogar, dulce hogar

Foto: Miguel Vallenilla (Prensa Liga FUTVE)
“Obviamente mis años más dulces fueron, hasta ahora, en Holanda. Me fue espectacular. Tuve la suerte también de compartir con un amigo (Marcel Appiah), con quien estuve desde inferiores en Alemania. Recorrer ese camino con una persona que conoces desde temprana edad, lo hizo mejor”, dijo sobre su paso por el NEC Nijmegen. Pero ahora se enfoca en vivir a pleno la experiencia en su país. “Trato de aprovechar mi estancia acá. Sentir el calor de la gente, porque me fui desde pequeñito. Disfrutar de la comida y la cultura. En casa siempre tratamos de conservarlo, pero no es lo mismo allá, tan lejos, que tenerlo el día a día”, soltó
En cuanto al torneo local expuso: “Está mejorando, pero es un proceso. Se tiene que seguir trabajando. En España el ritmo es más rápido, porque están acostumbrados a jugar uno o dos toques, acá hay más calma en ese sentido. Pero aquí es más de ida y vuelta, porque en esas ligas se intenta mantener el dominio y acá son ataques más directos”. Eso en referencia al terreno de juego, pero fuera del gramado encontró un estadio José Antonio Anzoátegui remozado y que contó con grandes aforos.
“Es una ciudad futbolera y ha sido algo lindo. Esas asistencias suman en lo motivacional para el equipo y me encantan. También disfruto mucho el tema de la samba que tocan ahí. Cuando sales a la calle se siente el cariño del aficionado. Para nosotros es un orgullo y honor hacer esta profesión. Uno trata de devolvérselos con esfuerzo y victorias en casa”, declaró. El delantero profundizó: “Ojalá vaya en aumento la asistencia. Me genera ilusión ver ese estadio lleno todos los fines de semana, con gente apoyándonos, porque de verdad dejaron las instalaciones bastante lindas”.
Pero el placer de estar en su hogar, no apaga su fuego competitivo dentro de la cancha. “Mi objetivo es mejorar mi estado de forma. Llegó el gol, pero estoy enfocado en entrenar con fuerza para que eso se repita, lo ideal sería cada fin de semana [risas]. Mientras que en lo colectivo se notó que podemos dar más y competir contra todos los equipos. Estamos a un buen nivel. Debemos minimizar los errores individuales. Si lo logramos y nos enfocamos en entrenar de buena manera, como estamos haciendo, lo de Anzoátegui será de palabras mayores. Estamos para grandes cosas en el Torneo Clausura”, concluyó Santos.
Con mucho camino recorrido en su carrera, eligió seguir su trayectoria en la tierra de Bolívar. Entrenar para que todos esos goles que gritó en el extranjero, ahora los pueda entonar en su casa. Descubrir en carne propia esa cultura que escuchaba de voz de su madre, en su infancia. En un ejercicio de reencontrarse con sus raíces, mientras ejerce su pasión: jugar al fútbol e inflar las redes, en la mayoría de los casos, con un testarazo. El ataque Anzoátegui se nutre de su jerarquía y Santos disfruta de Venezuela. / Luis Vilchez / Fotografía Principal: Miguel Vallenilla – Comunicaciones Liga FUTVE