
La generación 2008: «El Dorado» del Monagas Sport Club
Muchos conquistadores dedicaron su vida a buscar en los Andes el mito de El Dorado. Aquella ciudad hecha de oro y repleta de riquezas. Siglos después, Monagas entendió que su mayor patrimonio es el recurso humano en su cantera. Paciencia, trabajo y constancia, ese fue el mapa del éxito. Hace pocos días, Venezuela vibró con la tercera clasificación a un Mundial sub-17, un boleto a Qatar con un sello muy azulgrana. Hasta siete futbolistas de los 23 convocados por Oswaldo Vizcarrondo vinieron de los “Guerreros del Guarapiche”: Marcos Maitán, Dioner Fuentes, John Mancilla, Henrry Díaz, Juan Boyer, Yerwin Sulbarán y Ricardo Rincones. ¿Qué hay detrás de esta generación 2008, repleta de joyas? Los estrategas Daniel Velásquez y Pedro Duval; el periodista Gilberto Centeno, y los protagonistas en cancha lo responden.
El inicio de la magia

Foto: Archivo Monagas SC
La pandemia fue un freno de mano en las categorías menores de Monagas SC. Si bien tenía jugadores, la mayoría trabajó desde casa. En 2021 es que se pone primera y empieza a rodar todo de nuevo. Ahí se da un proceso de captación para enfrentar el Torneo Juvenil AFI, que era una suerte de estadal, que es organizado por la academia AFI Jesús Clemant. Los 2008 jugaron la categoría sub-13, con piezas como Mancilla, Sulbarán, Maitan y Rincones. “Esos chamos llegaron a Maturín con 11 y 12 años, provenientes de El Tigre. Conocían el caso de David Martínez y vinieron a probar. En ese 2021 quedaron campeones del torneo Clemant. Martínez lo hizo con la categoría sub-19, con 14 años”, explicó Centeno, parte del departamento de prensa azulgrana y con dilatada trayectoria en el balompié monaguense.
En la temporada 2022 ganan de nuevo el torneo Clemant, donde Henrry Díaz jugó Academia AFI y fue invitado por Jhonny Ferreira para integrar la Liga de Desarrollo. También se incorporaron Juan Boyer y Víctor Escobar. Lo que potenció este grupo para consagrarse en la Liga FUTVE Junior, en la categoría sub-15, en penales ante Zamora. En 2023 quedaron en semifinales para luego subirse a lo más alto del podio en 2024, en la categoría sub-17, al golear 3-0 a Estudiantes de Mérida. Ese último año no disputaron el grupo en Oriente, sino en la región central. “Hicieron mayor roce, sufrieron más derrotas y recibieron más goles, pero quedaron segundos en el Apertura y primeros en el Clausura”, analizó Centeno.
Se armó una sinergia en Monagas, que luego se trasladaba a los módulos de la selección. Primero en el Sudamericano sub-15 de Bolivia, donde Escobar no entra por una lesión de ligamentos cruzados. La última incorporación fue Diomar Fuentes. El oriundo de Tucupita estuvo con Atlético La Cruz y fue captado por los azulgranas. Todavía no ha debutado con el cuadro de Maturín, al estar en procesos de selección. “El que no aparece en ningún lado y fue la octava medalla es Hernán Salazar. Hizo todo el proceso para el Sudamericano sub-15 y sub-17, pero al ser 2009 fue llevado como reserva. Un chamo con mucha calidad”, reveló el comunicador.
Fortaleza mental

Foto: Archivo Monagas SC
Este grupo de jugadores talentosos no tuvo un camino de rosas al principio, sino de espinas. El estratega Daniel Velásquez, habitual en bloque alto, llevó la metodología de los más grandes al bloque bajo, a petición de Jhonny Ferreira. Ahí se encontró con este grupo 2008 que no pudo pasar la fase regional de CONMEBOL Evolución, cuando había grandes expectativas en ese torneo. Sin embargo, esto no significaba un error en la captación. “En nuestras categorías menores tenemos chamos de muy buen pie, que combinamos con biotipos que nos permitan mantener el equilibrio. Por ejemplo, jugadores altos en la fase defensiva. Somos muy ofensivos, pero debemos tomar recaudos. Monagas siempre propone más de lo que defiende”, soltó.
Lo cierto es que al principio había más fe en otras categorías, pero esta 2008 fue la que se colgó el oro en la FUTVE Junior. La caída en CONMEBOL le dio un callo competitivo. “Los convencimos de que no iba a ser fácil. Que el trabajo iba a ser la clave del éxito. Al inicio no fue sencillo, porque llegaron golpeados psicológicamente. En la jornada 1 ellos no podían ver a Mineros, porque iban con un nerviosismo, y perdimos. Fue una labor con la Unidad de Atención Integral al Atleta, que fue clave para ayudarlos en el aspecto mental. Tenían un coach que estaba encima de ellos para ayudarlos a salir del pozo. Cuando ganamos el primer partido, se convencieron y son lo que son al sol de hoy. Aparte de lo físico y lo intelectual, la parte emocional es clave”, añadió.
Tras ese cambió de chip, mandaron con puño de hierro en el Oriente y trasladaron este dominio contra los elencos de otras regiones. Velásquez se coronó con ellos en 2022 y fue semifinalista en 2023, para luego como asistente de Jesús Hernández, junto a Johnny «Speedy» González, volverse a consagrar en 2024. Siempre competitivos, desde su primer año en Liga FUTVE Junior. Ese carácter también lo demostraron en su gira por Argentina (2023), cuando el primer equipo fue a disputar un encuentro ante Boca Juniors de Libertadores. Tras ir perdiendo 3-0 ante Independiente de Avellaneda, se repusieron para igualarlo 3-3, luego vencen a Defensa y Justicia, para terminar contra Huracán, que les empató con un autogol en los últimos compases del partido.
“Nos regalaron un sueño hermoso de ir al Mundial, pero esperamos mucho más de lo que están ahí. En el caso de Yerwin Sulbarán no estuvo al 100 por ciento por molestias. Ellos tienen su nombre dentro del club. Llegaron de Colombia y querían jugar, aunque estaban de permiso. Desean continuar trabajando y nosotros debemos darles las herramientas”, analizó el estratega. Una de los casos que destacó Velásquez es Ricardo Rincones. “No fue tomado en cuenta para el sub-15, cuando era uno de los referentes. Lo quiso, nunca bajó los brazos. Con sacrificio y esfuerzo, al ser un chico muy humilde, terminó dentro del llamado. Me dio una gran alegría por lo que había mostrado”, aseveró.
¿Qué viene antes de Qatar?

Foto: Archivo Monagas SC
“Nuestro proceso es ir paso a paso. Aquí no los presionamos, sino que le damos las herramientas. Hoy en día con el filial que tenemos en la Liga FUTVE 2, muchos de ellos podrán tener ese roce y crecer. Hay que cuidarlos muy bien por la dinámica y la intensidad de la segunda división. También sabemos que van a pasar más tiempo en los módulos de selección, que en el club”, reflexionó. Pero esto sin que se desenfoquen. Lograron levantarles la autoestima, tras esa dolorosa derrota en el CONMEBOL Evolución, ahora deben mantener los pies en la tierra tras ponerse la etiqueta de mundialistas.
“Cuando empezaron a llamarlos en 2022 fue un proceso bastante difícil. Tuve un choque bastante fuerte con los que salían a la selección y con el grupo que se quedaba. Estaban en edades todavía muy inmaduras. Pero luego de 2023 los egos bajaron y pisaron tierra. Son conscientes de lo que deben demostrar y en la etapa en la que están. La humildad será clave para que puedan tener éxitos en sus carreras y que el Mundial será un trampolín para ellos, aunque siguen en un proceso de consolidación. Tenemos esa espinita que no todos dieron ese 100 por ciento, casos como Mancilla y Yerwin. A la altura estuvieron Maitán, Rincones y Henrry. Vamos a prepararlos para mandarlos a todos a tope”, afirmó.
En esa misma habló el estratega Pedro Duval. “Debemos cuidar su salud mental. La exigencia se debe valorar en calidad y volumen. Hay que llevarlos a trabajar siempre con el primer equipo y acelerar procesos con el Monagas ‘B’, que una competencia mayor a las categorías que le corresponde (…) Debemos ser garantes que puedan mantener esas ganas de seguir trascendiendo y cuidarles la cabecita, que no se desvirtúen”, analizó.
Ensayo y error

Foto: Archivo Monagas SC
El cambio de era en Monagas, a partir de 2016, viene de la mano de un proyecto de club. Donde no solo buscan títulos en sus vitrinas, sino mejorar a nivel de infraestructuras y formar jugadores. “Han sido largas horas de trabajo. Mucho ensayo y error. Seguimiento y control de todo lo que se planifica, de la mano de una directiva que no cesa de brindar oportunidades a los chamos para que sigan su crecimiento. Un grupo de directores técnicos y de gerencia deportiva, junto al presidente (Nicolás Fernández de Caleya). Todos unimos fuerzas para desarrollar futbolistas de calidad”, indicó.
En una época donde la carrera del futbolista es bien vista, a diferencia de la época de Duval, que no aseguraba una estabilidad económica. Hoy los padres apoyan a los jóvenes, los acompañan en sesiones de entrenamientos o viajes de la Liga FUTVE Junior. Los entrenadores tienen diferentes maneras de acceder al conocimiento. Es tierra fértil donde los azulgranas han sembrado sus semillas. En ese proceso de cultivar se han percatado que el aspecto más importante al cosechar es la inteligencia. “Como entrenadores evaluamos si es bueno en un control-pase, la capacidad física para que no se quede sin oxígeno, la potencia de salto, si es rápido o su estructura muscular. Ese era el primer impacto y luego se consideraba lo demás. Pero gracias a la ciencia hemos determinado que el músculo más importante es el cerebro”, aseveró Duval.
Aunque hay factores culturales con los que tienen que lidiar. “Hemos tenido la fortuna de visitar otros países y no estamos distantes a otras metodologías. Pasa más por un tema de la forma de vida que tenemos. Por eso la Unidad de Atención Integral al Atleta nos ayuda a buscar ese jugador ideal. Con la casa club trabajan a tiempo completo. Así ganamos atletas con una capacidad de resolución más rápida y patrones conductuales alineados con la institución, porque el fútbol es una expresión de la vida”, señaló el ex defensor. “Los chamos en oriente quieren estar en el Monagas Sport Club, por cómo se trabaja en la institución”, añadió, sobre como el azulgrana ha adelantado por la derecha a las instituciones de Sucre, Anzoátegui y Bolívar.
Superaron las expectativas

Foto: Archivo Monagas SC
“Estábamos seguros que contaban con un nivel que invitaba a seguir trabajando para mantener el crecimiento continuo. Pero lo que han logrado en este corto tiempo ha rebasado nuestras expectativas. Eso nos ayuda a creer mucho más en nuestro trabajo. En este trabajo los resultados te avalan y competimos por eso. Son muchas horas de ensayos y errores. Para dar en el clavo, primero son 100 veces a la herradura. Esperemos que pasado el tiempo podamos detenernos a contemplar lo hecho con estos chamos”, confesó Duval.
Pero la tarea pasa por buscar más. “El futbolista venezolano suele desenfocarse. Obtiene un logro y se siente realizado. Ahí es donde debe aflorar esa solidez mental. Se trabaja para que sean conscientes de que el camino está en construcción y deben tener los pies anclados al suelo. Por ejemplo, en lo personal siento que se vio reflejado en el partido contra Colombia, donde previamente se había alcanzado la clasificación al Mundial. La competición no había terminado y miren lo que pasó”, comentó el ex central.
El entrenador insistió en el tema cultural. “Cuando un chamo tiene que llegar a un entrenamiento a las 7:00 AM, pero se tiene que parar a las 4:00 AM, porque no sabe cuándo va a pasar el bus, te genera una diferencia con el uruguayo o argentino, que sabe cuánto tardará en ir del punto A al punto B. Eso les genera mayores convicciones a ellos, mientras que en nosotros repercute en jugadores con incertidumbres. Eso se refleja en la determinación de una pelota dividida o un pase de 25 metros, por vivir en un entorno de dudas”, analizó.
El tema es que esta camada es solo el comienzo. “Nuestro fútbol es otro, porque cuando ves la 2009 están en igual o mejores condiciones comparando al momento en que llegaron los 2008. Luego vas más abajo a la 2010 y son superiores, al igual que la 2011. Empieza una cadena que te genera una escalera evolutiva, que te permite estructurar un crecimiento continuo”, concluyó Duval. Varios de estos jugadores saben lo que es ver minutos en Liga FUTVE Banco de Venezuela como Henrry Diaz, Marcos Maitán y Yerwin Sulbarán.
Las voces de los protagonistas

Foto: Archivo Monagas SC
En el caso del espigado central Maitán, llegó a Monagas proveniente del Centro Cultural Español de El Tigre, Anzoátegui. “Llegué a Monagas por medio de un módulo de captación de siete días. Ahí he tenido herramientas para crecer como futbolista y persona. He aprendido a tener un mayor dominio de mi posición. Al jugar en primera división maduré un poco más y se me hizo más cómodo adaptarme a la idea del profesor Vizcarrondo”, soltó el zaguero. El anzoatiguense añadió: “Estar en el profesional fue un logro significativo, pero también una gran responsabilidad. Implicó una rápida profesión en mi desarrollo y la oportunidad de competir con jugadores más experimentados. Eso me dio solidez en el Sudamericano”.
Sulbarán se estrenó en primera con una asistencia. “Fiche por Monagas por medio de una captación. He crecido mentalmente y físicamente. He desarrollado mis habilidades, que luego desarrollé en el Sudamericano. Mi destreza son los regates y el desequilibrio. Tener seguridad en mí, para aportar mi grano de arena en esa medalla de bronce”, acotó. De aquel cotejo ante Portuguesa rememoró: “Me siento orgullo de un estreno con un pase gol. Dejé una huella, que son muy pocos los que tienen ese privilegio”.
Por último, Henrry Díaz llegó de AFI de la mano de Jhonny Ferreira. Al igual que Sulbarán y Maitán destacó su mejora en lo físico y en lo técnico bajo el paraguas del cuadro azulgrana. “Con la Vinotinto pude aplicar las transiciones, la intensidad y los desmarques en ruptura que he trabajado con el club. Aparte el roce con el primer equipo me ayudó con el ritmo y a pensar más rápido a la hora de tener el balón”, remató.
Algunos dejaron los pulmones en el fondo del mar buscando perlas. Otros se adentraron en junglas tupidas para buscar oro. En Maturín la riqueza se construye sobre el césped y con horas de reuniones entre sus entrenadores, gerentes y directivos. Una captación en 2021 desembocó en la base de una selección mundialista. ¿Lo mejor? La cinta transportadora traerá más joyas. David Martínez fue el primero, pero no el último. El Dorado es trabajar bien las categorías menores. / Luis Vilchez