
Edicson Tamiche, la roca de San Félix que le da certezas a Táchira
Deportivo Táchira tiene marcha perfecta en el Cuadrangular “B” de la Liga FUTVE Banco de Venezuela. Nueve de nueve puntos. El apetito por la gloria se mantiene, a pesar de conseguir su primer bicampeonato en 50 años. Una base de jugadores de jerarquía y un alto porcentaje de acierto en los importados, tienen a los atigrados en esa posición de privilegio. Sin embargo, su cantera tiene su cuota de protagonismo. Entre ellos destaca Edicson Tamiche (28-5-2005). Le hace honor al nombre de su barrio en San Félix: “Esperanza”. Porque con su rendimiento los aurinegros mantienen la fe de armar una dinastía en el plano doméstico.
“Este año he aprovechado al máximo los minutos que me ha dado el profesor (Edgar) Pérez Greco. La confianza que me ha brindado ha sido todo. Soy un juvenil con bastante responsabilidad en el equipo, cuento con el respaldo de mis compañeros que me apoyan y creen en mí”, comentó. El lateral izquierdo añadió: “La disciplina y el trabajo constante han sido todo para tener este rendimiento”. El oriundo de Bolívar suma cuatro partidos y 316 minutos, pero en sus últimos tres compromisos en este Torneo Apertura de la Liga FUTVE Banco de Venezuela, los andinos han sacado tres arcos en cero.
En su último encuentro ante Carabobo, la lesión de Nelson Hernández le abrió la puerta. Tamiche no falló y fue una roca. Entre sus guarismos dejó: seis despejes, nueve duelos ganados (de 11 disputados), una intercepción y ocho tackles. “Lo que el profesor Greco siempre me pide es que gane todos mis duelos por banda, que no permita que tiren centros, que sea el mejor lateral y que me tengan confianza. En ataque los duelos son todo para mí”, reveló el zaguero que también puede ejercer de central. Pero una de sus grandes virtudes es su perfil. “Ser zurdo me ayuda mucho, los laterales izquierdos a pie natural son pocos, en el fútbol venezolano o internacional. Es un beneficio para mí”, acotó.
De polo a polo

Fotos: Prensa Deportivo Táchira
El fútbol siempre fue la pasión de Tamiche. Creció pateando balones en los entrenamientos de su hermano, que jugaba con Mineros de Guayana. “Desde los cuatro años empecé. Me dijeron que siempre agarraba un balón y me ponía correr con él. Como vieron que era zurdo mis familiares más se interesaron en ponerme a practicar. Gracias a un delegado, que me vio en las prácticas de mi hermano, entré en una escuelita de Mineros. Ahí fui creciendo poco a poco”, rememoró.
Su camino también incluyó unos Juegos Nacionales en Margarita con el Loyola de Puerto Ordaz. Luego en 2015 estuvo con el Club Ítalo-Venezolano de Guayana. Retornó al cuadro negriazul en 2018 y jugó la final sub-14 de la Serie Oro contra Deportivo La Guaira. En ese trayecto inició de portero, luego buscó ser delantero por los goles, hasta que se corrió a la banda como extremo. “En 2021 llegó a Táchira con el sueño e ilusión de ser un jugador importante de este club”, soltó.
De Oriente a Los Andes. Más de 1000 kilómetros en carretera. “La cantera de Táchira te da un plus competitivo que te prepara para el primer equipo. Se trabaja duro para ganar y ser primeros, me ayudó a ser competitivo y en el aspecto mental, porque siempre quiero triunfar”, afirmó. Uno de sus mejores recuerdos en inferiores es cuando jugó una semifinal sub-20 (2023), de la categoría 2003 y él era uno de los cinco jugadores de 2005 que subieron. “Logré mi primera final con el club, fue algo único y que me marcó en ese paso por inferiores”, relató.
Un ídolo le señala el camino

Fotos: Prensa Deportivo Táchira
“Roberto (Rosales) simplemente es un crack. Es top en todo. En cómo se trabaja, su disciplina, en los juegos, todos los aspectos. Es mi mayor ejemplo y tengo el privilegio de jugar en su misma posición”, señaló el oriental. El defensor añadió: “Siempre hablo con él y me da confianza. Me corrige en muchas cosas, que como jugador experimentado ya conoce. En todo momento está pendiente de nosotros, nos da consejos, a los juveniles como a los grandes. Es parte de esa unión grupal”. Un lujo que se da Táchira y su camerino de tener al mejor lateral de la historia de Venezuela, y usarlo en la Liga FUTVE Banco de Venezuela.
En ese proceso de aprendizaje, Tamiche también ha acumulado minutos en el torneo más importante de clubes de América, donde suma seis partidos. “Desarrollarme en un club tan grande como Táchira es un privilegio. Es el más grande e importante del país. Crezco tanto en Liga como en Copa. He aprendido mucho en la Libertadores, donde la pelota viaja más rápido, la intensidad es otra, son muchas cosas diferentes al torneo local. Trabajamos para mejorar cada día”, afirmó.
Aparte de la competición internacional a nivel de clubes, también se enfundó la casaca de la selección nacional en el pasado Sudamericano sub-20. “Gracias a Dios tuve la oportunidad de vestir los colores de nuestro país y representar a 30 millones de venezolanos, que es una responsabilidad enorme y un privilegio. Pude jugar contra Uruguay y fue una sensación increíble”, reseñó el lateral izquierdo, que entró en los minutos finales contra los charrúas por Luis Balbo.
Tamcihe: una roca en la zaga

Fotos: Prensa Deportivo Táchira
“Me defino como un jugador aguerrido, que pelea cada pelota y siempre quiere ganar sus duelos, tanto en defensa como en ataque. Pero me gustaría corregir es mi ofensiva, sé que lo voy a mejorar poco a poco”, analizó. Sus ídolos son Dani Alves y Carles Puyol. Del central español resaltó: “Me gustaba mucho como defendía cada acción. Si te tenía que meter la pelota en el pecho, lo hacía sin problema. Tenía mucha garra en cada pelota. Del poco recuerdo que tengo de él, eso me marcó mucho de pequeño”. Ahora se fija en otro hispano: Alejandro Baldé.
En referencia a la regularidad del aurinegro, indicó: “Como la familia que somos, siempre queremos competir. Cada uno de mis compañeros y como colectivo tenemos mentalidad ganadora. Queremos otra final y ser campeones de nuevo. Siempre queremos estar en la cima. Trabajamos y nos preparamos para eso. Nos ayudamos entre todos y damos la vida en la cancha”. Táchira es el único equipo de estos cuadrangulares con marcha perfecta y un triunfo en el Misael Delgado pudiese certificar su pase a la final del Torneo Apertura de la Liga FUTVE Banco de Venezuela.
El lateral concluyó: “En lo individual me gustaría cerrar el año como campeón. Siendo reconocido y protagonista de esta Liga FUTVE. Todo esto al lado de esta gran familia que tengo como compañeros, porque no solo somos unidos en la cancha, sino también fuera del terreno de juego. La meta es el tricampeonato”. Solo un equipo en la historia del balompié profesional criollo ha hilado tres campeonatos y fue Portuguesa con su póker (1975-76-77-78).
Da la sensación que en San Cristóbal cuando tiran la moneda al aire siempre sale cara, pero los argumentos de Táchira radican en la profundidad de su plantilla, a pesar de las múltiples lesiones. Los veteranos y extranjeros funcionan. Pero también las piezas de la cantera como Edicson Tamiche. El muchacho del barrio La Esperanza, de San Félix, es duro como el acero en los duelos. Una roca en la zaga, que poco a poco se va puliendo y convirtiéndose en un diamante. / Luis Vilchez